Commodities

Soja: los precios locales se mantienen a pesar de las mejores estimaciones de cosecha


Las condiciones mayormente secas que se registraron esta semana en las regiones productoras permitieron el avance de la cosecha, que ya alcanza el 12% aproximadamente de la superficie sembrada y los pronósticos son cada vez más optimistas. Las lluvias que se recibieron en el mes de febrero permitieron que los cultivos mejoraran significativamente, lo cual se pone de manifiesto en las estimaciones de producción. Así, el servicio GEA de nuestra institución, revisó al alza su previsión hasta los 49,7 millones de toneladas debido a los mayores rendimientos de la soja de primera (27 qq/ha) ya que la superficie no fue modificada y se estima en 18,8 millones de hectáreas. Aún queda por ver el desarrollo y los rindes finales de la soja de segunda que fue la más afectada por la sequía.

En su informe mensual de oferta y demanda, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos mantuvo su estimación de la producción argentina en 49,5 millones de toneladas, cifra que está en línea con las proyecciones de nuestra institución y de otras entidades locales.

Como es frecuente en esta época, a medida que avanza la cosecha se acumulan camiones en las playas y puertos de la zona del up river, desde donde se exportan más del 85% de los granos y subproductos argentinos. Esto está generando inconvenientes en las rutas de la región, problemas de inseguridad y un estado de inconformismo por parte de los transportistas. En la semana, ingresaron a la zona de Rosario cerca de 31.400 camiones que transportaban granos, mayormente maíz y soja. Si bien esta situación de demoras es habitual para esta fecha, el nuevo de sistema de comercialización, por el cual los productores envían directamente el cereal a las terminales sin intermediarios, podría estar agravando el conflicto.

Por el lado de los controles, la AFIP continúa con su nueva tarea de ir a los campos a examinar la cosecha. Primero, la entidad envió cartas a ciertos productores (elegidos de manera aleatoria) donde solicitaba información sobre la fecha y hora de la recolección. Ahora los inspectores van personalmente a los campos. Si bien no se ha generalizado en todas las zonas, en localidades de varias provincias han llegado inspectores de la AFIP para verificar no sólo el avance de la trilla y los resultados sino que también, en algunos casos, solicitan información sobre aspectos impositivos y de los empleados, lo que causó cierta molestia entre los productores involucrados.

En materia de comercialización de esta producción que está empezando a ingresar al mercado, la industria y la exportación han comprado 17,2 millones de toneladas, lo que representa un 35% del total estimado en 49,7 millones de toneladas y como se observa en el cuadro de Indicadores Comerciales. Del total de compras, un 20% ya tiene precio firme contra el 17% del año pasado. A nivel de mercado FOB o de exportación, el total de Roe Verde del complejo oleaginoso es de aproximadamente 8,6 millones de toneladas medidos en soja equivalente.

Respecto a los precios informados en el recinto para la mercadería con descarga inmediata, los mismos oscilaron entre los $1.270 que se escucharon el martes, donde a la presión por la cosecha se sumó la proveniente del mercado externo, pasando por los $1.290 que se relevaron el miércoles, para finalizar la semana con ofertas por $1.280, donde la mejora respondió mayormente al cambio positivo del mercado externo. No obstante, se pudieron hacer negocios por valores superiores, que según los vendedores llegaron hasta los $1.310. El volumen relevado fue cercano a las 50.000 toneladas. Los precios ofrecidos por la soja con entrega en mayo disminuyeron un 1,5% desde el viernes pasado, negociándose la tonelada a u$s 320.

La soja pudo recuperarse, pero sigue detrás de los cereales

La soja finalizó la semana con un saldo prácticamente nulo gracias a las mejoras que registró en la jornada del viernes. Ese día, el futuro mayo creció un 2% diario cerrando a 511,5 dólares y de esta forma, la caída desde el viernes pasado fue de sólo el 0,11%. Los subproductos también mejoraron, con un aumento diario del 2,5% en el aceite y del 1,8% en la harina, aunque en la comparación semanal sólo el aceite registró mejoras, con incrementos de 1,85% contra la disminución del 1% que se observó en los precios de la harina. Sin embargo, en la comparación con los cereales, persiste la debilidad en los precios de la soja ya que tanto el maíz como el trigo mostraron subas semanales del 4,3% y 4,9% respectivamente.

