INDICADORES CLIMÁTICOS


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Fin de semana con lluvias

El fin de semana se desarrollaran lluvias y tormentas de variada intensidad, con eventos que podrían llegar a ser fuertes, con acumulados puntuales significativos.

 

Comienzo del periodo con abundante humedad en las capas bajas de la atmósfera y viento del sector norte que mantendrá las marcas térmicas moderadas. Esta combinación fomenta las condiciones de tiempo inestable. Sin embargo, el momento clave será el fin de semana, cuando se prevé el desarrollo de lluvias y tormentas de variada intensidad, con eventos que podrían llegar a ser fuertes, con acumulados puntuales significativos. Las precipitaciones avanzarán rápidamente por la zona central, por lo que los desarrollos serán de corta duración, pero importantes. Las lluvias podrían retornar de manera transitoria el próximo martes, especialmente sobre el norte de GEA.

 

En cuanto a las temperaturas, será una semana sin grandes modificaciones debido a la importante presencia de humedad sobre el sector central del país. Los registros no mostrarán cambios significativos en los próximos días, aunque el miércoles 17 podría haber un moderado descenso en toda la zona GEA.

 

 La circulación del viento se mantendrá del sector norte y recién a partir del próximo martes rotará al sector sur, con moderada a fuerte intensidad. Este cambio del viento al sector sur provocará un significativo descenso de las temperaturas.

 

La cobertura nubosa será muy importante toda la semana, con periodos de cielo mayormente cubierto. Aunque el momento clave será el fin de semana y el martes próximo, con la llegada de las lluvias y tormentas.

 

La humedad en las capas bajas de la atmósfera también se espera que se mantenga elevada durante gran parte del período de pronóstico, potenciando las condiciones de inestabilidad y el desarrollo de las tormentas especialmente durante el fin de semana. Posteriormente, con la rotación del viento al sector sur, se producirá una significativa disminución de la humedad, acompañando el ingreso de una masa de aire más frío y seco.

 

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Importantes lluvias sobre el oeste de la región GEA

Córdoba recibió los mayores milimetrajes, con registros superiores a los 60 mm. El resto de la región GEA se mantuvo con acumulados muy variados, incluso hubo zonas que no registraron lluvias a lo largo de toda la semana.

 

El dato más destacado se midió en Colonia Almada, en Córdoba, con un registro total de 72 mm seguido de Bengolea con 66 mm. En contraposición, todo el noreste de Buenos Aires y el sur de Santa Fe, prácticamente no recibieron lluvias.

 

Las temperaturas presentaron valores elevados, superiores a los registros normales para la época del año, pero inferiores a los de la semana pasada, con un promedio entre 32ºC y 34ºC. El valor más alto fue el de Classon, en Santa Fe con 35,8ºC. Las mínimas también se mostraron inferiores a las del periodo anterior, con registros levemente por debajo de los promedios normales estacionales. Los valores oscilaron entre 7ºC y 9ºC y la marca extrema fue en la localidad de Villegas, Buenos Aires, con 6,8ºC.

 

Con este panorama se observa otra mejora sustancial en los niveles de humedad del suelo respecto de las semanas previas, ya que con las últimas lluvias registradas sobre el oeste de la región se siguen  recuperando las reservas, especialmente sobre Córdoba y Santa Fe. La única zona que todavía presenta condiciones de humedad regular a escasa es el noreste del Buenos Aires y el extremo sudeste de Santa Fe.

 

Analizando la tendencia para los próximos quince días, se necesitan registros de lluvia abundante en toda la región, con promedios entre 60 y 100 mm sobre la mayor parte de GEA, ya que a esta altura del año, la temperatura empieza a ser un factor a tener muy en cuenta.

  

 

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

A pesar del enfriamiento del Pacífico, se quebró el patrón seco en el oeste del país

La primera década de noviembre se ha comportado de manera más que generosa con la franja oeste del país. Dentro de esa distribución, con un importante gradiente negativo hacia el este, Córdoba fue la provincia de la región núcleo que se llevó la mejor parte, siempre con un mayor volumen de agua sobre las ciudades de la franja oeste provincial.

 

Luego de las importantes precipitaciones con las que se inició noviembre, promediando la segunda semana del mes, un centro de baja presión instalado sobre el centro del país provocó el desarrollo de lluvias y tormentas muy significativas sobre toda la franja mediterránea oeste.

 

Los acumulados superaron los 50 milímetros en Córdoba y San Luis y las tormentas se extendieron hacia el NOA, donde las provincias de Tucumán, Jujuy, el oeste de Santiago del Estero y el norte de Salta también recibieron valores entre los 30 y los 60 milímetros.

 

La otra cara de la moneda es el bloqueo que el mismo frente de baja presión provocó, impidiendo que los desarrollos pluviales amplíen su cobertura hacia el este, dividiendo longitudinalmente al país en dos franjas con una realidad pluvial muy diferente.

 

Si bien sobre la región centro y el NOA el comportamiento de las precipitaciones en los primeros diez días de noviembre se destaca bastante de los meses anteriores, este no es el caso de Buenos Aires, donde los sectores del noreste y sudeste solo han recibido, en lo que va del mes, acumulados en el orden del 10%, o menos, que el resto de las provincias del centro y noroeste del país.

 

Esta marcada diferencia continúa profundizando su déficit hídrico, algo que se nota claramente en la clasificación de humedad. El noroeste de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y parte del norte de La Pampa, se acoplan a las  buenas reservas de humedad de la provincia de Córdoba. Mientras que la franja este bonaerense se encuentra mucho más ajustada y a la espera de un cambio positivo que quiebre la continuidad de meses con lluvias por debajo de la media.

 

El cambio positivo que tuvieron de las precipitaciones durante noviembre, es un ejemplo muy claro de lo que hemos mencionado repetidas veces en informes anteriores: NIÑO no siempre es sinónimo de más agua y NIÑA no siempre significa sequía.

 

El enfriamiento del Pacifico sigue presente y se ha acentuado en los últimos treinta días (índice ONI – 0.7 respecto de – 0.5 el mes anterior), pero el régimen de lluvias de la región pampeana es la resultante de un amplio conjunto de variables, que incluyen los fenómenos de escala planetaria como la influencia del Atlántico y del  Pacifico y fenómenos de escala regional.

 

Precisamente han sido estos últimos los que, desde comienzos del mes, han quebrado el patrón seco, posibilitando condiciones ambientales dominadas por masas de aire con alta carga de humedad sobre la región núcleo. El aire húmedo incluso avanzó sobre el NOA, aumentando las condiciones de inestabilidad que finalmente se tradujeron en lluvias y tormentas por el pasaje de sistemas frontales, mitigando el posible efecto negativo de La Niña.

 

Lamentablemente esta dinámica atmosférica tiende a ser diferencial y, en esta oportunidad, poco generosa sobre la franja este.

 

Los pronósticos de corto plazo indican que, con el correr de las horas, el centro de baja presión se desplazará hacia el sudeste, acompañado por un frente frontal que ingresará desde el sur del país, favoreciendo que las precipitaciones finalmente alcancen la franja este durante el fin de semana. Los acumulados que se estiman serían de volumen similar a los recibidos sobre el oeste.

 

Por el momento los modelos numéricos no muestran que las lluvias se desplieguen con el mismo volumen de agua hacia el sudeste bonaerense, pero eso dependerá de las condiciones de circulación y del grado de desplazamiento hacia el este que tenga el centro de baja presión que, por el momento, se mantiene estable sobre el centro del país.