Por Cristian Russo

Dejó 50.000 ha agrícolas muy afectadas por granizo y excesos en la región núcleo de las cuáles se perderán el 50%. También hay graves daños en el centro este de Buenos Aires y causó estragos en el NOA. La excelente cosecha triguera que se espera en el SE bonaerense sigue en jaque: “cada dos días llueve y no sabemos que viene”, dicen los agrónomos.

El Niño en Argentina cambió las posibilidades productivas de la campaña gruesa pero hay preocupación por la violencia que muestran las tormentas

Antes del 10 de diciembre la falta de agua seguía instalada. Pero en quince días la recuperación hídrica de los suelos fue notable: el agua volvió a llegar a la franja oeste del país. Pero también con esta recuperación, las tormentas no se han comportado como mostraban los modelos predictivos, incluso horas antes de que se desarrollen. No se ajustaron a la cobertura ni a los montos que se esperaban previamente.

Pero lo que más preocupa es el carácter violento que está mostrando el tiempo en Argentina. Los severos temporales dejan grandes montos de lluvias y suelen estar acompañados por fenómenos de vientos muy fuertes. El combo termina causando inundaciones y graves daños. El otro gran problema es el granizo. En esta última tormenta que se desarrolló en los días de navidad, resulta inédito el nivel de daño para los técnicos: no recuerdan haber visto mangas tan amplias y con una cobertura de daño tan extensa como la que se dio el fin de semana.

¿Qué está pasando con el tiempo en Argentina?

Si bien el Niño sigue en plena acción, la violencia que muestran los temporales, como el reciente, no es culpa del evento asociado al Pacífico. “Sí bien hay un mayor ingreso de humedad al sistema. Lo que determina el comportamiento de estas tormentas está ligado a otras variables que no tienen que ver directamente con el Pacífico”, dice el consultor Elorriaga. “Sigue habiendo corrientes de aire muy frías desde el sur y suroeste favorecidas por la circulación desde el océano Atlántico. Y tanto lo que sucedió quince días atrás en Bahía Blanca como ahora en navidad son tormentas que se producen cuando hay una masa de aire muy cálida, húmeda e inestable que se enfrenta con el avance de un frente frío muy intenso. Entonces, el viento aumenta muy rápido su intensidad desde el suelo hacia la parte alta de la atmósfera. Todo esto termina provocando que las tormentas se organicen y se potencien con intensas ráfagas de viento y eventual caída de granizo”.  

La tormenta de navidad en la región núcleo:

“Las lluvias tuvieron menos cobertura de lo que se esperaba. Pero dónde hubo lluvias se dieron con montos importante y las tormentas fueron muy intensas y con granizo”, dice Elorriaga. Hubo dos núcleos de lluvias en el SE y NO de la región núcleo. En medio quedó una gran extensión con menos de 10 mm que comprende al sur de Santa Fe y NO de Buenos Aires.

En el noreste bonaerense hay marcas que sobresalen con 36 mm en Chacabuco, 30 mm en Junín, 26 mm en Ramallo y 18 mm en Pergamino. Del lado oeste del centro sur santafesino y en el territorio aledaño cordobés, los registros fueron más importantes: Notinger alcanzó los 60 mm, Idiazabal 42mm, Monte Buey 36 mm y Montes de Oca 34 mm.

50.000 ha agrícolas muy afectadas de las que se perderá el 50%

La zona de la región núcleo que más daño causó el temporal de navidad está comprendido por las localidades de Cañada Rosquín, Carlos Pellegrini, El Trébol, Irigoyen, Clason y Montes de Oca. También en esta área es dónde ya había problemas de excesos por los registros de los últimos quince días. Se estima que por inundaciones, excesos de humedad y granizo hay 50.000 ha agrícolas muy afectadas de las cuáles se perderán 25.000 ha. Respecto al impacto del granizo, el evento dejó asombrados a los técnicos: aseguran no recordar un granizo anterior con mangas tan amplias y con una cobertura de daño tan extensa.

Para tomar dimensión del área que abarcó, ingenieros agrónomos de Carlos Pellegrini graficaron el área problematizada. “El núcleo del daño está entre Cañada Rosquín y Carlos Pellegrini. Fue muy fuerte: barrió todo. Soja, maíz hasta Girasol. Muchos lotes de soja ya estaban en R1 (comienzo de floración). Veo difícil que se pueden recuperar”, evaluaron. 

Confección gentileza del Ing. Agrónomo José Luis Sgreccia y foto de lote de soja en Cañada Rosquín tomada por Ing. Agr. Claudio Lombardo

El polígono marcado muestra que el área afectada abarcaría 18.000 ha. “No todo fue afectado en la misma magnitud”. Pero aparte, hubo otra manga más: “en el norte de Pellegrini no fue tan ancha, pero hemos visto los mismo niveles de daños”. 

