Detalle por Subzonas

Seguimiento de Cultivos


SUBZONA GEA I

 

“La baja disponibilidad de humedad presente en el perfil hace imposible pensar en sembrar trigo si no se modifican las condiciones actuales” dejan claro los ingenieros de zona productiva de Carlos Pellegrini. La explicación es sencilla; “el cultivo necesita alrededor de 500 mm para todo su ciclo, quedando  dependiendo de la lluvia que se pueda acumular en este período y teniendo en cuenta que en el promedio de la localidad desde 1938 hasta la fecha, el promedio de lluvia en los meses mayo a octubre es de 257 mm”. Pero no hay que olvidarse que hay que restar la evaporación, que aunque es escasa en esta época,  ante las condiciones térmicas del invierno pasado, se puede volver significativa en el balance. Con todo esto concluyen los técnicos que “no se llegaría a cubrir las demandas mínimas para poder lograr un cultivo rentable”.  De todos modos la intención de siembra continúa siendo inusualmente baja, la más desinteresada de los últimos 20 años, comentan en el área. En cuanto a la tecnología a aplicar, debido a que en la zona la cosecha gruesa ha sido buena, de hacer el cultivo, en principio se estarían aplicando todos los fertilizantes necesarios, en dos etapas; a la siembra y luego si las condiciones lo permiten se complementaría en macollaje avanzado.

En el Trébol, los perfiles cuentan con 100 mm de reserva de agua. Hacen falta 20 a 30 mm más, para generar humedad en superficie para la siembra y esto puede ocurrir entre el 20 de mayo al 10 de julio, señalan los técnicos. “También pasó el año pasado, aunque la intención de siembra es menor”. El trigo está bajando en su intención en un 50% y el maíz un 60% respecto de años anteriores. La fertilización que se aplicará al trigo “es la mínima” de unos 70 kg/ha de urea y si llueve para macollaje, se reforzaría con UAN de 90 a 120 kg/ha.

Al trasladarnos hacia el este las perspectivas son menores. Como sucede en la localidad de Monje donde el trigo tiene la mala experiencia de la campaña anterior donde no se cosechó muchos lotes y la campaña había arrancado en condiciones similares de humedad en el perfil. Ante este panorama los productores no sembrarían trigo. “El precio tampoco ayuda y solamente hablan de sembrar algo los dueños de campos para cumplir rotaciones y si llueve por lo menos 50 a 60 mm más”. Los niveles de tecnología a utilizar es de baja a mediana. En la zona no se han podido sembrar pasturas solamente algunos verdeos de invierno (avena) con nacimiento regular y escaso desarrollo por falta de lluvias (hacía 40 días que no llovía). De las expectativas del verano señalan que de “maíz ni se habla”. Se estudia la posibilidad de implantar sorgo granífero si se acumula “algo de agua” hasta octubre.

“Hay muy poco agua en el perfil, pero lo mas importante es que los pronósticos a futuro son muy malos y el productor prefiere con este escenario apuntar a soja directamente”. Este es el resumen elocuente de lo que está pasando con esta campaña en las inmediaciones de Villa Eloísa. “Los arrendamientos se pagan en soja, el riesgo climático es menor y los precios alientan más a la oleaginosa. Lamentablemente nos quedamos sin rotación”. La fecha de siembra, “cuando se está decidido”, la ponen las lluvias, así sea a ultimo momento. En este momento son los productores de menor tamaño los que quieren sembrar, por que les representa un  movimiento de dinero a 6 meses. Los que trabajan mayores superficies no están con las mismas necesidades y ahora están esperando. Lo que se siembre esta campaña va a ser con muy poca tecnología: semilla propia y subdósis de fósforo y nitrógeno.

 

 

SUBZONA GEA II

 

Son muy escasas las expectativas sobre la siembra de trigo en el área conformada por las zonas de las localidades de Bigand, Alcorta, Villa Mugueta, y Acebal. Si bien hay un poco de humedad, y en el caso de que se sucediera alguna lluvia más podría hacer que se cuente con una mejor dotación de humedad en el primer metro del perfil, no se están concretando las operaciones respectivas a los insumos del trigo. “Con los 23 qq/ha de costo para un propietario, una proyección estimada de una ganancia de 300 pesos por hectárea no es redituable para enfrentar riesgos climáticos y operativos, teniendo en cuenta que un arreglo de una sembradora puede ocasionar enfrentar un costo de 5 a 10 mil pesos”. Por lo tanto en la zona las expectativas vienen otra vez a estar vinculadas a hacer cultivos de lenteja y arveja. El problema del área es la falta de poder germinativo de la semilla que se obtuvo la campaña pasada por los problemas climáticos que enfrentó.

Para el sur del departamento en la zona de influencia de Rufino, llama la atención como estando en mediados de mayo, falta por definir muchos contratos de alquiler y en sí el plan de rotación para la campaña. Con estas condiciones de alto riego económico y financiero la participación de la soja aumenta y las posibilidades de rotar con cereales vá en retroceso.

 

 

SUBZONA GEA III

 

En Pergamino los 16 mm acumulados en esta semana no están alterando los planes de siembra, el trigo sigue sin poder despegar y encontrar un piso de intencionalidad. Son muy pocos los muestreos que se realizan con barrenos para evaluar el estado de los perfiles en el primer metro y los resultados muestran que “hasta ahora no da la humedad para sembrar”. Hay un clima de mucha expectativas y todavía sigue ajustándose detalles de los nuevos contratos de arrendamiento.

