La cadena triguera es el 5to complejo exportador y genera más de 400.000 puestos de trabajo. En esta campaña se espera triplicar la participación nacional en el comercio mundial de trigo. Cada año se consumen casi 100 kilos de harina de trigo por persona.
Si bien el volumen proyectado a exportar está por debajo del promedio de los últimos años excluido la sequía, el valor del grano despachado se recuperaría a niveles normales.
Argentina cuenta con un consumo doméstico de trigo muy estable y dificultades para seguir incrementando la capacidad ociosa de la industria molinera, siendo el aumento de la exportación de harina el primer paso para seguir agregando valor.
La menor producción mundial del cereal impactaría sobre el comercio internacional, mermando el volumen de exportaciones. En contraposición, el consumo doméstico mundial aumentaría, reduciendo los stocks finales a un mínimo en nueve años.
Una fenomenal recomposición del rinde promedio compensaría en parte la fuerte caída del área sembrada, aun así, la oferta total quedaría ajustada frente a la fortaleza de la demanda. La dinámica internacional podría brindarle mejores precios al cereal arg.
Ya con la cosecha del cereal de grano fino en marcha, la plataforma digital de la Bolsa de Comercio de Rosario ofrece nuevas funciones para agilizar la operatoria comercial.