Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Fin de año con buen tiempo aunque con algunos chaparrones aislados

El periodo comprendido entre el jueves 28 de diciembre al miércoles 3 de enero comienza con buenas condiciones meteorológicas en la zona GEA, aunque habrá pequeños periodos de inestabilidad que favorecerán la ocurrencia de chaparrones aislados e intermitentes.

La probabilidad de lluvias y tormentas aumenta, principalmente en el oeste de la zona GEA, a partir de la madrugada del domingo 31 de enero. Las condiciones mejorarán hacia la tarde/noche de ese mismo día y se mantendrán estables hasta la tarde del miércoles 3 de enero, momento en el que retorna la probabilidad de lluvias aisladas e intermitentes.

Las temperaturas tienden a descender a partir del viernes 29 de diciembre, pero el descenso será más notorio el lunes 1 de enero, cuando los valores máximos oscilarán entre los 21 y 26°C. A partir del primero de enero los registros ascenderán nuevamente alcanzado de 31 a 34°C hacia el final del periodo de pronóstico.

Las temperaturas  mínimas seguirán el mismo comportamiento que las máximas, los valores irán disminuyendo con el correr de los días hasta alcanzar valores entre 10 y 14°C, en la mañana del sábado 30. Se espera que las temperaturas mínimas comiencen a ascender nuevamente a partir del lunes, pudiendo alcanzar los 17 a 21°C en el comienzo del próximo periodo.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Lluvias sobre el norte y sur de GEA y casi ausentes en el centro

La semana comprendida entre el jueves 21 y el miércoles 27 de diciembre se registraron buenas precipitaciones en el norte y sur de la zona GEA, mientras que en la franja central estuvieron prácticamente ausentes. En el sur los montos acumulados oscilaron entre 10 y 35 mm y en el norte entre 10 y 40 mm, con un máximo de 60 mm medido en la localidad de Notinger, Córdoba.

Las temperaturas fueron elevadas, y los valores máximos se localizaron en la porción centro/norte de la zona GEA, donde variaron de 35 a 36°C. En el sector sudeste las marcas térmicas rondaron los 32 a 33°C. El valor más alto, 36,4°C, se midió en la localidad de Bengolea, en Córdoba. Las temperaturas mínimas tuvieron el mismo comportamiento que las máximas, ya que los valores mas altos, entre 13 y 16°C, se registraron en el centro/norte de la zona GEA, mientras que los valores más bajos, de 10 a 13°C, en el sector Sur. La marca más baja del periodo, 10,6°C, se midió en la localidad de Chacabuco, Buenos Aires.

Con este panorama, y en función de las precipitaciones recibidas, las reservas de agua en el suelo se mantuvieron semejantes a las de la semana pasada. En el sector noreste los niveles de humedad se mantienen óptimos, mientras que en el resto de la región entre regulares y adecuados. En el noroeste continúan las condiciones de sequía, pero el área afectada se redujo levemente.

Con estas condiciones hídricas en el noroeste del área GEA se requieren, en los próximos quince días, acumulados entre 100 y 150 mm para alcanzar el estado óptimo de las reservas, mientras que en el resto de la zona los valores se reducen a montos entre 40 y 100 mm. En el noreste de la zona GEA, debido a las buenas lluvias recibidas en la semana, las necesidades se reducen a valores entre 5 y 40 mm.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Finaliza el 2023 con reservas hídricas superadoras en el centro-este regional

Tal como anticipamos en el informe de la semana pasada el verano comenzó con lluvias bastante generalizadas, aunque con volúmenes más heterogéneos de lo previsto por los modelos numéricos de pronóstico.

En la región pampeana, una vez más, fue Buenos Aires la receptora de los registros más significativos. Fundamentalmente el centro y sudeste bonaerense, donde los acumulados semanales variaron entre 30 y 90 milímetros.

Similar comportamiento pluvial recibió el NEA y particularmente el NOA donde fuertes vientos y tormentas provocaron destrozos y anegamientos en las provincias de Catamarca y Tucumán, con acumulados que superaron los 100 milímetros en un corto periodo de tiempo.

A pesar del buen desempeño y la generalizada cobertura que tuvieron las lluvias, también se produjeron salteos significativos en algunas regiones que todavía esperan una recarga más efectiva en sus perfiles. El sur de La Pampa y de Buenos Aires, el sudoeste de Santa Fe, el sudeste y noroeste de Córdoba y el centro norte de Entre Ríos fueron muy poco beneficiados por las precipitaciones de los últimos siete días y solo sumaron a sus suelos entre 2 y 8 milímetros.    

Finalizamos el 2023 con reservas de agua que, en los últimos 90 días, se han recompuesto muy adecuadamente, incluso con sectores que presentan excesos hídricos y poco piso para las tareas de siembra.

Todavía quedan zonas, como el sudoeste bonaerense, sur de La Pampa, centro de Santiago del Estero y sudoeste de Chaco, en las que se produjo un importante retroceso de la sequía pero la recuperación todavía no termina de producirse.

Mucho más complejo es el caso del centro oeste de Córdoba, donde las precipitaciones se han mantenido sistemáticamente ausentes convirtiendo a ese sector en el único que actualmente, después de tres meses de lluvias generalizadas por encima de la media, mantiene condiciones de sequía similares a las del año pasado.

Los pronósticos de corto plazo indican que el año se despedirá con nuevas precipitaciones. En esta oportunidad la acumulación de humedad atmosférica en la zona núcleo no va a ser tan significativa como en las últimas semanas, motivo por el que la presencia de lluvias generalizadas y de generoso volumen estará limitada, con mayor probabilidad, al extremo norte de la región pampeana, NOA y NEA.

Aun así, el pasaje del sistema frontal por la franja central puede dejar como saldo algunas lluvias en el sur de Córdoba, La Pampa y el  sudoeste bonaerense, sectores que las necesitan y las capitalizarían de manera más que efectiva.