Las buenas condiciones de humedad han respaldado el fuerte avance semanal de labores de siembra, sobre todo en el norte de GEA, donde se está terminando esta actividad. Aquí estamos en la fase de definición de lo que efectivamente se implantará con el cereal. Las emergencias lentas por las condiciones de frío, pero con disponibilidad de humedad, están logrando muy buenas implantaciones. Hasta el momento, los niveles de fertilización, en general, no han sido alcanzados por la escasez de urea ya que el productor tenía hecha su provisión. Los buenos precios del grano han minimizado, en parte, los costos crecientes para hacerse de otras fuentes de nitrógeno, pero esta situación difiere según cada lugar. En el sur de GEA, donde resta un elevado porcentual del área por trabajar y las decisiones de implantación están influenciadas por el balance insumo/producto en trigo y maíz, la incertidumbre sobre el área triguera final es mayor.

En general, se nota un cierto desasosiego respecto de los cultivos de verano por la potencial brecha que puede abrirse entre oferta y demanda en tema fertilizantes y otros insumos, como el gasoil. Vuelve a estar ya entre los comentarios la calidad de la semilla de soja para la siembra por las lluvias registradas a fines de marzo.