Los ingenieros vecinos de El Trébol coinciden en que “afectó desde la ruta 13 en diagonal a Cañada Rosquín. No todo se va a tener que resembrar. En algunos lotes las plantas están. Las castigó mucho, quedaron sin hojas. Pero podrían rebrotar, habrá que evaluarlo”. También cuentan, que allí también hay otro problema: los daños por inundaciones y excesos. “Hace 10 días hubo un evento de lluvias de 250 mm. A los dos días llovieron 80 mm y ahora, en navidad, 70 mm más. Se perdieron sojas de segunda recién sembradas por completo. En la ruta 20, entre María Susana y el cruce que va a Piamonte, que se suele inundar, se perdió todo. Hay áreas están completamente sumergidas. Llegaron a tener un metro de agua, ahora está bajando muy lentamente. En mi caso, de las 5.500 ha que monitoreo, ya estamos considerando pérdidas de casi un 5% del total”.

En las inmediaciones de Cañada Rosquín cuentan que “hay una zona muy castigada saliendo de Cañada hacia San Martin de las Escobas. Dónde ha hecho más daño es en el área pegada al pueblo y más que nada en San Martín. Dónde tocó, barrió. Lo que vimos en los lotes mete miedo, los cultivos desaparecieron. Hizo un desastre tanto en maíz como en soja”. ¿Se puede recuperar algo? “Una parte sí, pero vemos muchos lotes que quedaron pelados”, responden los técnicos.

En Buenos Aires, para navidad, en Lobería y otras zonas cayó un martillazo de granizo

La otra gran zona agrícola afectada está en el sur de la región pampeana. Se trata del área comprendida entre Saladillo, Aldolfo Alsina, Lobería y Balcarce que sufrieron fuertes daños.

La tormenta del fin de semana pasado dejó los mayores registros en el centro este de Buenos Aires. Balcarce, Saladillo y 9 de Julio recibieron entre 60 y 90 mm; Las Flores 50 mm. En Tandil los registros caen de 20 a 25 mm. Las lluvias también fueron puntualmente muy intensas y estuvieron acompañadas con fuertes ráfagas de viento y granizo. Las lluvias no se extendieron hacia el oeste. El SO bonaerense quedó a salvo esta vez; hubo algunos registros en torno a los 5 mm, mucho menos de lo que mostraban los pronósticos.

El impacto en la cosecha triguera

Sigue muy atrasada la cosecha en Buenos Aires, hace un año el avance era del 70%; hoy el avance es de solo el 40%. En Balcarce y Tandil, los técnicos dicen que tanto el trigo como la cebada están teniendo muy buenos rendimientos. “Pero las tormentas de las últimas dos semanas han ocasionado daños importantes. Hay casos con daños casi totales. En el promedio del partido tal vez no sea significativo, pero para el productor afectado es un gran golpe”

Técnicos de Mar y Sierra dicen: “estamos muy preocupados, cada dos días llueve y no sabemos que viene. Los rindes venían muy bien, excelentes en cebada y esperamos que el trigo copie la situación. Pero en trigo recién se arranca. La zona de Balcarce está algo más avanzada. En Lobería hubo unos tormentones bárbaros con mucho viento y piedra. Es como si hubiese caído un martillazo: quedó un manto de granizo y lotes completamente trillados. A los menos afectados les sacó 1.500 kg (por hectárea). Es una pena enorme, los rindes de cebada venían muy bien y lo que se estaba empezando a hacer de trigo también. Los resultados estaban por encima de los 50 qq/ha. En la zona serrana, hacia Tandil, incluso salieron rindes que superaron los 80 quintales. Estos últimos días también hubo piedra en La Morocha. Y ahora también fue muy fuerte acá, en la zona de Azucena. Los resultados estaban siendo excelentes, pero con la piedra y las lluvias, ahora es una incógnita”.

El agua llegó al NO argentino y también dejó daños

Un área que venía siendo largamente postergada por las lluvias era el NOA. Pero con la llegada de las precipitaciones, hay provincias también golpeadas por el carácter intempestivo de estas tormentas. Tucumán y Catamarca recibieron rápidamente montos de 100 y 120 mm que han causado estragos. Chaco también fue alcanzado por lluvias y vientos fuertes. Al menos, el sector agrícola del este de la provincia chaqueña recibió entre 30 a 50 mm en este último fin de semana.

Nuevos pronósticos con lluvias importantes para el norte de argentina

Esta mañana volvió a llover en el sur de Buenos Aires: Coronel Suárez recibió hace horas 53 mm y Pigué 60 mm, volúmenes que no estaban previsto. Y hubo otra sorpresa: nevó en Ushuaia, cuando normalmente nieva hasta octubre.

Las lluvias que se esperan hasta fin de año  muestran que la región núcleo tendría una pequeña tregua. “En esta oportunidad la acumulación de humedad atmosférica en la zona núcleo no va a ser tan significativa como en las últimas semanas. La presencia de lluvias generalizadas y de generoso volumen estaría limitada al extremo norte de Santa Fe, NOA y NEA. Aun así, el pasaje del sistema frontal por la franja central puede dejar algunas lluvias en el sur de Córdoba, La Pampa y el  sudoeste bonaerense, sectores que necesitan agua”, señala Elorriaga.