En lo que respecta al trigo, el grueso de los cultivos ha comenzado la etapa de encañazón, encontrándose con buenas reservas en el área de seguimiento de Santa Fe y Buenos Aires, siendo la región de Córdoba la menos favorecida. Las perspectivas de rendimiento, de cara al período crítico, se ubican por encima de la media gracias a los últimos aportes de lluvia.

Durante la semana se registraron precipitaciones en gran parte de la zona GEA, pero de manera irregular. Las mediciones de temperatura alcanzaron, en toda la región, valores superiores a los 25 °C, y los registros mínimos siempre se mantuvieron por encima de los 0 °C con lo que, a lo largo de esta última semana, no se registraron heladas. Estas condiciones permitieron una estabilización de las reservas de agua en el suelo en la zona aunque, al igual que la semana pasada, gran parte de la provincia de Córdoba mantiene condiciones de escasez de humedad o sequía. En estos lugares la siembra de maíz se encuentra detenida a la espera de nuevas lluvias. A medida que nos desplazamos hacia el este, la humedad del suelo va mejorando, alcanzando reservas entre óptimas y abundantes, lo que hace pensar en que se mantendrán buenas condiciones de suelo para obtener excelentes rindes de trigo y para las futuras siembras de maíz y soja sobre esa región.