Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Continuidad de lluvias durante la última semana de octubre

La probabilidad de precipitaciones aumenta a partir del viernes 27 con la presencia de lluvias y chaparrones aislados e intermitentes alternados con mejoramientos temporarios. Estas condiciones se mantendrán durante el domingo 29 por la llegada un sistema frontal frío, principalmente en la provincia de Buenos Aires y sur de Santa Fe.

Una vez que este sistema se haya desplazado hacia el norte el viento rotará al sector sur/sudoeste y se intensificará en forma temporal provocando condiciones ventosas generalizadas. Aunque la confianza del pronóstico es moderada, hacia el fin del periodo de pronóstico podrían retornar las condiciones inestables, principalmente en el norte de la zona GEA.

Las temperaturas experimentarán un ascenso al comienzo del periodo alcanzando los máximos valores, entre 30 y 32°C, el sábado 28 y el domingo 29 de octubre. A partir del lunes 30 los registros comenzarán de descender ubicándose entre los 19 y los 21°C en el inicio de noviembre. Los valores mínimos descenderán a partir del lunes 30, principalmente en el sur de la zona GEA, alcanzando valores entre 7 y 9°C. Estos valores y distribución se mantendrán hasta el final del periodo de pronóstico.

 

 Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Lluvias de más de 30 mm en gran parte de la región núcleo

La semana comprendida entre el jueves 19 y el miércoles 25 de octubre se registraron precipitaciones generalizadas en la zona GEA, con dos núcleos máximos muy marcados: uno ubicado en la zona de Rosario y alrededores y el otro en el sector sudoeste.

En gran parte de la zona GEA los acumulados de lluvia superaron los 30 mm, salvo en el sector noroeste donde los montos fueron inferiores. El registro más importante, 105 mm, fue medido en la localidad de Rufino, en Santa Fe.

Las temperaturas presentaron un gradiente noroeste/sudeste con registros máximos que alcanzaron los 32/34°C. El valor más alto, 34°C, se midió en la localidad de Hernando, Córdoba. Las temperaturas mínimas tuvieron una distribución heterogénea dentro del área GEA, los valores más altos se ubicaron en el sector noreste, mientras que las temperaturas más bajas se localizaron en la zona sudoeste/oeste. El valor mínimo extremo del periodo, 6,1°C, se registró en la localidad de Gral. Pinto, Buenos Aires.

Con este panorama, y en función de las precipitaciones recibidas, las reservas de agua en el suelo tuvieron una importante recarga respecto de la semana pasada en el centro y sur de la zona GEA, alcanzando niveles de humedad entre regular y adecuada, mientras que en el norte se mantienen los niveles de sequía.

Con estas condiciones hídricas en el norte del área GEA se requieren, en los próximos quince días, acumulados entre 120 y 180 mm para alcanzar el estado óptimo de las reservas, mientras que en el centro/sur los valores se reducen a montos entre 60 y 100 mm.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

La influencia positiva del Niño comienza a llegar al corazón de la región pampeana

Finalmente la persistente circulación sur, predominante desde el inicio de la primavera, se retrajo permitiendo el ingreso al centro de la región pampeana de parte del aire cálido y húmedo que se había mantenido estacionario en el extremo norte de la Mesopotamia y sur del Brasil.

A partir del inicio de la tercera década del mes el avance de un sistema frontal comenzó a interactuar con una mayor disponibilidad de aire húmedo en el centro de la región pampeana, provocando el desarrollo de lluvias con un nivel de cobertura mucho más amplio que el mostrado desde el inicio de octubre.

Las lluvias y tormentas fueron bastantes recurrentes durante los últimos siete días permitiendo que, en mayor o menor grado, el agua llegara a casi toda la región pampeana.

Los mayores beneficiados fueron el extremo sudoeste de Santa Fe, sur de Córdoba y noroeste de Buenos Aires, donde los acumulados alcanzaron los valores medios normales y, puntualmente, incluso los superaron con registros entre 40 y 100 milímetros.

Entre Ríos fue la gran ganadora con valores similares pero, en este caso, siempre por encima de los 60 milímetros.

En La Pampa y en el centro sur de Buenos Aires los valores acumulados fueron un poco menores y su distribución más heterogénea pero, en general, el valioso aporte de agua también les llegó.

A pesar de ser muy oportunas y con buen desempeño estas precipitaciones solo estuvieron a la altura de la demanda en parte de la zona núcleo. La mejora en las reservas de agua se produjo, pero de forma sectorizada. Las condiciones de sequía se han moderado en el sur de Córdoba, donde el agua fue un poco más abundante, y es notoria la recuperación en el sur de Santa Fe y en el norte de Buenos Aires. Por su parte el centro y el sudeste bonaerense lograron consolidar buenas condiciones para las siembras de la fina.

Parece obvio mencionar que los volúmenes de lluvia recibidos todavía están lejos de los requeridos para normalizar el nivel de las reservas, algo que sí se ha logrado en Entre Ríos y en el resto de la Mesopotamia. Pero el cambio de tendencia parece muy notorio y auspicioso.

Los pronósticos indican una continuidad de los eventos pluviales durante la última semana de octubre. Probablemente los valores todavía no sean los óptimos,  pero la continuidad y recurrencia que presentaron las precipitaciones durante todo el mes parecen indicar que finalmente la influencia positiva del Niño, muy presente en extremo noreste del país desde hace dos meses, comienza a llegar al corazón de la región pampeana.