Commodities

Trigo con fuertes bajas externas y nada a nivel local

Guillermo Rossi

A lo largo de la semana el mercado de trigo mostró algunas novedades interesantes en el frente externo pero muy poca actividad a nivel local, donde prácticamente no hay operatoria de parte de los exportadores y la demanda se limita a los volúmenes puntuales que periódicamente adquiere la industria molinera para cumplir con sus compromisos de entrega en el mercado interno y exterior. En este contexto, las principales referencias de precio del cereal no sufrieron modificaciones.

Sobre finales de la semana pasada se anunció en el Ministerio de Economía la ampliación del cupo de exportación de la presente campaña en un millón de toneladas, dando lugar a un volumen acumulado de 3,2 millones del grano y 300.000 toneladas de harina. La noticia no causó impacto en el mercado puesto que los exportadores ya tienen adquirido un volumen superior al autorizado, al tiempo que tampoco se generaron nuevas emisiones de Roe Verde durante los días miércoles y jueves, publicándose sólo 1.600 toneladas el día viernes. De hecho, en lo que va del mes sólo se entregaron permisos exportación por escasas 75.131 toneladas, destinadas mayormente a firmas no tradicionales en el comercio externo de este cereal.

Al margen de las restricciones que impone la política comercial, es también cierto que el panorama del mercado internacional no luce favorable para el trigo argentino. Es por ello que desde principios de diciembre hasta el momento sólo se exportaron 980.000 toneladas. Las compras externas de la industria molinera de Brasil todavía no despegaron con fuerza y las posibilidades de colocación entre destinos de África es complicada debido a la gran competitividad del trigo europeo, que puede alcanzar precios muy convenientes para los importadores merced al debilitamiento de su moneda y los cuantiosos inventarios de relativamente buena calidad remanentes en la zona central del continente. La Unión Europea emitió esta semana nuevas licencias de exportación de trigo por 896.000 toneladas, acumulando 19,9 millones de toneladas desde el comienzo de la campaña. Igualmente, en los programas de embarque que publican periódicamente las agencias marítimas se conocieron esta semana cargas programadas de trigo hacia Italia, Sudáfrica, Mozambique y el Congo, que junto con Brasil permiten arribar a un total de 233.300 toneladas hasta el 5 de marzo.

A nivel externo, una de las noticias más salientes de la semana fue que Egipto desechó la posibilidad de utilizar una línea de crédito de hasta u$s 100 millones de parte de Estados Unidos para adquirir trigo de ese origen, argumentando que los ofrecimientos de los traders se ubicaron muy por encima de los precios de proveedores europeos. Los exportadores exigieron cifras cercanas a u$s 290/ton por trigo blando de invierno bajo la condición C&F, alejadas de los precios en torno a u$s 225-230 base FOB que llegan desde Rumania y Francia. El día jueves el ente encargado de la provisión estatal de trigo en Egipto confirmó nuevas compras por 240.000 toneladas procedentes de Francia y Rumania para embarque durante la segunda quincena de marzo. Las reservas oficiales del país estarían en condiciones de llegar sin sobresaltos hasta finales de mayo, período en donde comienza la cosecha local permitiendo una recomposición de los inventarios hasta octubre.

La situación comentada generó una importante presión sobre los futuros del mercado de Chicago, que cerraron la semana con pérdidas del 4,3%. Los contratos de Kansas y Minneapolis siguieron una tendencia similar. El principal desafío para el trigo norteamericano será encontrar demanda que pueda absorber la amplia disponibilidad de inventarios, aunque los déficits de calidad seguirán otorgando un importante premio a las variedades con parámetros comerciales más aptos para la panificación. De cara al ciclo 2015/16 el Outlook del USDA avizora un incremento de la producción hasta el nivel de la campaña 2013/14, dando lugar al segundo año de recomposición de stocks norteamericanos. El consumo forrajero interno experimentaría cierta recuperación al igual que las exportaciones, aunque se mantendrían en niveles por debajo de los alcanzados en años recientes.

Los hechos comentados siguen sin generar mayor impacto en la actividad del mercado interno. En el segmento disponible de la zona de Rosario no se conocen operaciones de referencia, aunque la Cámara Arbitral de Cereales ha venido estimando un precio orientativo de $ 970/ton. El único participante de la exportación activo en la plaza busca trigo con proteína 11% y PH 78 ofreciendo u$s 145/ton por la descarga en marzo sobre Rosario.

La situación es preocupante porque hay pocos indicios de que mejoren las perspectivas comerciales en el corto plazo y queda un elevado volumen remanente que busca ser colocado en la plaza. De haberse logrado una cosecha como la estimada por el Ministerio de Agricultura, el inventario físico a mediados de febrero sería de unas 13 millones de toneladas, deduciendo de la producción y el stock inicial la molienda de dos meses y medio y los embarques concertados desde el mes de diciembre. Es sin dudas una situación de oferta muy holgada para las necesidades del consumo interno, pudiendo ser potencialmente peligrosa para los precios si no se explota la salida exportadora durante los próximos meses.

Asimismo, en sólo algunas semanas más deberán tomarse las decisiones de siembra para la campaña 2015/16, con perspectivas francamente desalentadoras. El cultivo de cebada se negocia a precios más atractivos en el mercado disponible y muestra costos de producción muy competitivos en distintas zonas del país, pudiendo recuperar mayor protagonismo durante el próximo año. No obstante, tanto el trigo como la cebada muestran escasas referencias de precio para la entrega en diciembre.