Indicadores climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Marzo comienza muy inestable

Un importante aumento de la humedad lo potenciará.  Especialmente, del sábado hasta el próximo lunes se prevé lluvias y tormentas, con algunos eventos muy importantes.

Tiempo muy inestable en toda la región GEA entre el jueves 3 y el miércoles 9 de marzo. Si bien el jueves se prevé poca nubosidad y temperaturas elevadas, a medida que avance la semana se espera un importante aumento de la humedad que potenciará las condiciones de inestabilidad sobre todo el centro del país, involucrando de manera muy significativa la zona GEA.

Desde el viernes, pero especialmente el sábado, y hasta el próximo lunes se prevé el desarrollo de lluvias y tormentas de variada intensidad, con algunos eventos muy importantes sobre la porción central del país. Las precipitaciones podrían ser de moderadas a fuertes, incluso con zonas puntuales que alcanzarían muy fuerte intensidad y no se descarta algún fenómeno severo en la región. El caudal de agua acumulada a lo largo de la semana será importante, con registros muy significativos.

Las temperaturas se mantendrán moderadas a lo largo del periodo, siendo hoy, jueves 3, una de las jornadas más cálidas. Con la llegada de las lluvias y la posterior rotación del viento al sector sur, se producirá un marcado descenso de los registros térmicos. Esto llevará los valores por debajo de los niveles medios para el mes de marzo, especialmente las temperaturas máximas.

La circulación del viento inicialmente será del sector norte, aportando humedad y elevadas temperaturas a toda la porción central del país. Pero luego rotará al sur, potenciando el descenso térmico.

La cobertura nubosa será abundante la mayor parte de la semana y sólo el jueves 3 podrían observarse condiciones de cielo despejado o ligeramente nublado. Cabe destacar que, hacia el final del período de pronóstico se prevé que la nubosidad vuelva a presentarse en disminución, producto del ingreso de una masa de aire más frío y seco, que ayudará a generar condiciones de tiempo estable.

La humedad en las capas bajas de la atmósfera se presentará muy elevada durante prácticamente todo el periodo, con el viento del norte al inicio y luego con la presencia de las lluvias y tormentas. Hacia el final del período de pronóstico se espera que la humedad presente un significativo descenso en toda la porción central del país.

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Lluvias muy importantes en la región

Fundamentalmente, sobre el norte de Buenos Aires y extremo sudoeste de Santa Fe.

Los acumulados más destacados se registraron sobre la localidad de Rufino, en la provincia de Santa Fe, con un total semanal de 162 mm, seguido de Pergamino y Baradero, sobre la provincia de Buenos Aires, con un registro de 146 mm. En el resto de la región el promedio acumulado fue de 20 mm a 80 mm, con los registros más escasos sobre el centro de Córdoba.

Las temperaturas presentaron valores máximos superiores a los promedios para la época del año. El registro más elevado fue medido en la localidad de Irigoyen, en la provincia de Santa Fe, con 37,4ºC, pero en toda la región los valores superaron los promedios estacionales. En general, las temperaturas máximas, se ubicaron entre 32ºC y 35ºC, siendo levemente superiores a las registradas la semana pasada.

Por el contrario las temperaturas mínimas se mostraron dentro de los valores medios para el mes de marzo y similares a los de la semana pasada. Las temperaturas más bajas del período oscilaron entre 10ºC y 13ºC. El valor más bajo se midió en la localidad de Monte Buey, en la provincia de Córdoba, con 8,9ºC.

Con este panorama las condiciones hídricas presentan una gran variabilidad dentro de GEA, esto se debe a la importante dispersión de las lluvias registradas en las últimas semanas. La mayor parte del sur de GEA mantiene reservas entre adecuadas y óptimas, incluso con sectores puntuales que muestran leves excesos. Sobre la franja centro y norte de la región, la humedad edáfica sigue manteniéndose entre escasa y condición de sequía. Analizando la tendencia para los próximos quince días, se puede ver que todavía se necesitan registros de lluvia muy importantes en el centro y norte de la región, con promedios entre 100 y 120 mm para lograr condiciones óptimas. Sobre la franja sur de GEA no se requieren lluvias significativas para mantener las características óptimas durante las próximas dos semanas.  

 

 Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Un marzo más húmedo podría señalar una menor incidencia de “La Niña”

Validando los pronósticos, febrero culminó con lluvias bastante significativas. Pero la distribución regional de las mismas estuvo lejos de satisfacer los requerimientos de los sectores pluvialmente más postergados como el centro de Córdoba y de santa Fe.

Compensando lo ocurrido las semanas anteriores, esta vez, el mayor volumen de agua se registró sobre la franja este de la región pampeana. El avance del sistema frontal privilegió el noreste de Buenos Aires, Sur de Santa Fe y sudeste de Entre Ríos con abundantes acumulados que superaron los 100 milímetros.

 

Las provincias de la mesopotamia, el resto del territorio santafecino y de la provincia de Buenos Aires recibieron valores un poco menores, pero no por eso menos importantes para recomponer el decaído estado de los perfiles.

El comportamiento pluvial fue muy distinto sobre Córdoba y La pampa, donde solo algunos registros puntuales y aislados quebraron la ausencia de lluvias.

Durante la mayor parte de febrero, la presencia de un centro de alta presión a la altura de la costa de Buenos Aires sostuvo una circulación del viento este o sudeste que dificultó la acumulación de aire húmedo, haciendo que las precipitaciones sobre la zona  núcleo, en general, fueran moderadas y erráticas. Algunas zonas donde los registros tuvieron un mejor desempeño fueron el extremo sur de Córdoba, el norte de La Pampa y buena parte del oeste bonaerense.

En la última semana del mes, la dinámica atmosférica permitió un cambio de las condiciones y finalmente los sistemas frontales avanzaron hacia el este. Al encontrar una mayor disponibilidad de humedad se produjeron buenas lluvias sobre la franja este del país. Este comportamiento dispar a lo largo del mes, aun con predominio de eventos modestos, permitió cierta periodicidad semanal de las lluvias. El resultado final se ve en los registros mensuales que no solo alcanzaron los valores medios normales, sino que los superaron en aquellas zonas que recibieron los mayores volúmenes de agua.

Aun así, el panorama que muestran las reservas de agua en el suelo está lejos de ser el adecuado y las condiciones de escasez hídrica se mantienen en los sectores donde las lluvias han sido sistemáticamente más reticentes.

Febrero culmina con acumulados de agua que son numéricamente muy buenos pero eso no se ha traducido en beneficios para los cultivos. La falta de sintonía entre las precipitaciones y el ciclo de mayor requerimiento hídrico de los cultivos ha sido el problema: llovió, pero no en el momento oportuno. El aporte de humedad en las etapas definitorias de rinde fue ajustado y en la mayoría de los casos, fuera de tiempo, algo que se verá reflejado en los rendimientos.

Las buenas precipitaciones con que cierra el segundo mes del año aportan más para un cese del deterioro que para la recuperación de las siembras de primera. Esta transición húmeda hacia el mes de marzo puede ser un poco tardía, pero en muchos sectores ha sido muy beneficiosa para las siembras de segunda y podría indicar un cambio de tendencia hacia precipitaciones más cercanas a los niveles normales estacionales.

Por lo pronto los modelos de pronóstico indican nuevos desarrollos pluviales para los próximos días. Un comienzo de marzo con un escenario más húmedo podría ser el inicio de la transición hacia una menor incidencia del fenómeno La Niña. Pero todavía es pronto para aventurar fecha para la neutralidad del Pacifico.