Las tormentas bajaron la presión sobre las plagas, pero mantiene en vilo la atención de los técnicos por el avance de las enfermedades de fin de ciclo. El maíz sigue en muy buen estado, y mantiene altas las expectativas de rindes. La cosecha empieza la próxima semana.

Semana de intensas lluvias sobre la región, con un gradiente bien marcado este-oeste, dejaron de 150 y 130 mm sobre la franja oriental. Hacia el centro y oeste los montos de precipitaciones fueron inferiores y variaron entre los 10 y 40 mm.

El noreste de Buenos Aires volvió a sufrir los embates del agua. Se repitieron los anegamientos y “la soja de esta campaña no está tan buena como la del 2006/07”, comentan los ingenieros de la zona de Pergamino.

De todas formas en todas las localidades de área GEA se reportan que las medias estimadas alcanzarían a los 35 qq/ha. El factor de la enfermedad de mancha amarilla es analizado como una variable que no debería provocar un diferencial de disminución de rinde, exceptuando la situación de los departamentos de Unión y Marcos Juárez donde son más intensos los daños de la enfermedad.

La alerta encendida es por el agua que puede caer en marzo y abril, porque si se retrasa la cosecha ante la falta de piso, el rendimiento puede bajar muy significativamente.

El decaimiento del verdor y la fase de madurez ya se notan en la región núcleo que se prepara para la tarea de la cosecha con muchos caminos en muy mal estado.

Reserva de Agua útil para Soja de primera en función de la demanda actual de los cultivos (25/02/2010).

Semana de importantes lluvias en el norte y el oeste del país, recuperan las reservas de agua en el suelo en las regiones más necesitadas como la provincia de Chaco