Detalle por Subzonas


SUBZONAS Y RED DE ESTACIONES METEOROLÓGICAS GEA

SUBZONA I

“No fuimos muy favorecidos con las lluvias del fin de semana, dejaron solo 10 a 12 mm”, dicen en Carlos Pellegrini.  “Estas lluvias dan la esperanza de que comience un tiempo más húmedo”, agregan. Sin embargo, “hubo una pequeña reactivación de la compra-venta de semillas de maíz, fertilizantes e insumos”. Además, se activó la siembra: “se sembrará la totalidad de la poca reserva de semilla, hasta que la humedad del suelo lo permita”. Los técnicos estiman que este año se sembrará un 60% menos de superficie respecto al año pasado. En cuanto al trigo, se encuentra entre buenas y muy buenas condiciones. “Al no haber encañado aun, estas escasas lluvias han contribuido a que el cultivo pueda mantener su buena condición”. Se han realizado las fertilizaciones con urea pendientes. En cuanto al rinde, se calcula un potencial de 30 qq/ha.

En la zona de Cañada de Gómez y sus alrededores, se estima que la intención de siembra de maíz no ha cambiado tras las lluvias. Esto significa que se mantiene una caída del 50% respecto a la campaña pasada. “La incertidumbre por la chicharrita continua, sumado a que se esperaban mas  milímetros, y solo recibimos 10 a 15”, explican los técnicos. Agregan que “algunas sembradoras ya han salido al campo, pero la mayor parte de la actividad se espera para la próxima semana”. Respecto al trigo, los cultivos presentan un estado óptimo, con plantas sanas. Los sembrados a mediados de mayo ya están entrando en la etapa de encañazón, mientras que los lotes más tardíos todavía se encuentran en macollaje.

En el área que abarca el departamento de San Lorenzo, el trigo presenta un muy buen estado. “Fue sembrado con los perfiles de humedad completos, se fertilizó correctamente y la implantación resultó exitosa. El macollaje fue muy bueno”, explican. Actualmente, los lotes se encuentran en doble lomo, próximos a la encañazón. La última lluvia dejó entre 15 y 20 mm, “lo que contribuyó a mantener el buen potencial del cultivo”, explican los técnicos. Se estima que el rendimiento podría ser un 20% superior al de la campaña pasada. “En los mejores lotes, con un manejo adecuado y buena fertilización, se esperan más de 50 qq/ha. En lotes de menor calidad, el rendimiento rondaría los 30 qq/ha. “
“Esta campaña se ha sembrado una considerable superficie de trigo”. En cuanto al maíz, ya comenzaron a sembrarse los primeros lotes. “La temperatura del suelo es justa, no sobra nada,  pero los pronósticos anticipan un ascenso térmico en los próximos días”, dicen los asesores. De todas formas se espera una reducción del 50% en la superficie sembrada de maíz, “un ajuste que ya se veía venir desde principios de año debido a la preocupación por la chicharrita. Aunque la paranoia ha disminuido, quienes cuenten con condiciones favorables apostarán por la siembra temprana, pero descartan el maíz tardío. Solo durante septiembre sembraremos, ya que es la fecha normal que usamos en esta zona para el cereal temprano”. Por otro lado explican que para compensar esta baja en la superficie de maíz, se optó por sembrar más trigo esta campaña, y también se evalúa la incorporación de sorgo como alternativa. En general, el sorgo lo  implementan como cultivo de segunda, sobre los lotes de trigo.

En los alrededores de Rosario hacia el norte, incluyendo localidades como Galvez, Cañada Rosquín, El Trebol, María Susana, Carlos Pellegrini, entre otras, las lluvias registradas fueron menores a las esperadas. En algunos lugares cayeron apenas 3 a 4 milímetros, mientras que en las zonas más favorecidas recibieron 10 a 15 milímetros. Dónde las lluvias fueron escasas, los trigos presentan un estado regular: “están feos, con mermas de rendimiento ya evidentes”, dicen los técnicos. En las áreas donde se registraron mayores precipitaciones, los trigos se mantienen, pero si no llueve en los próximos 10 días, se corre el riesgo de que también se vean afectados los rindes. Inicialmente, el manejo y la fertilización apuntaban a obtener entre 35 y 45 qq/ha: “en donde llovió menos ya los rindes está por debajo de estos potenciales y en los demás sectores, el rendimiento dependerá de cuándo retorne el agua”, aclaran. La situación es compleja no solo por el trigo sino por la soja que le seguirá: “con los márgenes tan ajustados, el Excel no cierra, especialmente en campos alquilados, donde se necesitan altos rendimientos para ser rentables. Y las lluvias no aparecen por lo que las expectativas de buenos rindes caen. La planilla no contempla los problemas de clima,  de mercado y las decisiones financieras”. “Esto mantiene preocupado a los productores en la toma de decisiones y solo se está comprando para el día a día”. En cuanto al maíz, el panorama tampoco es alentador. Se espera una reducción del 50% en la superficie sembrada. “En un año normal, esta zona maneja entre 40 y 45 mil hectáreas de maíz, pero para este ciclo se proyectan unas 20 mil hectáreas, siempre y cuando lleguen las lluvias necesarias”, resaltan los asesores y agregan que la ventana de siembra es muy ajustada esta campaña y se extenderá, como máximo, hasta el 25 de septiembre. La temperatura del suelo recién ahora está alcanzando los 12 °C requeridos durante tres días consecutivos, condición que se empezó a cumplirse entre ayer y hoy. “En resumen, el panorama es muy complejo”.

