Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Sin lluvias y temperaturas en ascenso

Las temperaturas comenzarán a subir, pero serán menos intensas que en la primera quincena de febrero.

En el periodo comprendido entre el jueves 15 y el miércoles 21 de febrero se esperan buenas condiciones meteorológicas que recién podrían interrumpirse hacia el final del periodo de pronóstico. En ese momento, no se descarta la ocurrencia de algún chaparrón aislado e intermitente, principalmente en el oeste de la zona GEA.

Las temperaturas se presentarán en ascenso, comenzando con valores máximos entre 28 y 30°C que a partir del domingo 18 de febrero podrían alcanzar los 34°C, principalmente en el sur de la zona GEA. Estos registros se mantendrán hasta el día miércoles 21. Las temperaturas mínimas tenderán hacia el mismo comportamiento, comenzando con valores entre 12 y 15°C que con el avance de la semana alcanzarán los 19 a 22°C en la mayor parte del área GEA. La excepción es el sector sudoeste donde oscilarán entre los 22 y los 23°C.

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Lluvias con acumulados de más de 70 mm

El valor más alto, 168 mm fue medido en la localidad de Pozo del Molle, Córdoba, seguido por Lincoln, en Buenos Aires, con 142 mm.

La semana comprendida entre el jueves 8 y el miércoles 14 de febrero se registraron abundantes precipitaciones, con acumulados superiores a 70 mm dentro del área GEA. La distribución geográfica de las lluvias presentó dos máximos, uno en el norte y otro en el sur.

En ambos casos los valores superaron los 130 mm, mientras que en el centro de la zona GEA los registros oscilaron entre los 70 y 90 mm. El valor más alto, 168 mm fue medido en la localidad de Pozo del Molle, Córdoba, seguido por Lincoln, Buenos Aires, con 142 mm.

Los valores de las temperaturas máximas fueron muy elevados en el norte de la zona GEA, entre los 37 y 39°C. En el centro y sur las marcas fueron levemente inferiores y rondaron los 31 a 34°C. El valor más alto, 40,8°C, se midió en la localidad de Irigoyen, en Santa Fe. Las temperaturas mínimas fueron algo bajas para la época del año y variaron entre 9 y 12°C. El registro más bajo, 9,2°C, se midió en la localidad de Junín, en Buenos Aires.

Con este panorama, y en función de las precipitaciones recibidas, las reservas de agua en el suelo aumentaron considerablemente respecto a la semana pasada. Las condiciones son adecuadas en gran parte de la zona GEA, con algunos núcleos aislados de escases en el norte de Buenos Aires y noroeste del área GEA. La humedad del suelo alcanzó niveles óptimos en los sectores centro y noreste, con núcleos de exceso en Santa Fe y en el este de Córdoba.

Con las condiciones hídricas actuales en un sector muy reducido al noroeste del área GEA se requieren, en los próximos quince días, acumulados entre 40 y 80 mm para alcanzar el estado óptimo de las reservas. En el centro los valores oscilan entre los 20 y 40 mm y en Buenos Aires y sur de Santa Fe se requieren entre 60 y 90 mm.

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

30 a 200 mm: “Prácticamente toda la región pampeana recuperó niveles de humedad adecuados”

La segunda semana de febrero cambió radicalmente el comportamiento pluvial deficitario que se había instalado desde mediados de enero.

El ingreso de un sistema frontal hacia el centro del país a partir del jueves 8 encontró una atmósfera cargada de aire cálido y húmedo provocando dos efectos muy contundentes. El primero, la interrupción definitiva de la ola de calor que llevaba varios días ejerciendo una importante exigencia térmica sobre personas y cultivos. El otro, el desarrollo de una sucesión de lluvias y tormentas de considerable volumen que con mejoramientos temporales concluyeron con importantes acumulados y un nivel de cobertura bastante generalizado.

Los registros totalizados en los últimos siete días variaron entre los 30 y los 200 milímetros. Prácticamente cubrieron la totalidad de la región pampeana.

Si bien la distribución de las precipitaciones abarcó gran parte de las zonas más comprometidas, hubo sectores acotados que recibieron montos totales muy por encima de los previstos. El noreste de Buenos Aires fue uno de ellos con registros que superaron los 200 milímetros en La Plata y Punta Indio.

El otro sector fue el área que comprende el centro de Santa Fe y el centro-este de Córdoba, donde los máximos acumulados rondaron los 150 milímetros. En el caso de Córdoba, los volúmenes fueron muy homogéneos: prácticamente toda la provincia recibió lluvias por encima de los 70 milímetros.

El alivio que representó el regreso de precipitaciones recurrentes y de buen volumen después de un prolongado periodo de ausencia se reflejó rápidamente en el estado de las reservas de agua en el suelo. Prácticamente toda la región pampeana recuperó niveles de humedad adecuados. Incluso hay sectores que alcanzaron el nivel de exceso hídrico. Las reservas escasas quedaron confinadas a zonas puntuales, donde las precipitaciones no fueron suficientes para compensar el requerimiento de los perfiles.       

El cambio de circulación ya se produjo y los pronósticos indican buen tiempo y temperaturas menos agresivas, aunque dentro de los valores normales estacionales, para la tercera semana del mes.