Promediando el mes de mayo, la semana finaliza con resultados dispares. Los índices de Wall Street lograron una variación semanal positiva mientras que las bolsas europeas marcaron caídas respecto del viernes pasado. La clave: un repunte del euro frente a la moneda norteamericana. Los activos domésticos tuvieron nuevas subas y desafían los máximos históricos con atención a la coyuntura local.

La segunda semana de mayo deja atrás una leve suba en los recintos neoyorquinos. Las cotizaciones de las principales acciones fueron empujadas por un debilitamiento del dólar, que marcó un mínimo de tres meses frente al euro. Este impasse en la tendencia alcista de la moneda norteamericana obedece a un rebrote de expectativas relacionadas a una postergación en la decisión de elevar las tasas de interés de referencia. Este cambio de expectativas se sustenta en datos negativos de la economía estadounidense conocidos en los últimos días y que podrían demorar, al menos hasta septiembre, un ajuste al alza de los tipos de interés.

En relación al punto anterior, se hace referencia tanto a las ventas minoristas que se mantuvieron apenas estables respecto del mes anterior, en contraste con una mejora estacional que esperaban las consultoras. De igual modo, la producción industrial cedió un 0,3% en abril mientras que el consenso de los analistas apuntaba a una suba del 0,1%. Este retroceso marcó un quinto mes consecutivo de caídas en el indicador de actividad fabril. Esta ralentización en la evolución de algunas variables de actividad pone en tela de juicio el avance que tuvo el dólar frente a otros signos monetarios y llevó a los operadores a retroceder parcialmente en sus posiciones.

La contracara de la evolución de Wall Street estuvo signada por caídas en las principales plazas europeas. El robustecimiento del euro, que se suma a la caída que experimentan los activos de renta fija y un panorama que no termina de aclararse en relación a la capacidad del gobierno griego de hacer frente a los pagos de deuda, presionaron sobre los precios y los principales mercados ajustaron posiciones. El índice EuroStoxx 50 se retrajo un 2,1% en la semana, en tanto que el DAX cedió un 2,2% y el CAC 40 francés perdió un 1,9%. Con mayor volatilidad, el índice general de la bolsa de Atenas perdió un 3,2%.

Pasando al mercado local, el índice Merval avanza prestando mayor atención a la coyuntura doméstica que a la evolución de los mercados de referencia. Así, la semana termina con una suba del 1,4% y extiende hasta un 44,3% la ganancia acumulada en el año.

Entre las acciones que integran el Panel Líder del Mercado de Valores de Buenos Aires, las mayores alzas se dieron en los papeles de Edenor, que treparon un 4,5%. La mejora en la cotización de la distribuidora eléctrica estuvo de la mano de su balance, que por primera vez en varios ejercicios marcó un resultado positivo. La empresa ganó 366 millones de pesos durante el primer trimestre del año producto de una distribución de fondos realizada por Cammesa, la compañía administradora del mercado eléctrico mayorista que centraliza las operaciones de compraventa de energía entre generadores, distribuidores y grandes usuarios. La acción acumula una ganancia del 73% en el año y más del 200% desde 2014.

Si bien los papeles de Edenor animaron al Merval en la última semana y gozan de la simpatía de los inversores por las ganancias acumuladas, los operadores no dejan de mostrar signos de preocupación por la deuda en dólares que arrastra la compañía (unos 200 millones de dólares con vencimientos concentrados hacia el 2022). Más allá de esto, las expectativas de los inversores pasan principalmente por un sinceramiento en las tarifas que se daría a partir de 2016 como un freno a la suba en los subsidios económicos que afronta el Estado. En este particular, las cifras que exhibe la compañía sorprenden: de los 2.200.000 clientes que tiene Edenor, unos 500.000 pagan facturas mensuales que rondan los $ 11.

Las subas entre los papeles más operados se completan con Petrobras Brasil, que extendió su recuperación y termina la semana por sobre los $ 60 por acción, anotando una suba del 3,7%. También se destacaron las acciones del Grupo Financiero Galicia (+2,5%), Tenaris (+2,2%) y Aluar (+1,9%).

En el caso del Grupo Financiero Galicia, la novedad de la semana pasó por un anuncio de distribución de dividendos que asciende al 7,69% del capital social a diciembre de 2014. Esto representa unos $ 100 millones, pagaderos a partir del 22 de mayo. Las acciones de Petrobras, por su parte, lideraron los volúmenes de negociación y estuvieron empujadas por las expectativas que generaba la presentación de resultados trimestrales tras el cierre del viernes.

En contraste, las principales bajas se dieron Pampa Energía (-2,6%), Siderar (-1,4%), Sociedad Comercial del Plata (-0,9%), Banco Macro (-0,8%) e YPF (-0,7%).

En este contexto, el índice de referencia para la bolsa porteña se apresta a desafiar sus máximos históricos. El cierre del viernes, en torno a los 12.375 puntos se ubica apenas un 1,7% por debajo del pico registrado en septiembre del año pasado. Si la medición se realiza en dólares, al tipo de cambio oficial, la caída respecto del récord de septiembre es del 8% pero – tomando el tipo de cambio informal – los valores alcanzados en mayo resultan los mayores de la serie.