Finanzas

Impulsado por Petrobras, el Merval esquivó las bajas

Leandro Fisanotti

Una variedad de noticias negativas que fueron desde China hasta Estados Unidos, con escala obligada en Grecia, propiciaron una toma de ganancias en los mercados internacionales. El Merval operó impulsado por las petroleras y logró apartarse de las bajas que predominaron entre los principales índices accionarios. Los motivos: un Merval “petrolero” y el panorama electoral.

La semana finaliza con mercados operando con signo negativo ante la afluencia de noticias que llevaron un sesgo bajista a las operaciones. Para comenzar, la bolsa china marcó la profundización en las caídas de las cotizaciones ante rumores vinculados a la imposición de nuevas regulaciones para la negociación de acciones. Según trascendió, las autoridades del país oriental pretenden fomentar la operatoria de ventas en corto de acciones al permitir que los grandes fondos presten títulos para su venta en el mercado, ampliando a su vez la nómina de acciones elegibles para este tipo de transacciones. Sin mayores ratificaciones, estos comentarios sembraron intranquilidad ante el impacto que esto podría traer en un mercado que se encuentra en estado de ebullición por el ingreso de nuevos operadores.

Más allá de las novedades del gigante asiático, la salud de la economía griega volvía a golpear los mercados europeos. Las autoridades helenas reconocieron un resultado presupuestario que incumplió – holgadamente – los objetivos planteados en su plan de asistencia financiera. El año 2014 finaliza con un déficit público que asciende a 3,5% del producto bruto interno griego (las previsiones iban del 1,3% al 1,6%), mientras que la deuda pública del estado balcánico trepó hasta en 177% del PBI.

En este escenario, Grecia podría verse forzada a solicitar nuevas facilidades a sus acreedores, lo que catalizó una reducción en la calificación de riesgo de la deuda soberana de ese país. La agencia calificadora Standard & Poor’s rebajó en un peldaño la nota asignada a sus bonos (desde B- a CCC+ con perspectiva negativa), señalando que – de no mediar un nuevo acuerdo – el Tesoro heleno agotaría sus recursos hacia la primera quincena del mes de mayo por los cuantiosos pagos que debe afrontar.

La reducción en la calificación por parte de S&P replica el recorte que ya había practicado Fitch Ratings durante el mes pasado, fundamentado en la presión que ejerce sobre el financiamiento al gobierno su nulo acceso a los mercados de deuda voluntaria.

Ante el panorama incierto, las bolsas europeas cortaron la extensa racha alcista y cerraron la semana a la baja. Como resulta esperable, las mayores caídas se dieron en las acciones griegas, que perdieron un 6% respecto del pasado viernes. El índice paneuropeo EuroStoxx 50 anotó una caída del 3,7% en los últimos siete días, replicando el comportamiento de las principales cotizantes del viejo continente.

Sin salir de las noticias con tinte negativo, la agenda macro en los Estados Unidos actuó como una invitación más a tomar ganancias. Tanto los datos del Libro Beige publicados el miércoles, que dan cuenta de señales de desaceleración en el primer trimestre del año, como una caída en el índice de producción industrial alejaron los índices bursátiles de los niveles alcanzados en las jornadas previas.

Pasando al mercado local, el principal índice de referencia de la bolsa porteña logró esquivar las bajas generalizadas entre las principales plazas financieras y la presión del ejercicio de opciones de abril de la mano de papeles vinculados al sector hidrocarburífero. Entre las cotizantes que integran el Panel Líder, terminaron en positivo las acciones de Petrobras Brasil (+15% en la semana), Tenaris (+6,1%) y Sociedad Comercial del Plata (+5,1%).

El denominador común entre las subas pasa por la evolución del precio del petróleo. El commodity ganó un 12,5% entre el 8 y el 16 del mes y revitalizó la cotización de las acciones de empresas del sector. Considerando que las acciones de Petrobras Brasil inciden en más del 25% de la cartera teórica del índice accionario, la suba experimentada por la petrolera carioca apuntaló el resultado global de la bolsa local. Los inversores se vieron animados por el movimiento que mantiene la acción tras haber tocado mínimos en su cotización y crecen las expectativas por la presentación de los estados contables auditados tras el escándalo de corrupción que vivió la empresa.

En el caso de Comercial del Plata, el impulso alcista se vincula a las inversiones que realiza la empresa a través de su participación en la Compañía General de Combustibles, firma que avanza en la adquisición de activos de Petrobras en Santa Cruz.

Del lado de las bajas las mayores caídas se registraron en Edenor (-11,2%), Siderar (-6,6%), Pampa Energía (-6,3%), Aluar (-5,4%) y Grupo Financiero Galicia (-4,8%).

Los papeles del sector energético vieron su cotización condicionada por el default de la empresa controlante de EDEA, la distribuidora que abastece la mayor parte del interior bonaerense. Se trata de Inversora Eléctrica de Buenos Aires, que informó a la Comisión Nacional de Valores que inició el proceso de negociación y reestructuración de deuda financiera contraída a través de la emisión de obligaciones negociables por unos 135 millones de dólares. Esto se da frente al delicado panorama económico y financiero que enfrenta la firma.

Si bien el rubro energético ha sido uno de los grandes ganadores en términos de cotizaciones, las subas se sostienen principalmente por las expectativas de recomposición tarifaria a futuro y las empresas no logran evitar un sombrío escenario presente.

En relación a este último punto, el avance en las elecciones primarias pone sobre la mesa el primer punto de contraste entre las expectativas de los operadores, que fogonearon las cotizaciones de los distintos activos, y los resultados que comenzarán a salir a luz. El primer indicio fue la provincia de Salta. La semana que viene el partido seguirá jugándose con algunas cartas más ya descubiertas tras las PASO en Santa Fe y Mendoza.

Pasando a lo que refiere a los activos de renta fija, el mercado de bonos volvió a estar pendiente de las colocaciones de deuda en pesos por parte del Estado nacional. En la reapertura de la emisión de Bonos del Tesoro Nacional (BONAC) con vencimientos a marzo y septiembre del 2016 se colocaron títulos por un valor de $ 4.713 millones, sin alcanzar el monto máximo que el tesoro podía emitir. Para los BONAC que vence en marzo del 2016 el precio de corte fue de 100,70 pesos, lo que implica una tasa nominal anual a base trimestral del 27,06% En tanto, los títulos con vencimiento en septiembre del año próximo presentaron un precio de corte de 100,10 pesos, lo que arroja una tasa del 27,3%.