SUBZONA II

En los alrededores de Bigand se registraron lluvias de entre 24 a 27 mm durante el fin de semana. “Lo bueno fue la baja intensidad con la que dio; hubo una muy buena infiltración en el perfil de suelo”, señalan los ingenieros. “Los ánimos mejoraron. Siempre la lluvia genera tranquilidad”, agregan. Respecto a la siembra de maíz, se ha generado un pequeño entusiasmo tras las lluvias. “Hubo movimientos en las consultas y compras de insumos. La semana que viene comienza de  la siembra”. Se calcula que este año el área bajaría un 40% respecto a la campaña pasada. La fecha límite de siembra gira sobre la 1ra quincena de octubre; entre el  10 y 12 de octubre. Los trigos están entre excelentes y buenas condiciones. La mayoría está superando el período de macollaje (60%), encontrándose lotes con inicio de elongación de tallos (40%). “En estos días hubo productores que reforzaron la dosis de nitrógeno, fundamentalmente, aquellos que se habían quedado corto con la dosis”, señalan. “Se está apuntando a llegar a un rinde entre 40 y 50 qq/ha”.

En Bombal se registraron entre 30 a 32 mm el fin de semana.  “Con una lluvia más nos encaminamos a tener un buena cosecha de trigo”, afirman los ingenieros. Respecto a la siembra de maiz, los insumo ya estan comprados. Las últimas lluvias fueron suficientes para arrancar la siembra. Entre esta semana y la siguiente comienzan las tareas. “La intención de siembra será menor a la del año pasado, no creo que se agreguen nuevos lotes”, indican.

SUBZONA III

El trigo en Pergamino muestra un excelente desarrollo. “Aunque había tenido un avance lento antes de las lluvias, ahora ha retomado su crecimiento y presenta un gran potencial”, dicen los técnicos y agregan que los lotes ya fueron fertilizados, y se proyecta un rendimiento de 50 qq/ha: “si el clima de octubre se mantiene dentro de lo normal, sin golpes de calor”, aclaran. Se observan algunas enfermedades, pero dentro de los parámetros habituales. En cuanto al maíz, entre el 5 y el 10 de septiembre comienza la siembra para producción de semillas, aunque las temperaturas del suelo todavía se perciben bajas. La siembra de maíz para commodity está prevista entre el 12 y el 15 de septiembre, siempre que las condiciones térmicas del suelo sean óptimas. Para esta campaña, el área espera mantener la rotación, conservando la superficie sembrada, con una leve variación en cuanto a cambio en  fechas de siembra de tardías a tempranas.

SUBZONA IV

“Las lluvias le cambió la cara a los trigos. No estaban mal, pero ahora estamos un poco más seguros de tener una buena cosecha triguera este año”, dicen los técnicos de General Pinto. Fueron 34 mm los que registró la estación de GEA/BCR en dicha localidad. Mucha gente fertilizó en los días previos a las lluvias, asi que también fue muy oportuna la tormenta para reforzar el potencial triguero del área. El cultivo está aún en macollaje, y solo los primeros lotes sembrados en el área están en encañazón. Tras las lluvias el 80% del área triguera esta en condición buena y el resto muy buena. En Maíz, ante la pregunta de cómo impactaron estas lluvias en las intenciones de siembra, los técnicos responden: “No cambió demasiado las cosas. Algunas productores que no sabía si iban a poder sembrar el maíz en forma temprana, estos milímetros despejó dudas y suman algún que otro lote más. Pero no vemos un cambio de tendencia. La precampaña sigue siendo muy pasiva por parte del productor. Es importante destacar que el potencial de caída de siembra era mayor y estas lluvias aseguraron la siembra: le pusieron un piso al recorte que estaba haciendo el productor de maíz”. La caída en la intención de siembra estaría siendo de un 15 a 10% respecto al año pasado. Las lluvias de este último fin de semana permitirán largar con la siembra maicera a partir de mediados de la semana siguiente, si no hay heladas. Respecto a soja, en el área también comentan que los análisis de poder germinativo no están siendo buenos, “hay algunos problemas de semillas, pero también vemos que los análisis y las decisiones de compra se postergan”. Si bien gran parte del área no sembrada con maíz iría a soja, aparece una pequeña alternativa en el cultivo de girasol, que parece mostrar un resurgimiento en el área este año. “Se ve un crecimiento del girasol. Se trata de un pequeño aumento, sobre todo se plantea en suelos con alguna limitante dónde una soja de primera no alcanza los 30 qq/ha. Más allá que no son buenos los márgenes, es una alternativa válida para ambientes no tan buenos, que disminuye riesgos en un año Niña”, explican. En cuanto al impacto en la disminución el impuesto país, se observa una disminución en torno al 5% en urea, “puede haber también una baja potencial en fosforados, pero cómo la oferta ya está comprada es difícil que se materialice”, explican.

