Las condiciones de sequía ponen en jaque el 20% de las coberturas trigueras de la zona núcleo, aunque todavía hay tiempo de sembrar mediante el uso de los ciclos cortos. Pero el panorama nacional de la campaña es alarmante.

El año pasado de las 100.000 hectáreas intencionadas para Chaco sólo se pudieron sembrar 18.000. Esta baja que ocasionaba la sequía en esa zona como señala José Luis Aiello, director científico del proyecto GEA, en esta campaña alcanza a gran parte de la región Pampeana. Este año las condiciones son peores, y lo ilustramos con un mapa de  las 5 provincias y el detalle para el NEA.

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Llegaron las lluvias a la región GEA, aunque éstas no fueron homogéneas, presentando un marcado gradiente norte-sur. Las mayores precipitaciones se dieron en el norte de la provincia de Buenos Aires, donde los registros superaron los 10 milímetros. Esto reactivó las siembras sobre todo en el bonaerense.

De todas formas, se observa en la comparación con el avance de siembra de la anterior campaña, una brecha importante que está con difíciles perspectivas de revertirse hacia el Oeste y el Norte de la región núcleo.

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