
¿Quiénes producen los granos en Argentina?
Al pensar la agricultura argentina, es de interés conocer la idiosincrasia y cómo se estructura el mercado en términos generales. En lo que refiere a quién realiza la actividad, teniendo en consideración el área sembrada de los principales cultivos declarada en el SISA por parte de los productores, se destaca un rol muy preponderante de la producción bajo tierra arrendada y, en consecuencia, de los “arrendatarios rurales”.
En lo que refiere al ciclo 2023/24, según la SAGyP, el 69,3% del área de trigo, 69,9% del maíz y 70,7% de la soja se trabajó bajo el esquema de arrendamiento y no de forma directa por parte de los propietarios. En este sentido, buena parte del área agrícola es desarrollada por personas humanas y jurídicas que asumen el riesgo de alquilar campos y desarrollar la actividad productiva con distinto grado de tercerización de las labores.
En materia de la cantidad de productores que desarrollan los principales cultivos, existen 45.914 productores de maíz, 58.081 de soja y 33.829 de trigo siguiendo datos del SISA para la campaña 2023/24. Cabe aclarar que no es posible realizar la suma simple de los productores de cada cultivo para saber la cantidad de personas físicas/jurídicas que se dedican a la actividad agrícola, debido a la práctica extendida de hacer doble cultivo en Argentina (ello es, sembrar un cultivo de invierno como puede ser el trigo, y posterior a su cosecha sembrar uno de verano, como puede ser soja).
Focalizando a nivel de cultivos y la estratificación de los productores según rango de hectáreas gestionadas, se revela que la mayor parte de los actores que desarrollan la actividad agrícola son los denominados “pequeños productores”. El 67% de los productores de trigo produce menos de 100 hectáreas, mientras que en soja y maíz dicho guarismo se ubica en 54 y 60%, respectivamente.
Respecto a la distribución del área que se siembra de trigo, soja y maíz según la escala productiva, la mayor proporción tiende a realizarse en empresas que gestionan entre 800 y 3.000 hectáreas. Debe considerarse que en la producción de cultivos extensivos - como los que se analizan - existen economías de escala que tienden a disminuir costos al incrementar las hectáreas gestionadas, en un mundo que exige altos grados de eficiencia para poder obtener rentabilidad al final del camino y ser competitivos a nivel internacional. Ahora bien, mientras que para soja y maíz casi la mitad de la superficie agrícola se siembra en unidades productivas que gestionan más de 800 hectáreas, en el caso del trigo este segmento produce sólo el 29% del total, destacando una mayor proporción del área total producida por productores que declaran extensiones de menor tamaño. Así, el 35% del área de trigo la trabajan productores que declaran hasta 200 hectáreas. Para el caso de la soja y el maíz, ese guarismo se ubica en 21 y 23%, respectivamente.
Por último, a partir de los datos disponibles es factible analizar la proporción de productores propietarios o no propietarios por rango de hectáreas que gestionan. En general, para los principales cultivos, más de la mitad de los productores que desarrollan unidades productivas entre 0 y 50 hectáreas son propietarios. Asimismo, a medida que aumenta la escala productiva, disminuye de forma pronunciada la proporción de productores propietarios que desarrollan la actividad y se incrementa considerablemente la proporción de arrendatarios. Es decir, no se verifica una presencia importante de grandes productores que en simultáneo sean propietarios de dichas parcelas en su totalidad. Por el contrario, el incremento de la escala productiva se alcanza mayormente por el arrendamiento de tierras de terceros para desarrollar la actividad.