Después de las magras precipitaciones de la citada tormenta de Santa Rosa, la madrugada del lunes trajo un importante alivio de agua. Entre 20 y 30 mm en promedio se han acumulado en la región con zonas privilegiadas como el noreste de Buenos Aires y sudeste de Córdoba, con máximos hasta 50 mm.

Toda la región recibió lluvias durante la mayor parte del período comprendido entre los días 2 y 9 de septiembre. La localidad con el mayor acumulado fue Chacabuco, con un registro superior a los 70 mm. Hacia el sudeste los valores medidos variaron entre 40 y 60 mm. En el noroeste de GEA los mayores acumulados se dieron en Montes de Oca y Monte Buey con 60 y 70 mm respectivamente. El sector donde se dieron las menores precipitaciones fue el sudoeste de GEA donde, por ejemplo, la estación Villegas registró solamente 6mm. El consecuente aporte de humedad mejoró las reservas hídricas en toda la región, destacándose la disminución de la zona de sequía de la franja occidental.

Hace un año la necesidad de agua eran de entre 100 y 160 mm para toda el área. La sequía ponía en jaque al trigo con el cultivo comenzando el encañazon y acercándose al período crítico a fines de septiembre, con muy pocas chances de contar con buena humedad. De ahí la importancia de estas lluvias, que entusiasman con muy buenos rindes al sudeste santafesino y norte bonaerense. La condición del cultivo ha mejorado sustancialmente con este aporte, estando el trigo en los comienzos de encañazon.

Dado que estamos ante la inminente campaña gruesa, que empieza en la próxima semana con la siembra del maíz, estos acumulados son fundamentales para las labores de implantación que empezarán con fuerte actividad la semana que viene. De todas maneras, el agua no ha revertido la baja intencionalidad de siembra.

Importantes precipitaciones semanales a nivel nacional:

Precipitaciones acumuladas de la madrugada del lunes 7 de setiembre