Economía

Atentos a la crisis europea los mercados vuelven a arrojar pérdida


Los mercados esperan que las palabras de los principales líderes europeos se transformen en acción, de manera que finalmente encuentren la forma de recortar la deuda griega y apuntalar a los bancos de la región.

La semana comenzó con un informe que aseguraba que ya estaba en marcha un plan para reforzar el Fondo de Estabilidad Financiera Europea, mientras que sobre el cierre se conoció que legisladores alemanes se unieron detrás de la canciller Angela Merkel para aprobar un fondo de rescate más sólido para la zona euro, resultando una noticia ciertamente positiva y necesaria para darle a la región el visto bueno para recapitalizar a sus bancos.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se expresó en sintonía con los cada vez más impacientes mercados, y sostuvo que en Europa no han lidiado con su sistema financiero y bancario con toda la eficiencia requerida. Resulta si se quiere lógico que las medidas en la Unión Europea sean difíciles de concretarse, siendo que deben tomarse de manera mancomunada entre los distintos miembros, quienes si bien mantiene un interés en común de salir airosos de esta crisis, a nadie le simpatizan sacrificarse por impericias ajenas.

Estados Unidos logró durante la crisis actuar con mayor celeridad a pesar de fuertes disputas políticas entre Demócratas y Republicanos, pero sin embargo, hoy, algunos analistas se preguntan si esas medidas cumplieron con sus expectativas. En ese sentido se expresó el presidente de la Fed de Dallas, quien sostuvo que "el paciente no está respondiendo bien a la medicina". Agregó además, que "la creación de empleos ha perdido fuerza y podría encaminarse a una nueva marcha atrás". Justamente estas palabras fueron en parte responsables del punto de inflexión entre las jornadas de optimismo y la vuelta a la consternación. Mientras tanto, los datos macros conocidos en la semana arrojaron un saldo mixto sin poder clarificar el panorama "más probable".

Entre los informes más destacados, el Departamento de Trabajo estadounidense sostuvo que las solicitudes iniciales para beneficios por desempleo cayeron a un mínimo de cinco meses la última semana, mientras que la economía de ese país creció levemente más de lo previsto en el segundo trimestre. Los datos trimestrales de consumo e industria también arrojaron señales mixtas sobre la economía estadounidense ya que mostraron por un lado una baja en el ingreso de la población y por el otro un alza en la actividad fabril del centro del país. La baja en los ingresos llevó a que el gasto del consumidor subiera un magro 0,2 porque si se ajusta por inflación observamos que se mantuvo sin cambios. El gasto del consumidor representa cerca de un 70 por ciento de la actividad económica estadounidense, por lo que la lectura plena del gasto ajustado por inflación profundiza el temor sobre el crecimiento de la economía.

Con este panorama termina un trimestre que para muchas Bolsas fue el peor en años siendo que Argentina se encuentra lejos de representar la excepción. Los mercados europeos lideran el ranking con caídas de hasta 25% trimestral, mientras que los índices americanos bajaron entre 10 y un 12%. En nuestra región, Brasil cayó poco más de un 16% % trimestral y el principal índice local, el Merval, luego de acumular pérdidas semanales de 0,8% finalizó el trimestre alineadas con las bolsas de mayores pérdidas con un saldo negativo de un 27%. La tendencia negativa se verifica tanto en acciones como en bonos, afectados ambos mercados por la creciente aversión al riesgo del mundo inversor que busca refugiarse en mercados y/o activos más seguros. Prácticamente todas las acciones que conforman al índice Merval cayeron entre 10% y 36% mientras que se destaca también el comportamiento de los cupones atados al crecimiento, que recibieron un notorio castigo por parte del público inversor.