SUBZONA V

El último fin de semana, en Marcos Juárez se registraron lluvias entre 4 a 14 mm. “Las precipitaciones fueron escasas. Las compras de insumos para el maíz siguen en un impasse: “esperando por más agua y a que la baja del impuesto país impacte en los precios”, indican los ingenieros. Se estima que la superficie de siembra será por lo menos un 10% menor a la del año pasado. A pesar de las pocas precipitaciones ocurridas, la mayoría de los lotes de trigo se encuentran en buen estado: hay un 10% en condición excelente, 40% muy buenos, 30% buenos y queda un 20% regular. El 70% de los lotes están en pleno macollaje y el resto en encañazon. “Esperamos poder alcanzar un rinde de 40 qq/ha. Pero ese potencial dependerá de las lluvias de septiembre”, resumen.

Las lluvias en el sudeste de Córdoba fueron muy dispares. En Corral de Bustos cayeron entre 15 y 20 mm, en Arias 18 mm y en La Carlota 30 mm. Sin embargo, hacia el oeste, las precipitaciones fueron notablemente menores. “La esperada tormenta de Santa Rosa era clave; se necesitaban más milímetros para tomar decisiones”. “Hasta hace poco, el panorama era desalentador: sin lluvias, con márgenes muy ajustados y precios bajos, se veían lotes sin barbechar, algo impensado para esta época del año”, describen los técnicos zonales. En cuanto a la siembra de maíz, se planea extenderla hasta mediados de octubre. Sin embargo, el productor sigue a la expectativa. Aunque la decisión de sembrar maíz parece estar casi definida, la falta de pronósticos de lluvias hasta mediados de septiembre mantiene la incertidumbre. Para agregar más maíz a la planificación, sería necesario que caigan unos 50 milímetros”, explican los técnicos. Por el momento, se estima una caída de al menos un 20% en la superficie sembrada en Corral de Bustos y alrededores”. Sin embargo resaltan que el mayor desafío está en las zonas dónde tradicionalmente se siembra maíz tardío, como el centro, oeste y sur de Córdoba, áreas clave para este cultivo. En esas regiones, se espera una reducción significativa que podría superar el 50%. Ante este escenario, muchos productores están considerando el girasol como alternativa. “Aunque el margen del girasol no es elevado, es una opción que se maneja con costos mínimos, tanto en fertilización como en la preparación del lote, aprovechando suelos marginales, clase IV o costeros. En áreas donde la soja no supera los 30 qq/ha, el girasol y, en menor medida, el sorgo, aparecen como alternativas viables en lotes que anteriormente se destinaban al maíz tardío, que antes tenía muy buenos rendimientos”. Cuando el girasol se lo hace bajo alquiler, se opta por esquemas de aparcería o quintales fijos, con costos muy bajos. Los técnicos agregan que una de las ventajas del girasol, además de ser casi la única opción este año, es que cuando se viene de maíz tardío y queda mucho rastrojo en la superficie, el girasol tiene buena implantación. Además, se cosecha temprano, alrededor de febrero, lo que permite liberar el lote temprano y aprovechar las lluvias para sembrar trigo el próximo año, si las condiciones son favorables. “Aunque no sea la mejor opción disponible, genera un ingreso temprano en el año, lo cual es un alivio en este contexto complicado”.

Muy poca agua en Laboulaye, solo 5 mm se midieron en la zona. Lamentablemente, es insuficiente para el trigo, pero es una ayuda. Para el maíz, esto es una mala noticia, ya que sigue sin haber cambios en la demanda de insumos. Se espera una caída en la siembra que estaría entre el 50 a 60%. “El recorte puede ser mayor”,  explican en el área. El girasol también está apareciendo en esta zona como una alternativa, a pesar de los márgenes es una opción interesante para un año con menores lluvias en el verano que permite tener un ingreso con la cosecha en febrero”, explican en el área.