Informe de estimación mensual nacional

Sumando 300 mil ha al área de intención, se proyectan 20 Mt de maíz 2015/16


En las últimas semanas las expectativas de cambios en el escenario comercial, agregaron hectáreas de maíz tardío y de segunda a los planes de siembra. Aunque es tarde para revertir la caída interanual, ésta quedaría atenuada a un 16%, mientras que la superficie total a sembrar ascendería a 3,6 M ha, un 9% más respecto del informe anterior. Considerando que podrían cosecharse para grano comercial unas 2,8 M ha, a partir de un rinde de 72 qq/ha la producción puede proyectarse en 20,2 Mt. Podría subir más la siembra.

Favorecido por las lluvias de esta semana, la siembra avanza sin inconvenientes, cubriendo el 38% del área de intención. Las buenas condiciones alentaron la siembra temprana, lográndose muy buenas implantaciones del cultivo.

La soja está cerca de consolidar el récord de superficie sembrada si se materializan las 20,5 M ha, 1,5 % más que el año pasado. Las lluvias acompañan y las temperaturas van adecuándose a las condiciones de siembra luego del inédito frío que caracterizó a octubre. En estas últimas semanas se aceleraron las siembras, cubriéndose el 17% del total y superando en dos puntos el avance de labores de la anterior campaña.

Las bajas temperaturas de octubre, consolidan un escenario de muy buena producción en trigo que se estima en 9,4 Mt. Las excelentes condiciones de llenado en el centro y norte de la región pampeana mejoraron el peso de los granos. El sur espera las temperaturas de fin de noviembre para definir el nivel de rendimientos. Con buenas reservas en suelo y controles adecuados de enfermedades, el cultivo se mantiene en muy buenas condiciones. El rinde nacional está estimado en 29,5 qq/ha y, en general, se espera una cosecha de mejor calidad que la de las dos campañas previas.

Trigo 2015/2016

Sin ajustes en superficie respecto de la anterior estimación, se mantiene la cobertura triguera de 3,36 millones de hectáreas, que representa una caída interanual de 28% a escala nacional. A partir de un área cosechada estimada en 3,2 millones de hectáreas y una productividad promedio nacional de 29,5 qq/ha, se obtendría una producción de 9,4 Mt. Este volumen resultaría inferior al obtenido en la campaña anterior en 26%. Esta estimación de rinde tiene en cuenta las condiciones actuales de los lotes de trigo, de los cuales una buena parte tiene aún que atravesar etapas críticas en la formación de los componentes de rinde.

La franja oeste del país recibió lluvias oportunas en las últimas semanas luego de que las bajas temperaturas de octubre limitaron la actividad de los frentes de tormentas. El típico mes de las recargas dejó acumulados por debajo de lo que suele ofrecer. En la última semana octubre y con los primeros días de noviembre se fue recuperando la dinámica de lluvias moderadas. Otra característica de este último mes fueron los notables apartamientos de temperaturas, que dejaron 2 a 7 grados menos respecto de los promedios térmicos del mes en distintas zonas del país. El llenado de grano se ha visto sumamente favorecido, inclusive en el norte del país. En este año, las condiciones jugaron a favor del cereal, limitando la amenaza de excesos hídricos y el avance de enfermedades que marcaron a la producción en los dos años previos.

Tanto en Chaco como en Santiago del Estero las condiciones han sido mejores y sigue avanzando la cosecha, con sorpresas positivas. En Chaco se espera un rinde promedio provincial entre 17 y 18 quintales, mientras que en Santiago del Estero se estima algo más de 16 qq/ha.

Se perfila una campaña de buenos rindes en la provincia de Córdoba. Si bien hubo un retroceso en la condición hídrica, el efecto sobre los cultivos fue morigerado por las reservas en niveles profundos del suelo. Se espera una productividad unitaria de 28,4 qq/ha en la provincia, nivel similar al que obtuvo el año pasado. Pero, al progresar la cosecha podrían surgir sorpresas en el peso de los granos que terminen siendo beneficiosas para el número de producción final. Predomina una buena condición en los trigales, esperando esta campaña 2,4 Mt, lejos de los 3 millones del año pasado por disminución de superficie.

En la provincia de Santa Fe predominó el aspecto bueno a muy bueno en los lotes trigueros, mientras que los primeros resultados de la recolección en el norte provincial son superiores a los promedios. Las etapas fundamentales del cultivo se desarrollaron con una buena provisión de agua y el intenso frío de la primavera alargó la etapa clave de llenado, mejorando el peso de los granos. Se estima un rinde provincial de 32,2 qq/ha, similar al obtenido el año.

