Commodities

Trigo con fuertes bajas externas y muy poco a nivel local

Nicolás Ferrer y Guillermo Rossi

Finalizó una semana muy negativa para el trigo en el mercado de Chicago, cerrando un 3,6% por debajo del valor del viernes pasado y llegando a mínimos que no se veían desde los primeros días de marzo. La fuerte caída se inició ya en la madrugada del lunes en los mercados asiáticos, a partir de las muy esperadas lluvias en las grandes planicies del centro-sur del territorio norteamericano, región donde se concentra la mayor parte de la producción triguera del país.

Pronósticos de continuidad de estas condiciones para lo que resta del mes auguran un aumento de los rindes en una zona que hasta mediados de abril estaba recibiendo precipitaciones que se encontraban alarmantemente por debajo de promedios históricos. Las proyecciones de agencias de meteorología se posicionan a la espera de lluvias entre 30 y 40% superiores a lo normal en el sudeste del área agrícola durante las próximas dos semanas.

Según el reporte semanal de progreso del USDA, el 42% de la superficie de variedades de invierno se encontraba en condiciones buenas o excelentes hasta el fin de semana pasado, por encima del 34% registrado a la misma altura del año anterior pero dos puntos porcentuales en baja respecto del informe de la semana precedente. No obstante, se cree que las mejoras climáticas recientes permitirán atenuar el daño sobre los cultivos, lo que motivó una fuerte acción vendedora entre los fondos especulativos.

La fuerte caída en las cotizaciones no pasó desapercibida para los importadores. Entes gubernamentales y privados de diversos países de oriente iniciaron licitaciones para la compra de trigo, siendo la más considerable una proveniente de Etiopía por unas 400 mil toneladas del grano. Por su parte, la Unión Europea autorizó permisos de exportación por 741 mil toneladas, llevando el valor acumulado para esta campaña a 26,4 millones de toneladas, 2,1 millones por encima de lo comprometido al exterior a la misma altura de la campaña pasada. La apreciación relativa de la moneda europea durante esta semana deterioró los valores del grano proveniente de aquellos orígenes, el cual alcanzó un mínimo en lo que va del año.

En lo que hace a la oferta procedente del hemisferio sur, las expectativas son mixtas. En Brasil, la siembra comenzó en el estado de Paraná, con perspectivas de repetir superficie respecto del año pasado. Asimismo, distintas proyecciones que se van conociendo en Argentina advierten sobre una reducción en el área de intención para ceder paso a cultivos alternativos, entre los cuales se destaca el crecimiento de la cebada en la zona central del país, así como también en la provincia de Buenos Aires. Otras producciones también recuperarían terreno, como legumbres o colza, aunque su contribución en el área de campaña fina será más bien marginal.

El gran limitante que se presenta para encarar la nueva campaña es la incertidumbre de política comercial y los abundantes inventarios remanentes del año en curso que todavía permanecen en etapa primaria a la espera de compradores que ofrezcan precios más atractivos. De hecho, el gran diferencial entre la cosecha actual y la próxima campaña es un factor que hace pensar en que buena parte de la oferta esperará hasta el año que viene para cerrar negocios más convenientes. Los precios del trigo para entrega a finales de año o comienzos de 2016 se encuentran al menos u$s 20 por tonelada por debajo de las cifras de contado. Igualmente, ante la escasa demanda los negocios forward no superan las 100.000 toneladas y no se espera un rápido despegue durante las próximas semanas.

La situación de mercado no ha cambiado sustancialmente en los últimos días, con valores en torno a $ 900 por tonelada para el trigo en condiciones Cámara con descarga sobre Puerto Gral. San Martín. Otros participantes ofrecen entre $ 1.100 y 1.200 por tonelada en la zona de Rosario, aunque exigiendo peso hectolítrico 78kg y proteína 10,5%. La oferta con estos parámetros de calidad no es abundante, por lo que busca hacer valer su escasez posicionándose a cifras más elevadas.

La expectativa de los vendedores es que más adelante durante el año los molinos tendrán menor disponibilidad de materia prima y deberán convalidar cifras más elevadas por la mercadería de calidad. Por ahora, en la plaza Rosario los valores se ubican en $ 1.200/ton con PH 76 y gluten 28, con pocos negocios. El mercado externo de la harina muestra un dinamismo más bien limitado, por lo cual el grueso de la producción se está volcando al mercado interno. Sin embargo, las emisiones de ROE Verde de este producto muestran un fuerte adelanto respecto del año 2014, con partidas acumuladas por unas 115.000 toneladas que se cumplirán durante el presente ciclo comercial.

Las compras acumuladas de los exportadores y molinos llegan a 8,2 millones de toneladas hasta la primera semana de abril, volumen que representa apenas el 52% de la oferta total para todo el año -producción y stocks iniciales- que estima el Ministerio de Agricultura. Dicho guarismo se encuentra por debajo del 62% de promedio comprado a esta altura del año durante la última década, reflejando el importante retraso en la comercialización. Expresado en volumen físico y considerando el uso forrajero y para semillas, quedarían sin vender más de seis millones de toneladas, equivalentes a unos $ 6.000 millones brutos para los productores.