Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Probabilidad de lluvias a partir del sábado 21 hasta el miércoles 25

El periodo comprendido entre el jueves 19 y el miércoles 25 de octubre comienza con buenas condiciones meteorológicas en toda la zona GEA.

El buen tiempo se mantendrá hasta la tarde/noche del sábado 21, momento en el que comenzará a aumentar la inestabilidad, de oeste a este, favoreciendo la ocurrencia de chaparrones y tormentas. Las condiciones inestables continuarán durante parte del domingo 22 ya que en horas de la tarde se esperan mejoramientos temporarios.

La probabilidad de precipitaciones con mejoramientos temporarios se mantendrá hasta el miércoles 25 cuando el viento rotará al sector sur aportando estabilidad.

Las temperaturas experimentarán un ascenso en el inicio del periodo de pronóstico alcanzando los máximos valores, entre 31 y 34°C, el día sábado 21 de octubre. A partir del domingo los registros comenzarán de descender, llegando a máximas entre los 19 y 21°C.

Los valores mínimos inicialmente se mantendrán algo bajos pero, con el correr de los días, presentarán un paulatino ascenso, hasta alcanzar los 17 a 20°C el domingo 22, que será interrumpido por un nuevo descenso a partir del día lunes.

 

 Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Escasas precipitaciones sobre GEA

La semana comprendida entre el jueves 12 y el miércoles 18 de octubre se registraron escasas precipitaciones. Los registros fueron inferiores a 1mm, concentrados en la porción sudoeste de la zona GEA.

Las temperaturas presentaron un gradiente noroeste/sudoeste con registros máximos que superaron los 32/34°C. El valor más alto, 34,6°C, se midió en la localidad de Pellegrini, Santa Fe. Las temperaturas mínimas tuvieron una distribución heterogénea con dos núcleos de valores mínimos, uno en Córdoba, con valores entre -1° y 0°C y otro ubicado en Buenos Aires con marcas térmicas similares. El valor mínimo extremo fue de –1,2°C en la localidad de Rojas, en Buenos Aires.

Con este panorama, y en función de las escasas precipitaciones recibidas, las reservas de agua en el suelo sufrieron una importante disminución respecto de la semana pasada en el este de la zona GEA, quedando una zona reducida, entre Pergamino y Santa Teresa, donde la humedad edáfica es regular, mientras que en el resto del área GEA las condiciones de humedad en el suelo van de escasas a sequía.

Con estas condiciones hídricas en el centro/oeste del área GEA se requieren, en los próximos quince días, acumulados entre 100 y 170 mm para alcanzar el estado óptimo de las reservas, mientras que en la zona sudeste los valores se reducen a montos entre 70 y 100 mm.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

La sequía se extiende en el centro del país

Las lluvias continúan salteando la franja central de la región pampeana y el estado de las reservas de agua ya es casi insostenible.

En lo últimos siete días, como ocurre semanalmente desde que empezó octubre, se produjeron algunas lluvias que mantuvieron una dispar distribución geográfica y de volumen.

Sobre el centro y sur de Buenos Aires y La Pampa, al igual que en el norte de Córdoba y Santa Fe, los desarrollos fueron modestos con registros entre 2 y 15 milímetros. En el extremo noreste del país, Corrientes y Misiones recibieron un generoso caudal de agua con valores entre 40 y 160 milímetros. Esto es algo que viene ocurriendo en esa zona desde comienzos de septiembre y se repite con cada incursión de los sistemas frontales, llevando semana tras semana los valores acumulados a marcas muy por encima de las normales estacionales.      

Lamentablemente la región con las reservas más comprometidas, la franja central que va desde el norte de Buenos Aires y La Pampa, hasta el norte de Córdoba, de Santa Fe y Entre Ríos nuevamente quedó excluida de cualquier aporte de agua, por mínimo que sea.      

El agua disponible en los suelos de la zona núcleo da muestras claras de ese comportamiento esquivo y presenta un predominio generalizado de condiciones de sequía que se extienden con cada día que las precipitaciones están ausentes, castigando los cultivos implantados y complicando la planificación de las futuras siembras.

Por el momento el efecto positivo del fenómeno NIÑO, y los excesos de humedad asociados, solo se está capitalizando en el norte de la Mesopotamia. Sin embargo, la circulación fría, que está demorando el ingreso de aire tropical desde el norte hacia el centro del país, lentamente está comenzando a perfilarse como para permitir una mejora pluvial hacia fines de octubre. Así parece indicarlo la recurrencia que vienen teniendo las lluvias sobre la región pampeana, aunque todavía tímidamente, desde que se inició el décimo mes del año.     

Los pronósticos de corto plazo muestran la presencia de precipitaciones, aunque de dispar intensidad y distribución, durante la tercera década del mes. Se prevén intermitentes y con mejoramientos temporarios pero con mayor cobertura que la mostrada hasta la fecha. Si estas proyecciones se convalidan podrían estar marcando el inicio del cambio hacia el escenario positivo que requiere la región pampeana en general, y la zona núcleo en particular.