Indicadores Climáticos

Cultivos 2007/2008


SUBZONA GEA I

En el área de influencia de Carlos Pellegrini se han comenzado con los barbechos para los lotes que van a trigo. Las labores se realizan con lentitud debido a que el crecimiento de las malezas invernales está retrasado, por la falta de agua. Además se destaca que se ha incrementado la cantidad de productores que están trabajando sus tierras para evitar, al menos por ahora, una primera fumigación para bajar costos. Esta parece ser la estrategia, por parte de los productores: bajar sensiblemente la cantidad de lotes a implantar con el cereal y en los que se sembrará, producirlos con el menor uso de tecnología. Se está, tratando de prescindir del fósforo, haciendo uso de la reserva del suelo que en la zona cuenta con una buena provisión, pero esto va en detrimento de su disponibilidad futura. De todas formas el objetivo es solucionar esta situación coyuntural para el cultivo y el sector. La  humedad disponible, por las lluvias de la semana pasada permitiría que en la próxima semana se comiencen a sembrar los primeros lotes en el distrito. El paro agropecuario, también está afectando la disponibilidad de insumos por la dificultad de que lleguen a destino.

Al acercarnos a la zona productiva de Villa Eloísa, se está sembrando trigo para aprovechar la poca humedad existente. El área va a ser menor, se sigue ajustando con una baja del orden del 20 % respecto de la campaña pasada. En 10 días si no llueve se para la siembra. Hay muy pocos insumos disponibles y si no se levanta el paro no habrá posibilidad de reposición. Pocos análisis de suelos y la fertilización cae, sobre todo con los fosforados. En maíz si bien se están manifestando intenciones de compra de precampaña, los semilleros contarían con una menor oferta de híbridos.

En las zonas de Timbúes, Maciel, y Monje las sembradoras probaban los primeros lotes, pero la siembra se inicia del 20 de mayo en adelante. Las condiciones de humedad superficial son muy desparejas y depende mucho del nivel de cobertura de cada lote. De todas formas, el trigo está con un bajo potencial para arrancar, por las reservas que en profundidad son muy limitadas.

SUBZONA GEA II

En las inmediaciones de Bigand, esta semana la actividad en general ha estado muy parada. Prácticamente la actividad quedó limitada a consultas por el cultivo de trigo. Se evalúa la superficie de siembra va a disminuir significativamente, entre un 20% a un 25%, respecto de la implantada en el anterior año. En esta zona “legumbrera” esa superficie de trigo va a ser reemplazada por lenteja y arveja.  

Hacia el oeste, al acercarnos a la localidad de San José de la Esquina, pocos y puntuales movimientos, son parte del termómetro que indica una similar baja del 20 % en la superficie a implantar del trigo. Las consultas en general involucran a productores grandes, y también a los que por el compromiso de rotaciones en campos arrendados deben realizar este cultivo. Esto significará un aumento futuro de superficie de soja y quizás algún porcentaje a maíz. Se realizan pocos análisis de suelos para trigo, pero se observa más demanda que en otros años, impulsados por los precios de los fertilizantes que obligan a ajustar dosis de acuerdo a los resultados de dichos análisis. En cuanto al nivel de fertilización se parte de la recomendación agronómica efectuada por los técnicos en base a un análisis de suelo y queda después en el productor hacer un análisis económico para reducir o no las cantidades. La humedad en el suelo es escasa, por lo que una lluvia de 20mm ayudaría para la siembra de los trigos largos. Pero sólo bastaría para la emergencia del cultivo ya que no hay reservas de agua en el perfil que ayuden al desarrollo normal del cultivo. Esta  situación es muy diferente a la que se daba en la campaña pasada.

Hacia el sur del departamento, en los alrededores de Rufino, se comenta que habrá una caída en la superficie de trigo, aunque todavía es difícil cuantificar la perdida de hectáreas que sufrirá el área.

SUBZONA GEA III

En la zona de Pergamino, se sigue de cerca la posibilidad de lluvias, y las posibilidades de solución del conflicto del sector para despejar dudas sobre que uso dar al suelo en esta campaña. De todas formas, si bien se ajustaría el uso de fertilizantes, en principio se mantiene que no habría bajas significativas en la superficie a cultivar con trigo, que el año pasado se retrotrajo sensiblemente.

En el área de San Antonio de Areco, pocos cambios, desanimo, y continúa la falta de insumos. Los aumentos de fertilizantes dejan planteado la siguiente discusión: ¿sembrar menos hectáreas con la fertilización normal acorde al análisis del suelo, o sembrar las mismas hectáreas con menos dosis de fertilizantes? De todos modos se comenta una caída en las intenciones de siembra de trigo y maíz entre un 5 a un 10 %.

SUBZONA GEA IV

En esta semana tampoco hubo lluvias que recargaran el perfil.

En el partido de Junín y sus zonas aledañas, los productores se encuentran en una incertidumbre muy grande, dado que no existe el mercado de futuro de trigo. No hay compra de semilla ni de fertilizantes, además esto se ve agravado por la falta de humedad para la emergencia del cultivo. En cuanto a maíz, los costos de implantación son muy elevados, con lo cual va a quedar relegado a campos propios y se hará poco en campos arrendados.

Hacia el noreste, en el área de General Arenales y Ascensión la humedad escasea principalmente a nivel superficial; los técnicos evalúan que con unos 30 milímetros podría iniciarse la campaña de trigo, pero sigue paralizada la compra de insumos y semillas hasta el momento.

En el ámbito de General Pinto y Villa Francia el 80% de la siembra se hace antes del 15 de junio y continúa la necesidad de lluvias para la implantación. Esta sequía se agrava a medida que se avanza hacia  Florentino Ameghino y Villegas.

SUBZONA GEA V

La escasez de agua y la falta de precios -que hace que no se pueda evaluar claramente la factibilidad de la producción de trigo- siguen siendo las principales preocupaciones.

Es muy poca intención de siembra en las cercanías de Marcos Juárez, fundamentalmente por la escasísima humedad (excepto un área al NO de Marcos Juárez que recibió una lluvia importante a fines de abril). Esto se agrava por la dificultad en la provisión de insumos a raíz del paro, además de los costos de implantación, y se plantea un panorama pocas veces visto previo a la siembra de trigo, con una probable drástica caída de la superficie.

En la zona de Morrison se siembra todos los años aproximadamente un 30 % de la superficie agrícola. Esta campaña “el porcentaje va a caer, pero no mucho” según informan los técnicos de la zona. Los productores

que vienen haciendo rotación tratarán de mantenerla, aunque fertilizarían lo menos posible. En muchos casos se aplicarán 50-60 kg/ha de arrancador y muy bajas cantidades de nitrógeno.

Las labores de siembra no han comenzado en absoluto llegando a la zona de Canals, “aquí, en un contexto normal, entre el 20 y el 25 de mayo la siembra está en su plenitud”.