Si bien se ha mantenido la tendencia hacia el declive de la cobertura de los cereales y las dificultades de mantener las rotaciones, las condiciones climáticas de estos últimos meses han mejorado significativamente la situación del área núcleo y lentamente se va normalizando el sector más castigado por la falta de agua, que ha sido el oeste de la región.
“Lotes eliminados -destinados a pastoreo o secados con glifosato para implantar soja-, sequía en una gran área de la zona núcleo, reducción no menor al 25% en los rendimientos promedio en trigo y apenas un avance de siembra de maíz del 45%”. Hace un año ésto era lo que salía publicado en este seguimiento semanal. Hoy rescatamos aquel resumen para contrastarlo con la muy buena condición que está pasando la campaña fina y el inicio de la gruesa de esta “distinta campaña 2009/2010”.
En esta semana, remarcamos la muy buena condición del cultivo de trigo que está comenzando el período crítico para la formación de sus componentes de rindes, y con la buena noticia que no ha habido daños por heladas en las espigas. En general, no se han observado “espigas blancas” como era de suponer por algunos técnicos. También hay nuevos pronósticos de recargas importantes, por lo que la productividad unitaria de trigo en la región compensaría, al menos en parte, la fuerte reducción que ha sufrido en su área. Pese al buen nivel de reservas de humedad, las bajas temperaturas están manteniendo a raya los problemas por enfermedades en la región.
Respecto al cultivo de maíz, las germinaciones si bien se han demorado y han sido desparejas por las heladas, no ha habido problemas graves, y lo más importante es que no ha habido perdida de plantas en los stands.
El cultivo de soja tiene fecha de inicio de siembra para mediados de octubre, pero las bajas temperaturas que vienen registrándose y por los efectos que la seca ha tenido sobre las fechas de siembra temprana, el grueso de las siembras de este año comenzarían en la primera quincena de noviembre.
Pocas lluvias. Los aportes los recibieron algunas zonas aisladas, como el centro de Buenos Aires y el noreste nacional:
