Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Inestabilidad para el jueves  y heladas para el domingo

Probabilidad de ocurrencia de lluvias y tormentas aisladas para el jueves 10 de agosto, en particular para el sur de la zona GEA, debido al  pasaje de un sistema frontal frio por el centro del país. A  medida que el frente se vaya desplazando hacia el este las condiciones meteorológicas  irán mejorando, y  a partir del viernes 11 se espera buen tiempo. Las condiciones de estabilidad perduraran hasta el final del periodo de pronóstico, cuando nuevamente, aumenta la probabilidad de lluvias en forma de chaparrones y tormentas.

Las temperaturas descenderán en forma generalizada a partir del viernes debido al pasaje del frente frio. El sábado 12 se esperan las temperaturas máximas más bajas del periodo, con registros de 12 a 14°C. El lunes 14 de agosto las marcas térmicas tienden a ascender nuevamente y se esperan máximas superiores a 19/21°C.

Las temperaturas mínimas también descenderán durante el viernes 11 alcanzando los 4 a 6°C. El enfriamiento será mayor el sábado, ya que las mínimas se ubicarán entre los 2 y los 4°C, pero los valores más bajos de todo el periodo se esperan durante el domingo 13, cuando los termómetros podrían llegar a los -2 a -4°C, favoreciendo la ocurrencia de heladas generalizadas. Posteriormente las temperaturas mínimas ascenderán significativamente, ya que se estiman valores entre 8 y 11°C hasta el final de la semana de análisis.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Brusco cambio térmico pero sin lluvias

Entre el jueves 3 y el miércoles 9 de agosto no se registraron precipitaciones y las temperaturas fueron superiores a las normales estacionales, con registros máximos entre 24 y 26°C. El valor más alto se registró en  Irigoyen (Santa Fe) con 26,9°C. Las temperaturas mínimas presentaron una abrupta caída el día martes 8, en el  sur de GEA las marcas estuvieron por debajo del punto de congelación y en el noroeste oscilaron entre 1 y 2°C.  El registro mínimo extremo  tuvo lugar en  Chacabuco (Buenos Aires) con –2,6°C.

Con este panorama, y en función de la ausencia de precipitaciones durante la semana, disminuyeron levemente las reservas de agua en el suelo. La zona este de Santa Fe y centro/este de Buenos Aires mantienen condiciones de humedad entre regular y adecuada. Las reservas decrecen hacia el oeste y son escasas en Córdoba, donde aumentó el área de suelo en estado de sequía.

Con estas condiciones de humedad edáfica en el centro/oeste del área GEA se requieren, en los próximos quince días, acumulados que oscilan entre los 40 y 100 mm para lograr el estado óptimo de las reservas, mientras que en el este los valores se reducen a totales entre 2 y 40 mm.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Baja probabilidad de precipitaciones sobre la región pampeana durante la primera quincena del mes

La primera década de agosto tampoco aportó las soluciones pluviales que vienen reclamando las zonas productivas ubicadas en la franja oeste de la región pampeana, obligadas a enfrentar la gruesa con un muy ajustado nivel de agua en los perfiles. Por el momento la presencia de indicadores que aseguran un evento Niño no ha sido un factor relevante para potenciar un mejor aporte de agua sobre el oeste mediterráneo.

El elevado requerimiento hídrico que plantean los suelos de esa región provoca una enorme expectativa considerando el efecto pluvialmente positivo que normalmente acompaña al forzante Niño aunque, teniendo en cuenta el comportamiento atmosférico del trimestre, es probable que debamos acercarnos más a la transición estacional para que se produzca un cambio favorable en el comportamiento de las lluvias.

El panorama se vuelve complicado, y poco alentador, para las zonas secas del oeste si suponemos, hasta entonces, un patrón normal de lluvias muy dependiente de lo que suceda a escala regional. En ese sentido los forzantes extra Pacifico tampoco vienen siendo demasiado productivos en cuanto a lluvias por encima de la media, con excepción de la franja este, y particularmente del sudeste bonaerense, algo que normalmente sucede durante el semestre frío.

La influencia de los mecanismos regionales durante el invierno tuvo mayor impacto en las temperaturas que sobre las precipitaciones. Un Atlántico con aguas más cálidas de lo normal durante los últimos meses, combinado con el recurrente ingreso de aire cálido y húmedo desde el noreste, vienen planteando ciclos de temperaturas muy elevadas, casi veraniegas, alternadas con ingresos muy fríos desde la Patagonia conformando un invierno atípico por la duración de los pulsos cálidos sobre los fríos. Como ejemplo, el primer día de agosto superó los récords, con máximas de 30ºC, seis días después los termómetros se sumergían en forma generalizada a valores bajo cero en la totalidad de la región pampeana, alcanzando registros extremos inferiores a - 4ºC.

Las lluvias están siendo mucho más generosas sobre el extremo norte de la mesopotamia pero los pronósticos de corto plazo muestran una continuidad en el comportamiento de los registros térmicos y poca probabilidad de precipitaciones, en la magnitud de las requeridas, sobre la región pampeana durante la primera quincena del mes. Es probable que esto comience a cambiar a medida que nos acerquemos a la transición estacional, pero, por el momento, una pronta recuperación de las reservas en las zonas secas del oeste no parece demasiado viable.