En la provincia de Buenos Aires se prevé un rinde promedio en torno a los 32,1 qq/ha y se estima que podrían no cosecharse unas 124 mil hectáreas. A diferencia del año pasado, cuando las lluvias representaron un problema crítico al final de octubre y principios de noviembre, esta vez las lluvias han sido moderadas. Estuvieron recostadas sobre la franja central de la provincia, en el norte y, en la porción austral, sobre el oeste, bajando la presión hídrica que había puesto en jaque a la zona de la cuenca del Salado. Setiembre y octubre fueron dos meses de mucho frío en la provincia, manteniendo a los cultivos retrasados, pero en buenas a muy buenas condiciones. Los cultivos del oeste están bien provistos de agua; en general se han realizado las aplicaciones de controles y a pesar de la falta de fertilización fosforada hay buenos potenciales de rindes. Se espera el comportamiento de las temperaturas de fin de noviembre y principios de diciembre. Si se mantiene el clima fresco y las temperaturas resultan inferiores a las medias, los rindes de las principales zonas trigueras pueden apuntar a rindes de altos niveles.

Se consideran las cifras que SIBER, servicio de estimaciones de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, calcula para la provincia de Entre Ríos.

Al momento de corte de este informe, el avance de cosecha cubría 8% del área triguera, 5 puntos inferior a la campaña pasada (se caracterizó por las altas temperaturas que aceleraron los ciclos). Los lotes que no podrían no cosecharse sumarían aproximadamente 160.000 ha. El rinde promedio nacional es levemente superior al de la campaña pasada (28,6 qq/ha) ajustándose a 29,5 quintales por hectárea. De esta manera queda configurada una producción de 9,4 millones de toneladas para la campaña triguera 2015/16.

Maíz 2015/2016

La superficie sembrada de maíz para la campaña 2015/2016 se estima en 3,61 millones de ha. Subsiste la posibilidad de ajustes posteriores en la medida que se vea la evolución de las labores de siembra de noviembre y diciembre. Esto depende de cómo afecten las condiciones macroeconómicas, las comerciales de la nueva campaña y las climáticas sobre los planes de implantación del maíz de segunda y tardío.

¿Podría subir más la siembra? La respuesta es sí, pero no como para revertir la baja interanual. El maíz tiene mejores expectativas que la soja, pero la fuerte erogación que demanda por hectárea y la falta de financiación, sobre todo en fertilizantes, limita su expansión. Pero, hasta aquí, la superficie nacional de maíz mostrarían una caída interanual del 16,4%.

Las lluvias de octubre y primeros días de noviembre resultaron oportunas para que los planes de rotación con el cereal se cumpliesen dentro de la ventana de siembra propicia de cada zona. El avance de siembra nacional alcanza al 38% del total intencionado. Los cuadros han quedado muy bien implantados, logrando excelentes recuentos de plantas por metro y están en muy buenas condiciones de crecimiento, a pesar que las bajas temperaturas desaceleraron la tasa de desarrollo.

A partir de un rinde proyectado de 72 qq/ha, que marca la precepción de un escenario normal a bueno para el cultivo, y restando la superficie que se podría destinar a consumo animal, se proyecta un potencial ingreso de 20,2 millones de toneladas de maíz al circuito comercial.

Soja 2015/2016

Se proyecta la superficie sembrada con soja 2015/16 en 20,5 millones de hectáreas, 1,5% más que el año pasado. Se ha sembrado el 17% del total, aumentando la actividad de siembra luego de los importantes montos de lluvias de fin de octubre y principios de noviembre y el aumento de temperatura (las bajas temperaturas habían condicionado las siembras muy tempranas). Estas últimas lluvias también llegaron al norte del país, especialmente a la provincia de Chaco, al centro de Córdoba y, en general, a la Región Pampeana, las cuales son fundamentales para las recargas de los perfiles y mantener el ritmo de siembra.

El rápido progreso de las implantaciones en las dos últimas semanas ha compensado el retraso que ocasionaron la falta de agua en algunas regiones y las bajas temperaturas. En comparación con la anterior campaña, donde el calor de buena parte del mes de octubre desecaba las camas de siembras, esta vez la normalización de la distribución de lluvias y las temperaturas permiten estar 2 puntos adelantados. Se trabaja rápidamente en estas jornadas para aprovechar el agua presente en las camas de siembras.