Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Sin lluvias y con heladas

Tiempo estable desde el viernes 27 en adelante, promovido por el ingreso de aire frío y seco a toda la franja central del país. Las heladas se harán sentir esta semana.

Las lluvias sólo estarán presentes en los primeros momentos de la semana de pronóstico. Luego el aspecto más destacado será la temperatura, especialmente los registros mínimos: serán muy bajos y habrá heladas de variada intensidad. Los valores máximos semanales se presentarán muy moderados, incluso inferiores a los parámetros normales para la época del año.

La circulación del viento prevalecerá del sector sur manteniendo las temperaturas muy bajas, además de impulsar el ingreso de aire frío y seco que ayudará a mantener condiciones de tiempo estable durante todo el periodo.

La cobertura nubosa sólo será importante, manteniendo el cielo cubierto, en el inicio de la semana ya que el resto del período de pronóstico se observará escasa nubosidad.

La humedad en las capas bajas de la atmósfera también se presentará mayormente escasa y sólo será abundante en el inicio del período.

 

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Lluvias sobre el sector este de la región

Los acumulados del feriado fueron prácticamente nulos sobre Córdoba; en Santa Fe y Buenos Aires oscilaron entre 5 y 20 mm.

El dato más destacado fue el de Pergamino, en Buenos Aires con un registro puntual de 30 mm.

Las temperaturas presentaron valores moderados dentro de los parámetros normales para el mes de mayo y levemente superiores a los registrados la semana pasada. Los mismos se mantuvieron en un rango entre 22ºC y 24ºC. El registro más elevado fue medido en la localidad de Pozo del Molle, Córdoba, con 25,8ºC.

Las temperaturas mínimas (18 de mayo) fueron inferiores a las de la semana pasada con valores por debajo de los niveles medios estacionales. Los registros se ubicaron por debajo de 0ºC, provocando heladas importantes especialmente sobre Córdoba y Buenos Aires, donde se midieron las temperaturas más bajas de la semana. En promedio, la región presentó registros entre 2ºC y 2ºC bajo cero. El dato más destacado fue el de la localidad de Hernando, Córdoba, con apenas 3,1ºC bajo cero.

Con las lluvias registradas se observa una leve mejoría de la humedad en el perfil del suelo sobre zonas de Buenos Aires, pero con un deterioro sobre la provincia de Córdoba respecto a la semana pasada. En general se observan reservas regulares a escasas y solo se presentan adecuadas sobre el noreste de la provincia de Buenos Aires.

Analizando la tendencia para los próximos quince días, se necesitarían registros de lluvia moderados en Córdoba, promedios de 60 a 80 mm, para alcanzar condiciones óptimas. En el resto de GEA con lluvias de 20 a 40 mm se volverían a observar condiciones adecuadas de humedad.

 

 

 Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Las precipitaciones mensuales están muy por debajo del 2021 y muy lejos de las medias históricos de los últimos 30 años

La tercera semana de mayo tampoco aportó el agua necesaria para mejorar la condición de los perfiles en la franja oeste del país.

En los últimos siete días la dinámica atmosférica no dio las soluciones requeridas y el ingreso de un frente frío dejo como saldo lluvias débiles que nuevamente favorecieron al este de la región pampeana.

El sur de Entre Ríos, noreste de Buenos Aires y sudeste bonaerense fueron los sectores donde se concentraron los acumulados más significativos: en general rondaron los 10 milímetros. Solo en algunos casos aislados se superaron los 30 milímetros.

Es normal que en esta época del año comience a sentirse la disminución pluvial que caracteriza al trimestre frío de Argentina, pero aun así mayo ha estado dominado por una escasa provisión de agua que lo diferencia rotundamente de lo que ocurría el año pasado.   

Las precipitaciones mensuales están muy por debajo de las del 2021 y muy lejos de acercarse a los valores medios históricos de los últimos 30 años. La situación es compleja: nada en los pronósticos de corto plazo, ni en las estadísticas, parece indicar que estas marcadas diferencias puedan ser compensadas en lo que resta del mes.

Las escasas precipitaciones de mayo se reflejan en las reservas de agua en el suelo que, sin aportes mensuales generosos, han incrementado las zonas con escasez hídrica profundizando un importante gradiente negativo, que se acentúa a medida que nos desplazamos hacia la franja oeste del país.

Los niveles de agua en el suelo muestran una considerable retracción que se vuelve mucho más evidente cuando los comparamos con lo que ocurría en los dos años anteriores.

Las reservas de humedad edáfica muestran una notable disminución que se ha venido profundizando en el transcurso de las últimas dos campañas, llegando a condiciones actuales que son mucho más ajustadas que en los periodos anteriores. Lejos de ser casual esta deficiencia hídrica va en concordancia con el persistente enfriamiento que presenta el Pacifico ecuatorial central desde septiembre del 2020, dejando como saldo tres Niñas consecutivas al inicio de la campaña fina 2022/23.

Todas las proyecciones señalan que habrá que esperar alguna mejora pluvial recién para la transición al mes de junio aunque, de producirse, la misma será dentro del contexto de volúmenes moderados de lluvia que caracterizan al semestre frío.

Mayo no está proporcionando las mejoras esperadas y todo indica un arranque exigido de la campaña fina, esperando que un comportamiento dentro de la media pluvial en junio permita avanzar de la mejor manera posible con las labores de siembra. Algo que, sin dudas, será mucho más complejo para las zonas del oeste cordobés.