Commodities

La fortaleza del mercado local de soja continúa achicando la brecha con Chicago

Emilce Terré

Desde hace unas semanas a esta parte, y atado sobre todo a la evolución del dólar, el valor doméstico de la soja en Argentina ha mostrado un comportamiento alcista mientras que, a contramarcha, el mercado externo de referencia ha sido golpeado por una sucesión de elementos que continúan debilitando a las commodities agrícolas.

Sucede que la combinación de menores retenciones y suba del tipo de cambio han redundado en una visible mejora en la capacidad de pago de fábricas y exportadores, que estuvieron dispuestos a pagar precios por encima de los $ 3.250 para quienes podían ofrecerles lotes de tamaño significativo y llegando hasta $ 3.300/ton en casos muy puntuales. En SIO Granos se reportan valores de $ 3.280 para operaciones de compraventa con pago contra-entrega hacia fines de esta semana.

De la mano de la mejora de precios, esta semana la plaza rosarina ha estado muy activa, destacándose el importante volumen de mercadería que cambió de manos. El grueso de los negocios ha sido por mercadería disponible y con una alta participación de las cooperativas que participan en la rueda.

En el mercado externo de referencia, en tanto, los precios negociados continúan bajo el influjo de una percepción de oferta relativamente holgada. Un año niño casi siempre trae muy buenas condiciones meteorológicas para los tres principales productores mundiales del grano, Estados Unidos, Brasil y Argentina. Del lado de la demanda, algunos temores se han levantado por las señales más débiles de crecimiento que se muestran en China y el potencial límite a la demanda de alimentos que ello conlleve.

Sumado a lo anterior, los mercados externos no dan tregua. Caída del petróleo, suba de tasas de interés en Estados Unidos, fortalecimiento del dólar, son todos elementos que se combinan para ejercer una presión adicional sobre los precios.

En suma, en los últimos tres meses el valor en pesos de referencia del poroto de soja de la Cámara Arbitral de Rosario ha mostrado una suba del 45%. Con un incremento del tipo de cambio del 43% en el mismo lapso, el valor en dólares de nuestro poroto aumentó un 1,2%, cuando la suba del futuro más cercano de Chicago fue de exactamente la mitad, 0,6%.

Sucede que la brusca devaluación del peso argentino de mediados de diciembre infiere “ruido” a la serie, pese a lo cual sólo en lo que va de este año la diferencia entre el precio en dólares por tonelada para la soja en Argentina en relación al futuro más cercano de Chicago ya cayó de US$ (-100,68)/ton a US$ (-85,10)/ton, disminuyendo un 15%.

Con lo anterior, hacia fines de semana algunas importantes noticias en relación a un potencial ajuste a la baja de la oferta sudamericana para la campaña 2015/16 detuvieron la baja de precios en Chicago. Por un lado, se reportaron estimaciones de producción para Argentina inesperadamente por debajo de lo que el mercado venía descontando mientras que, por el otro, el clima adverso en Brasil podría afectar al cultivo.

En efecto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ha dado a conocer su primera estimación para el output sojero de nuestro país, con 58 millones de toneladas. Ello equivale a una caída del 4,6% respecto del récord de 60,8 millones de toneladas de la campaña anterior pero aún un 14,7% por encima del promedio de los últimos cinco años.

En Brasil, en tanto, las condiciones meteorológicas continúan siendo demasiado húmedas en parte del centro y norte de la zona agrícola, mientras que en el sur se requieren lluvias en el corto plazo para potenciar el desarrollo del cultivo.

Ambos elementos son aun demasiado débiles para suponer que la tendencia decreciente de precios ha quedado atrás. En Argentina porque aún resta mucho camino por recorrer antes de poder hacerse una idea más real de lo que será la oferta de soja nueva y en Brasil porque el cultivo aún tiene espacio para recuperarse del traspié. Eso no quita, en tanto, que la cuestión climática deba ser seguida muy de cerca en las próximas semanas a medida que el cultivo de soja sudamericana comience a llenar vainas, período crítico para la definición de rindes