El viernes el USDA publicó su informe mensual de oferta y demanda. En relación a la soja, la atención del mercado estaba puesta sobre los stocks finales del ciclo 2010/2011, que finaliza el 31 de agosto. En general, se aguardaba una corrección bajista siguiendo la tendencia del reporte sobre stocks trimestrales al 01/03 que la semana pasada mostró una disminución respecto al año pasado, contrario al aumento que se anticipaba entre los operadores. Este nuevo informe mensual, no obstante, mantuvo sin cambios la cifra de inventarios finales. Las estimaciones de oferta se mantuvieron mientras que por el lado de la demanda, el USDA corrigió a la baja las exportaciones y el crushing pero esto fue compensando por un mayor uso residual, dejando a los inventarios finales en 3,81 millones de toneladas, siendo el tercer volumen más bajo después de la campaña 2003/04 y 2008/09.

A nivel de demanda, como mencionamos, el USDA revisó a la baja tanto las estimaciones de exportación, debido a los menores embarques en marzo y al aumento de la competencia, como también las cifras de crushing. A nivel semanal, se pronuncia la presión de la cosecha que ingresa al mercado desde Sudamérica, lo cual se confirma en las cifras de exportaciones efectivas, que fueron las menores registradas desde septiembre del año pasado, como también en las intenciones que disminuyeron un 26% semanal. No obstante, el total de compromisos (ventas pendientes + exportaciones efectivas) representan un 93% del saldo total proyectado para el ciclo 2010/11 ahora de 43,27 millones de toneladas.

En relación a la producción mundial, el USDA aumentó su estimación total debido principalmente al incremento de la cosecha brasilera, que gracias a las buenas condiciones climáticas llegaría hasta el récord de 72 millones de toneladas. Esta revisión del Departamento de Agricultura se encuentra en línea con las estimaciones locales que se estuvieron anunciando en los últimos días. Tal es el caso de la agencia gubernamental Conab, que fijó la producción en 72,2 millones de toneladas ya que la mayor superficie sembrada y los mejores rendimientos más que compensan las pérdidas provocadas por las excesivas lluvias en algunos estados. En Brasil, al igual que en Argentina, ocurrió que los analistas comenzaron la campaña con estimaciones más bien conservadoras, que apuntaban a cosechas menores a las del año pasado debido a los efectos de La Niña.

En Brasil, hasta el viernes pasado se había cosechado un 67% del área sembrada, por debajo del 74% registrado en esta época el año previo, pero superando al promedio de 59%. La diferencia con respecto al ciclo precedente responde a que se sembró más tarde debido a la demora en las lluvias y además, en la campaña pasada la cosecha se inició antes de lo normal.

El comportamiento de los precios también estuvo influenciado por factores externos. En primer lugar, la noticia de que el Banco Central de China subió sus tasas de interés para préstamos y depósitos por cuarta vez desde octubre, en un nuevo intento por enfriar las presiones inflacionarias. El ajuste de la política monetaria se suma a otros seis incrementos en los requisitos de reservas de los bancos durante el mismo período y se conoce después de que las principales autoridades del país dijeran que controlar la inflación será la prioridad este año. Esto pone en vilo la capacidad de compra del mayor importador mundial del poroto. Luego, el nuevo temblor en Japón renovó los temores respecto a la situación económica de este país que es uno de los principales importadores del mundo y provocó una ola de ventas generalizada en todos los mercados. El viernes, cierta debilidad del dólar tras el aumento de tasas por parte del Banco Central Europeo impulsó a todas las commodities, como el petróleo, el oro y también la soja.

La semana pasada, el primer informe sobre intenciones de siembras del USDA mostró que los farmers norteamericanos están decididos a sembrar más maíz que soja. En los últimos días, los precios de la oleaginosa perdieron competitividad frente al cereal, que llegó a los niveles alcanzados en el año 2008 debido a las ajustadas ofertas frente a una demanda que no para de crecer. Si esta relación de precios continúa podría resultar en una mayor cobertura de maíz que la pronosticada en dicho informe a menos que un clima frío y húmedo genere demoras en las plantaciones. Una forma de observar la debilidad de los precios de la soja respecto al maíz es a través del ratio entre los futuros noviembre de la soja y diciembre del maíz (ambos representativos de la nueva cosecha), que esta semana cayó hasta el nivel de 2.12 a 1 que, como puede observarse en el gráfico adjunto, es el más bajo de todo el año.