En las inmediaciones de San Antonio de Areco, la situación de los perfiles edáficos respecto a las reservas hídricas también es complicada. Hacen falta unos 20 mm o más para asegurar la siembra e implantación del trigo. De las intenciones de siembra se habla muy poco, seguramente va ser inferior a la campaña pasada, en un principio en un 10%, debido a varios factores, el precio del cereal primero, los costos de los fertilizantes en segundo lugar y por último, debido a la escasez de agua en el perfil. Algo similar ocurrirá con el maíz, aunque todavía es prematuro. “Prácticamente no hubo hasta el momento compras de pre campaña ni de semillas ni de fertilizantes o agroquímicos. Esto es una muestra de la incertidumbre del sector en las tomas de decisiones de cuanto y que sembrar, tanto con respecto a los precios de los cereales como a la variación de los precios  de los insumos, a la disponibilidad de créditos, a la definición de  los alquileres etc. “Hay diferencias a la hora de definir superficie entre grandes y chicos, pero más que nada pesa si son dueños o no de la tierra. Los propietarios tienen tendencia a respetar un poco más las rotaciones, lo que no ocurre en el caso de los contratistas” cuentan los ingenieros del área. El uso de fertilizantes seguramente va ser inferior a campañas pasadas, tanto por el precio como por las pocas reservas con que cuentan los productores, y el gran temor a la toma de créditos.

 

 

SUBZONA GEA IV

 

La semana comprendida entre los días 6 y 13 de mayo parecía que iba a terminar sin precipitaciones, pero a partir de las primeras horas del día miércoles 13 las lluvias comenzaron a darse. Igualmente no fueron de gran magnitud y, en general, se ubicaron por debajo de los 20 mm.

En las adyacencias a Junín, los perfiles de suelo prácticamente se hallan sin agua útil, excepto en la parte norte del partido en donde la situación hídrica es mejor. Entre 100 y 150 mm harían falta para que los productores siembren trigo o cebada cervecera. La intención de siembra se puede mantener hasta mediados de julio. En la región especialistas nos reportan que “Con respecto a la escala, los productores pequeños y medianos tienen una situación financiera muy complicada y para que hagan trigo se deberían cumplir las siguientes premisas: lluvias de 150 mm o más, baja en los insumos, alquileres a porcentaje y financiamiento. Obviamente, con este panorama la inversión en fertilizantes será menor con el consecuente efecto negativo para los rendimientos.”

En el departamento de Gral. Pinto sigue “complicado” el panorama para el trigo, a pesar de que se registraron acumulados de 20 mm. Se espera una caída con respecto a años normales del orden del 75%. En campos arrendados no se implantará trigo, como tampoco en campos de productores pequeños y medianos. Sólo algunos productores propietarios de superficies importantes continuarían con la rotación en alguna medida, con tendencia a disminuir la superficie triguera. Igualmente, el grueso de la siembra comenzaría a fines de mayo y seguiría hasta los primeros días de junio, y en el caso de que se den lluvias podría mejorar la intención de siembra.

En el partido de Gral. Arenales se registraron lluvias del orden de los 18 mm, y hay una humedad aceptable para la siembra. A pesar de esto, la incertidumbre es muy grande y nadie está tomando decisiones. Los productores están financieramente muy comprometidos por el fracaso de la cosecha gruesa y se les dificulta afrontar los costos de semillas y fertilizantes. A pesar de que gracias a la baja en los precios de los alquileres y la reducción del costo de los insumos, los rindes de indiferencia son menos exigentes que los de la campaña pasada, continúan las dificultades en la comercialización y el acceso a buenos precios a la hora de vender la mercadería, por lo que se estima que tan solo se harán mínimas implantaciones.

 

 

SUBZONA GEA V

 

En la semana las lluvias no favorecieron a la subzona, y los acumulados registrados fueron, en general, menores a los 10 mm, con una leve mejora hacia el sudeste.

En las proximidades de Morrison y Bell Ville la situación está muy complicada ya que, en el mejor de los casos, hay 70-80 mm hasta el metro de profundidad. En general, la humedad estaba por debajo de los 20 cm y se necesitaban precipitaciones de por lo menos 20 mm para la implantación. Las lluvias de la semana acumularon 10 mm medidos en la estación meteorológica de Bell Ville. Técnicos de la zona aseguran que “Va a ser complicada la implantación. De poderse sembrar, la expectativa de rendimientos no es de más de 20 qq/ha en función del agua acumulada. Si a esto  le sumamos la incertidumbre en la comercialización… la siembra va a ser mínima”.

Hacia la localidad de Marcos Juárez prácticamente no se implantará trigo, a menos que se den lluvias importantes, de entre 50 y 80 mm  en los próximos 20 días, ya que en la zona predominan las siembras tempranas con ciclos intermedios y largos. Igualmente, la superficie implantada continuaría con un fuerte retroceso debido a la incertidumbre en la comercialización.

Al avanzar hacia el área de Canals, el déficit de humedad en los perfiles se intensifica, no hay demandas de ningún insumo, y las perspectivas de siembra son aún más bajas.