A excepción del sudeste de Santa Fe y este de Buenos Aires, donde se cuenta con buenas reservas, las labores de siembra están prácticamente detenidas por la escasez de humedad. Hasta el momento, el avance de siembra de soja en la región es cercano al 40%.

Las altas temperaturas de la semana y los fuertes vientos -sumados a la falta de lluvias hacia el oeste y el norte de la región- provocaron una rápida desecación y debieron interrumpirse las labores.

En el caso del trigo, estas condiciones de viento e intenso calor perjudicaron a una gran cantidad de sembrados, produciendo desecamiento y pérdida de área foliar, afectando también espigas y el llenado de granos. En algunos casos habrá pérdidas importantes de rendimiento. Otro factor adverso para el trigo en la actual campaña son los generalizados daños por heladas registrados, que no mostraron las mejoras esperadas con el transcurso del tiempo, y también reducirán los rendimientos finales en las áreas más afectadas.

Con respecto al maíz, la evolución de los sembrados es buena en general. Venían presentando un lento crecimiento por las bajas temperaturas, pero a medida que fueron aumentando esto se revirtió, y actualmente se encuentran en V3-V6 con buen desarrollo.

El déficit sigue pronunciándose en los perfiles de los suelos del oeste bonaerense, La Pampa, y Córdoba. Las lluvias semanales en el país: