Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

El fin de semana regresan las lluvias

Desde la tarde/noche del sábado 6 se esperan chaparrones y tormentas aisladas e intermitentes en la zona GEA. Las condiciones tienden a mejorar en las primeras horas del domingo 7.

Desde la tarde/noche del sábado 6 se espera la ocurrencia de chaparrones y tormentas aisladas e intermitentes en la zona GEA. Las condiciones tienden a mejorar en las primeras horas del domingo 7 y continuarán estables hasta el final del periodo de pronóstico. El miércoles 10, un sistema frontal frio estará arribando al sur del área GEA provocando algunas precipitaciones aisladas. A medida que el sistema se desplace hacia el norte, el tiempo comenzará a mejorar debido a la rotación del viento al sector sur con intensificación de su velocidad.

Las temperaturas se mantendrán moderadas, con máximas entre 25 y 28°C, hasta el lunes 8 cuando se espera un leve ascenso, principalmente en el oeste de la zona GEA. A medida que el sistema frontal frío, esperado para el fin del periodo, se desplace por al área GEA los valores de temperatura máxima descenderán, ubicándose por debajo de los 18 a 20°C. Las temperaturas mínimas irán ascendiendo lentamente con el correr de los días y se espera que los mismos se ubiquen dentro de los 14 a 16°C el lunes 8 de abril. Los valores descenderán el martes 9, principalmente en la zona sur del área GEA, a registros entre los 7 y 9°C.

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Lluvias entre 15 a 46 mm centradas en el noreste de Buenos Aires y norte de la región núcleo

La semana comprendida entre el jueves 28 de marzo y el miércoles 03 de abril, dos sectores concentraron los acumulados más significativos, el noreste de Buenos Aires y el norte del área GEA, en ambos casos con registros entre 15 y 46 milímetros. En el resto de la zona GEA los montos fueron inferiores a los 5 mm, o incluso nulos.

El acumulado semanal más alto, 56 mm, se midió en Irigoyen, Santa Fe.

Las temperaturas máximas fueron muy elevadas en el comienzo del periodo, entre 33 y 38°C, con los mayores registros sobre el norte de la zona GEA.  El valor más alto, 38°C, se midió en la localidad de Pozo del Molle, en Córdoba. Las temperaturas mínimas por el contrario presentaron valores acordes con el comienzo del otoño, con registros entre 9 y 11°C en la mayor parte de la zona GEA y un núcleo de temperaturas por debajo de los 8ºC en el norte de Buenos Aires. El registro más bajo del periodo, 7,4°C, se midió en la localidad de Junín, en Buenos Aires.

Con este panorama de lluvias muy heterogéneas las reservas de agua en el suelo disminuyeron levemente en el oeste respecto a la semana pasada. Los niveles de humedad van de regulares a adecuados en la franja oeste de la zona GEA, con dos sectores medianamente acotados de escasez y alcanzan valores de óptimos a abundantes en la franja este.

Con las actuales condiciones hídricas se requieren, en los próximos quince días, lluvias entre 40 y 80 mm para alcanzar el estado óptimo de las reservas en el oeste de la zona GEA. En la franja este los valores necesarios se ubican por debajo de los 10 mm.

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Abril: se proyectan lluvias que alcancen el promedio mensual

En los últimos siete días las precipitaciones volvieron a estar presentes, aunque nuevamente con preponderancia sobre el noreste de la región pampeana. 

Luego de una semana sin actividad pluvial el avance de un sistema frontal provocó el desarrollo de lluvias a partir del último día del mes de marzo que continuaron durante los primeros días del nuevo mes.

Santa Fe, Entre Ríos y el noreste bonaerense fueron los receptores de acumulados entre 10 y 80 milímetros, con un marcado gradiente positivo hacia el este.

La dispar distribución que tuvieron las precipitaciones desde que concluyó el verano se refleja en la antagónica condición que presentan las reservas de agua en la región pampeana. Prácticamente, el 50% del territorio ubicado hacia el este ha conseguido una muy buena carga de humedad en los perfiles.

Por el contrario, en la franja oeste mediterránea, Córdoba, La Pampa y el sudoeste bonaerense continúan con un patrón de reservas más que ajustado, que parece difícil de recomponer aun con buenas lluvias durante abril.

Si bien el Niño se encuentra en su etapa de debilitamiento, camino a la neutralidad, todavía se mantiene activo y este es un factor positivo para que las precipitaciones de los próximos treinta días, por lo menos, se encuadren dentro de las consideradas normales. Por otro lado iniciamos el otoño y las lluvias comienzan a mermar su volumen, los registros medios de abril son de 30 a 60 milímetros en el oeste de Córdoba, San Luis y La Pampa. Los niveles de requerimiento duplican esos montos, esto implica que aun con lluvias en los valores normales la recomposición de los suelos no será completa, por lo menos en el final de la campaña gruesa.     

Los pronósticos de corto plazo proyectan lluvias durante la primera década del mes, y la previsión de agua para abril es buena. Probablemente no sea suficiente para recomponer los suelos del oeste de la región pampeana pero todo acopio de agua siempre es útil pensando en la fina.