INDICADORES CLIMÁTICOS


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Probabilidad de lluvias muy puntuales durante el fin de semana

La semana comprendida entre el jueves 27 de octubre y miércoles 2 de noviembre prevalecerán condiciones de tiempo totalmente estables. Sólo se darán características de inestabilidad durante el fin de semana, cuando podrían desarrollarse algunas precipitaciones muy puntuales, aisladas y de poco volumen. Ese es el único momento del periodo que podría presentar cierta inestabilidad ya que el resto se mantendrá con tiempo estable, poca nubosidad y mucho cambio de la temperatura.

Lo más destacado de la semana será la variabilidad térmica, ya que inicialmente los valores aumentarán de manera muy significativa pero, a partir del próximo lunes, se prevé un importante y generalizado descenso de los registros. Estas condiciones pueden provocar algunas heladas en la porción sur de la zona GEA aunque de manera aislada.

La circulación del viento se mantendrá del sector norte con moderada intensidad durante la primera mitad del periodo, promoviendo el significativo ascenso de las temperaturas. A medida que avancen las jornadas se espera un cambio importante en la dirección del viento, ya que a partir del domingo por la noche o lunes en la madrugada rotará al sector sur provocando un fuerte descenso térmico. El viento del sector sur perdurará hasta el final del período de pronóstico, momento en el que volverá a posicionarse del sector norte.

La cobertura nubosa será escasa gran parte de la semana, con el cielo mayormente despejado. Sólo durante el cambio en la dirección del viento se podría dar un moderado aumento de la nubosidad que incluso puede generar condiciones de tiempo inestable.

La humedad en las capas bajas de la atmósfera también será escasa y, al igual que el viento sur, sólo hacia el final del periodo de pronóstico experimentará un paulatino incremento sobre la zona GEA, aunque el mismo no será lo suficientemente significativo para provocar inestabilidad.

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Precipitaciones abundantes y generalizadas sobre GEA con máximo de 78 mm

La semana comprendida entre el jueves 20 y el miércoles 26 de octubre se registraron precipitaciones muy importantes en algunos sectores de la región GEA. Se dio un núcleo muy destacado sobre el noroeste de Buenos Aires y extremo sudeste de Santa Fe, mientras que en el resto de la región las lluvias fueron de escasas a moderadas. Los datos más destacados se midieron en las localidades de General Pinto 78 mm,  Lincoln 74mm y Villegas 64 mm, todas en la provincia de Buenos Aires. En Santa fe el mayor registro fue el de Rufino con un total de 72 mm. Cabe destacar que ese fue el sector en el que se midieron lluvias de mayor magnitud, ya que en el resto de la zona GEA los acumulados se mantuvieron entre 20 y 40 mm.

Las temperaturas presentaron valores elevados para la época del año que, comparados con los de la semana pasada, fueron muy superiores manteniéndose entre 32 y 36ºC. El registro más elevado fue el de la localidad de Noetinger, en Córdoba, con una temperatura de 37,6ºC.

Las mínimas fueron inferiores a las normales estacionales, pero levemente superiores a las registradas el periodo anterior, con valores que oscilaron entre 4ºC y 6ºC. El dato más destacado fue el de la localidad de Labordeboy, en la provincia de Santa Fe, con 2,8ºC.

A pesar de las lluvias registradas sobre la región GEA los mapas de condición hídrica presentan un cambio que no puede considerarse extremadamente rotundo. Si bien las condiciones han mejorado sustancialmente, la extrema sequía que ha soportado la región hace que los perfiles sigan manteniendo una situación de déficit muy importante. Las condiciones de humedad en toda la zona GEA son malas, con características de sequía que solo pasaron a reservas escasas o regulares sobre el norte de Buenos Aires y el extremo sudeste de Córdoba.

Para los próximos quince días se mantiene la necesidad de lluvias abundantes en gran parte de la región, pero ahora con promedios que se mantienen entre 60 y 100 mm para lograr condiciones óptimas en el perfil del suelo.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Hubo lluvias sobre el noroeste de Buenos Aires, sudeste de Santa Fe, extremo sur de Córdoba y centro norte de La Pampa

Finalmente la última década de octubre llegó acompañada por un comportamiento atmosférico más acorde a las condiciones típicas de la primavera.

Todas las expectativas de una recomposición pluvial durante el décimo mes del año, hasta el momento, habían chocado con la persistencia del clima seco impuesto por la influencia de la tercera Niña consecutiva.

A esto debemos sumarle una cíclica circulación de aire muy frío desde el sur que provocó, en lo que va de octubre, por lo menos una helada significativa por semana sobre el sudeste bonaerense.

En los últimos siete días la marcada circulación noreste, cargada de aire más cálido y húmedo, tomó protagonismo permitiendo condiciones atmosféricas más adecuadas para que el regreso del aire frío provocara una sucesión de jornadas inestables y lluvias inicialmente débiles y aisladas. A partir del día 24, un abrupto cambio de circulación desde el sur de la región pampeana, desplazándose de sudoeste a noreste, potenció el desarrollo de precipitaciones mucho más generalizadas y abundantes que las que había provisto todo el mes.

La región más beneficiada fue el cuadrante noroeste de Buenos Aires, el sudeste de Santa Fe, el extremo sur de Córdoba y centro norte de La Pampa, donde los acumulados superaron los 60 milímetros en poco mas de doce horas.

En el resto de la zona núcleo, en promedio, los registros se mantuvieron entre 15 y 30 milímetros, con un gradiente negativo hacia el sudeste bonaerense donde las lluvias fueron nulas.  

Estas generosas precipitaciones, en general, llegan tarde y se convierten en un alivio relativo para los cultivos de la fina, también castigados por las heladas, ya que difícilmente mejorarán los rendimientos aunque, en algunos casos, pueden moderar su caída. Por el contrario se vuelven vitales para recuperar humedad de los perfiles anticipando el inicio de una campaña gruesa que requerirá estrategias muy bien definidas para sobrellevar la deficiencia pluvial que estará latente hasta que se debiliten los efectos de la tercera Niña consecutiva.

Los pronósticos de corto plazo indican cierta continuidad de lluvias débiles, con un posterior periodo de estabilidad en todo el centro del país, y un nuevo ingreso frío durante el fin de semana que podría provocar el regreso de las precipitaciones aunque no tan generalizadas ni abundantes.   Cabe destacar que este ingreso frío podría cerrar la cuarta semana del mes con heladas sobre el sudeste de Buenos Aires, lo que dejaría un saldo muy perjudicial de una helada por semana durante todo el mes, algo históricamente muy atípico para octubre.