Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Semana sin lluvias

La presencia de un importante centro de alta presión ubicado sobre la porción central del país generará condiciones de tiempo estable durante toda la semana.

 

La estructura vertical de la atmósfera también generará condiciones de estabilidad, incluso inhibiendo el desarrollo de nubosidad sobre el centro del país. Se espera que esta situación se mantenga durante toda la semana, y recién comiencen a aparecer algunos cambios en el final del período de pronóstico.

En cuanto a las marcas térmicas se prevé que se presenten en constante aumento a medida que avancen los días. En el comienzo las temperaturas se presentarán relativamente bajas, pero rápidamente comenzarán a ascender de manera progresiva, por lo que, durante los próximos días, los valores serán cercanos a los niveles normales estacionales pero, en el inicio de la próxima semana, se observarán registros superiores a los promedios para el mes de marzo.

 La circulación del viento, durante la mayor parte de los próximos siete días, será del sector norte fomentando el aumento progresivo de la temperatura y su intensidad, en general, se mantendrá débil a moderada.

La cobertura nubosa será escasa. Se espera que sea una semana soleada, con poca presencia de nubes. Si bien el viento norte sostenido favorecerá el ingreso de humedad a la zona GEA, la misma no será demasiado significativa, por lo que las condiciones permanecerán estables toda la semana.

 

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Lluvias intensas sobre el noreste bonaerense

Entre los datos más destacados se puede mencionar la localidad de Chacabuco, con un total de 132,4 mm, como Ramallo, con 116,2 mm y Pergamino, con 109 mm.

 

En el sur de Santa Fe sobresale Rufino con 101 mm. Sobre las franjas norte y oeste de la región GEA las lluvias fueron menores, con un promedio entre 40 y 60 mm.

 

En cuanto a las marcas térmicas, volvieron a registrarse valores muy elevados, especialmente momentos previos a las intensas precipitaciones. Las temperaturas máximas semanales se ubicaron, en promedio, entre 36ºC y 38ºC, manteniéndose similares a las de la semana pasada. Las más elevadas del período se concentraron sobre el norte de GEA, y el mayor registro fue de 39,3ºC, en la localidad de Pozo del Molle. Las marcas mínimas se presentaron dentro de los niveles históricos para el mes de marzo, ya que los valores oscilaron entre 13 y 15ºC, siendo levemente inferiores a los medidos la semana anterior. El valor más bajo de la región fue de 11,6ºC y se midió en Junín.

Con este panorama, se puede observar que las condiciones de humedad del suelo han aumentado notablemente en toda la zona GEA, con sectores que presentan importantes excesos, pero con una amplia porción con características óptimas o adecuadas luego de las intensas lluvias recibidas. Sólo sobre el extremo norte de la zona GEA quedan sectores con reservas escasas, pero el área implicada es muy acotada.

Para los próximos 15 días la demanda de agua se presenta nula sobre la franja norte de Buenos Aires, ya que los excesos observados se reacomodarían al no recibir lluvias. En tanto, sobre la franja norte de GEA, las lluvias necesarias oscilan entre los 20 y 40 mm para alcanzar niveles óptimos de humedad edáfica.

 

 

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Normalización del régimen de lluvias en la transición hacia el mes de abril

José Luis Aiello, Dr. en Cs. Atmosféricas

Tal como mencionamos en el informe de la semana anterior, el sistema de alta presión que se hallaba afianzado sobre el continente desde la segunda quincena de febrero hasta la primera semana de marzo se dispersó permitiendo el avance de los sistemas frontales. Este cambio en la dinámica atmosférica generalizó las lluvias ampliando tanto su volumen como su distribución. Si bien esto permitió que las zonas más relegadas hacia el norte del país quebraran la prolongada ausencia de precipitaciones, los valores acumulados durante los últimos siete días en esos sectores pueden considerarse más bien moderados ya que se mantuvieron entre los 20 y los 50 milímetros. La excepción fue el centro sur del Chaco donde esos registros prácticamente se duplicaron. Muy distinto fue lo ocurrido en el centro de la región pampeana ya que en esa zona, además de ampliar su área de cobertura, las lluvias mantuvieron y potenciaron la intensidad inicial llevando los acumulados semanales a marcas por encima de las medias históricas y en algunos casos, sobre el noreste de Buenos Aires, a montos incluso superiores a los 200 milímetros. Esta dispar distribución pluvial tuvo un efecto similar en el balance hídrico, mejorando la condición de las reservas en el norte del país pero dejando importantes excesos sobre el norte de Buenos Aires, sudoeste de Santa fe y sudeste de Córdoba. Este esperado cambio de la oferta pluvial parece indicar el inicio de una normalización del régimen de lluvias en la transición hacia el mes de abril, lamentablemente, en muchos casos, especialmente para los cultivos de segunda implantación, el alivio podría haber llegado tarde. Seguramente contar actualmente con una adecuada oferta de agua puede mejorar las condiciones generales, pero plantea un interrogante en aquellos lugares donde precipitaciones más que abundantes pueden haber complicado el estado de los suelos en el inminente inicio de las tareas de cosecha.