Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

El 2023 arranca con lluvias

Las precipitaciones se presentarán a partir de las últimas horas del sábado sobre el oeste de la zona GEA, para luego ir avanzando por el resto del área durante la jornada del domingo.

A partir del lunes se prevé que el sistema de tiempo inestable se vaya desplazando hacia el norte, por lo que se irá alejando de la zona GEA.

Las temperaturas tendrán una importante variabilidad a lo largo del periodo, con los valores más elevados durante el viernes, superando los 35ºC en gran parte de la región. Las mínimas se presentarán cambiantes pero durante el jueves podrían registrarse los valores más bajos. Con el correr de los días los valores se irían incrementando progresivamente.

La circulación del viento, también va a ser muy variable, prevaleciendo inicialmente del sector norte, lo que favorecerá el ascenso térmico durante el viernes. Luego, con la llegada de las lluvias, el viento cambiará al sector sur potenciando un importante descenso de las temperaturas. En general la intensidad del viento se mantendrá moderada durante la mayoría de los próximos siete días.

La cobertura nubosa será escasa y sólo durante el fin de semana se espera abundante nubosidad acompañando la llegada de las lluvias.

La humedad en las capas bajas de la atmósfera se presentará en aumento las primeras jornadas hasta la llegada de las precipitaciones y posteriormente se producirá una importante disminución por la rotación del viento al sector sur y el ingreso de la masa de aire más fría y seca.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Lluvias dispares en la región

Hubo zonas que alcanzaron los 50 mm, mientras que otras no recibieron lluvias.

El valor más destacado se midió en Baradero, en Buenos Aires, con un total semanal de 50 mm. El resto de la región mantuvo un promedio en el orden de los 20 mm.

Las temperaturas presentaron valores elevados, pero no extremos, siendo similares a los del período anterior, ya que las máximas semanales se mantuvieron entre 35ºC y 38ºC. El registro más alto fue el medido en la localidad de Idiazabal, en Córdoba, con una temperatura de 38,9ºC. Las mínimas fueron muy inferiores a los promedios normales para la época del año, y muy por debajo de los registrados la semana previa. Los registros variaron  entre 9ºC y 11ºC. El dato más destacado fue el de la localidad de General Pinto, en Buenos Aires, con apenas 7ºC.

Los mapas de disponibilidad hídrica siguen mostrando características de humedad muy negativas en toda la zona GEA, con condiciones de sequía en la mayor parte de la región.

Para lograr niveles óptimos de humedad edáfica se necesitarían, en las próximas dos semanas, registros de más de 140 mm en toda la zona GEA, con núcleos máximos que alcanzan los 180 mm valores que, según las condiciones actuales, parecen muy difíciles de alcanzar.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Inicio de año con lluvias

En los últimos siete días la oferta de agua se concentró durante el fin de semana navideño por el avance de un sistema frontal que provocó lluvias bastante generalizadas pero con una gran variabilidad.

Los registros más significativos privilegiaron las franjas este y oeste del país, dejando al centro, y a la zona núcleo en particular, con un sabor a poco que continúa agravando una pobre condición hídrica que se complica más con cada día que pasa.

Sobre el este, la provincia de Buenos Aires, el sudeste de esa provincia en particular, recibió los acumulados más importantes, en el orden de 20 a 60 milímetros.

En la franja oeste, el norte de Córdoba y gran parte del NOA sumaron milímetros de manera bastante generosa, aunque recibidos con menos ansiedad debido a que, en esa región en particular, las precipitaciones estuvieron más presentes durante la segunda década del mes.

La zona núcleo sólo recibió lluvias modestas, por debajo de los 15 milímetros  y con una marcada disparidad, absolutamente insuficientes como para aliviar la sequía que se impone en la región desde hace meses.

 Según los pronósticos la última semana del mes tampoco dejará aportes pluviales sobre la región pampeana. Habrá que esperar hasta el primer día del nuevo año para que regresen las precipitaciones.

La influencia de un centro de baja presión posicionado sobre el sur bonaerense provocará un aumento de las condiciones de inestabilidad y la presencia de lluvias y tormentas que volverán a tener como denominador común una significativa variabilidad en su distribución y volumen.

La ausencia de lluvias durante la última semana del 2022 sumará a diciembre al nutrido grupo de meses deficitarios, que no lograron ni siquiera alcanzar los valores normales históricos de precipitación.

En este caso, diciembre, no solo queda muy lejos de los acumulados estadísticos mensuales sino también por debajo de los totales que alcanzó diciembre 2021, explicando claramente las enormes dificultades que está presentando el desarrollo de la campaña 2022/23.