Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Las lluvias dan una tregua de 6 días

Se espera que la estabilidad del tiempo se extienda hasta la tarde del miércoles 27, momento en el que hay probabilidad de chaparrones aislados e intermitentes sobre el oeste y sudoeste de la zona GEA.

El periodo comprendido entre el jueves 21 y el miércoles 27 de marzo, comienza con buenas condiciones meteorológicas y viento intenso que irá mermando su velocidad durante el día jueves 21 en toda la zona GEA.

Se espera que la estabilidad y las buenas condiciones del tiempo se extiendan hasta la tarde del miércoles 27, momento en el cual no se descarta la ocurrencia de chaparrones aislados e intermitentes sobre el oeste y sudoeste de la zona GEA.

Las temperaturas se presentarán en descenso a partir del jueves 21, con máximas rondando los 19 a 22°C. Con el avance de los días los registros ascenderán nuevamente, alcanzado los 28 a 30°C a partir del domingo 24. Estos valores máximos se mantendrán similares hasta el final del periodo de pronóstico. Las temperaturas mínimas tendrán el mismo comportamiento que las máximas, ya que se espera un descenso, por debajo de los 10°C, entre el jueves  y viernes. A partir del fin de semana las marcas térmicas comenzarán a incrementarse lentamente alcanzando los 17 a 20°C hacia el fin del periodo de pronóstico.

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Lluvias entre 80 a 140 mm centradas en el norte de Buenos Aires y sudeste de Santa Fe

La semana comprendida entre el jueves 14 y el miércoles 20 de marzo se registraron precipitaciones concentradas en la porción centro/este de la zona  GEA. El valor más elevado del periodo, 238,8 mm, se midió en Santa Teresa, Santa Fe.

Las temperaturas máximas fueron elevadas, entre 32 y 35°C, en el este Córdoba y oeste de Santa Fe. En el resto de la zona GEA los valores oscilaron entre los 29 y 31°C. El valor más alto, 34,6°C, se midió en la localidad de Montes de Oca, en Santa Fe.

Las temperaturas mínimas presentaron un gradiente norte/sur. Los valores rondaron los 11 a 15°C en el sector centro/sur y entre 16 y 20°C en el sector norte. El registro más bajo del periodo, 11,1°C, se midió en la localidad de Gral. Villegas, Buenos Aires.

Con este panorama las reservas de agua en el suelo aumentaron respecto a la semana pasada. Los niveles de humedad van de regulares a adecuados en el oeste de la zona GEA y alcanzan valores de óptimos a excesivos en el sector este.

Con las actuales condiciones hídricas se requieren, en los próximos quince días, lluvias entre 20 y 40 mm, con sectores donde se necesitarían entre 60 y 80 mm de forma puntual, para alcanzar el estado óptimo de las reservas. En el sudeste de Santa Fe se presentan los excesos y por lo tanto no se requieren precipitaciones.

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Últimos días de marzo: más secos que los primeros dos tercios del mes

El verano llego a su fin justificando plenamente la influencia de un Niño que lo acompañó, con singular intensidad, durante toda su duración.

El cambio de estación se produjo en medio de intensas lluvias y tormentas, precedidas por un fenómeno meteorológico poco habitual conocido como “supercelda”, que son tormentas severas, acompañadas de granizo y fuertes vientos, que en lugar de debilitarse durante su desarrollo se van potenciando.

El resultado fue una sucesión de lluvias y chaparrones que provocaron abundantes acumulados en cortos periodos de tiempo, afectando la mayor parte de la región pampeana, pero con mayor preponderancia al extremo noreste de Buenos Aires, sudeste de Santa Fe y al centro sur de Entre Ríos. Los montos en esos sectores variaron entre los 70 y los 200 milímetros causando inundaciones y daños por ráfagas de viento y granizo.

Los volúmenes de agua recibidos en estos últimos siete días tuvieron una distribución geográfica muy heterogénea, que afectó mucho menos al oeste mediterráneo. En Córdoba, La Pampa y el oeste bonaerense los totales semanales prácticamente fueron el 10% de los valores medidos sobre el este de la zona núcleo.

Las primeras dos décadas de marzo tuvieron un comportamiento pluvial acorde con el que se puede esperar bajo la influencia de un evento Niño. Con un gran aprovechamiento de la circulación de aire cálido y húmedo desde el norte hacia la franja central del país, que se mantuvo estacionario hasta el ingreso de los sistemas frontales desde el sudoeste.

Lamentablemente el buen funcionamiento de las precipitaciones no fue parejo, y los principales eventos pluviales estuvieron recostados sobre el este, provocando importantes excesos de agua en el centro y noreste de la región pampeana, pero postergando una buena recuperación hídrica sobre los suelos del oeste.

El otoño comienza con reservas de agua más que satisfactorias en la mayor parte de la región pampeana, incluso con excesos puntuales en el sudeste de Santa Fe, sur de Entre Ríos, centro y extremo noreste de Buenos Aires. Distinta es la realidad de la franja oeste, donde gran parte de Córdoba y más de la mitad de La Pampa mantienen condiciones de humedad en el suelo que van de regulares a escasas.

Los pronósticos de corto plazo muestran una interrupción de la dinámica atmosférica que potenció la acumulación de aire cálido y húmedo y la consecuente recurrencia de lluvias. El ingreso de un sistema frontal frío estabilizará las condiciones permitiendo un tiempo más frío y seco.

Todo parece indicar que la última década de marzo será un período significativamente más seco que los primeros dos tercios del mes.