Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Riesgo de heladas y precipitaciones muy puntuales y aisladas

El domingo será la jornada clave que podría presentar algunas lluvias y tormentas.

El viento norte se mantiene intenso y el cielo mayormente despejado provocando elevados registros térmicos que continuarán aumentando progresivamente. A medida que avance la semana la humedad irá incrementándose lo que comenzará a generar condiciones de inestabilidad. El domingo será la jornada clave que podría presentar algunas lluvias y tormentas, aunque las mismas serán dispares y aisladas, por lo que no toda la región recibirá precipitaciones. Ese es el único momento del periodo en el que se prevé la presencia de inestabilidad ya que el resto se mantendrá con tiempo estable, poca nubosidad y temperaturas cambiantes.

Las temperaturas seguirán en ascenso hasta el sábado 17 inclusive. Luego, con el avance del sistema frontal que provocará la inestabilidad, los registros descenderán de manera significativa, pudiendo provocar algunas heladas en la región. La circulación del viento, desde hoy hasta el sábado, se mantendrá del sector norte con moderada intensidad, a partir de ese día cambiará al sector sur fomentando el marcado descenso térmico. La circulación del sur se mantendrá hasta el martes 20, luego irá rotando lentamente al oeste y posteriormente al sector norte.

La cobertura nubosa solo será abundante el próximo domingo, único momento con la posibilidad de algunas lluvias dispersas, ya que el resto de la semana seguirá mayormente despejado.

La escasa humedad presente en la región facilitará que se mantengan las condiciones de tiempo estable ya que durante el domingo las lluvias que se puedan registrar serán muy puntuales y aisladas.

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Y otra más sin lluvias

En la semana, no se registraron precipitaciones sobre la región GEA.

Ninguna de las estaciones de la red midió lluvias en los últimos siete días. Las temperaturas presentaron valores superiores a los promedios para la época del año, siendo similares a las de la semana pasada. Las máximas se mantuvieron entre 25ºC y 27ºC. El registro más elevado fue medido en la localidad de Noetinger, en la provincia de Córdoba, con una temperatura de 29,9ºC. Las mínimas fueron inferiores a los promedios normales estacionales y similares a las del periodo anterior, con marcas entre 0ºC y 3ºC bajo cero. El dato más destacado fue el de la localidad de Hernando, en la provincia de Córdoba, con 3,5ºC bajo cero.

Con la ausencia total de lluvias y la gran variabilidad térmica medida en los últimos siete días, se sigue profundizando el deterioro de las condiciones de humedad edáfica en toda la zona GEA. Prevalecen las condiciones de sequía en casi toda la región y ya no quedan sectores con niveles ni siquiera escasos.

Analizando la tendencia para los próximos quince días, se mantiene la necesidad de lluvias extremadamente abundantes para la época del año en Córdoba, con promedios que ya superan los 140 mm para lograr condiciones óptimas en el perfil del suelo. En el resto de GEA las lluvias necesarias para alcanzar niveles adecuados de humedad se incrementaron con respecto a las últimas semanas y se ubican entre 100 y 120 mm.

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

“Por el momento, no hay cambios en la actividad atmosférica que permitan prever una salida favorable”

Septiembre sigue sin ofrecer soluciones a la falta de precipitaciones que desde hace meses agobia a la región núcleo. Ya transcurrió la primera quincena y los esperados aportes de agua siguen sin aparecer. Solo algunos pocos milímetros se acumularon en la provincia de Buenos Aires pero sin cambiar para nada la realidad de una campaña que, con cada semana que pasa, continúa perdiendo potencial de rindes y obliga a postergar hasta el límite las fechas de siembra.

El semestre frío esta por concluir dejando como saldo una provisión de agua que dista mucho de ser satisfactoria. El arranque de la primavera, por el momento, no parece mucho más promisoria. Los pronósticos de mediano plazo indican la posibilidad de algunas precipitaciones previas al inicio de la primavera pero, en general, se prevén alejadas de los valores medios estadísticos del mes de septiembre y con una distribución geográfica que nuevamente favorece en mayor medida al territorio bonaerense.

La posibilidad de alcanzar los valores normales del mes, aproximadamente entre 40 y 80 milímetros, con lluvias durante la última semana de septiembre solo tiene una probabilidad estadística de 5 a 10% de concretarse.

Las actuales reservas de agua en el suelo muestran claramente el resultado del comportamiento pluvial que hemos transitado en el 2022. La mayor parte de las regiones productivas se encuentran en condición de sequía y la única excepción, aun cuando los acumulados de lluvia tampoco han sido los esperados, es el sudeste bonaerense que todavía mantiene las perspectivas de un piso de producción razonable para la campaña fina. Eso suponiendo que este sector continuará manteniéndose al margen del marcado déficit de precipitaciones.

Por el momento se mantiene la escasa actividad atmosférica que se instaló desde inicios del otoño y las irrupciones de aire frío que se proyectan hasta el norte de la región pampeana. Solo cuando se establezca un patrón de circulación del noreste proveyendo aire cálido y húmedo a la región pampeana se producirá un cambio en el patrón de lluvias. Por el momento, bajo la influencia de la tercera Niña consecutiva, habrá que esperar el cambio de estación para ver si eso ocurre o si se repite el patrón seco del invierno.