Informe de estimación mensual nacional

Sudeste bonaerense contribuye a estimar 53,9 M Tm de soja


Un clima muy favorable fuera de las áreas tradicionales sojeras ha sido la característica de este ciclo. Ello ha contribuido a elevar las estimaciones de rendimiento unitario para la oleaginosa, por lo que lo ubicamos en 29,3 qq/ha a escala nacional y nos dejaría una producción que pisa los 54 millones de toneladas. De todas maneras, falta un buen porcentaje de la superficie sojera por cosechar.

Respecto del maíz, por ahora sostenemos nuestra anterior estimación de un rinde de 80,4 qq/ha y una producción de 20,4 millones de toneladas.

No hemos modificado los ajustes que hiciéramos en los rindes estimados para el maíz de la campaña 2009/10. De tal manera, por ahora, se repiten las cifras que diéramos en el informe anterior. Como sea, sigue siendo un ciclo con un elevado nivel de rinde por hectárea de 80,4 qq con una producción estimada en 20,4 millones de toneladas.

En el caso de la soja, a medida que las labores de cosecha fueron avanzando (55% del área cosechable), fue menester ajustar los números de rendimientos, y permiten alentar la obtención de una extraordinaria producción de casi 54 millones de toneladas. El detalle puede verse en el cuadro que sigue.

A partir del avance de cosecha en la zona núcleo y en las principales áreas de Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, y Buenos Aires se sostienen y mejoran las estimaciones iniciales de rendimiento. Si bien había expectativas más fuertes en el sector, éstas quedaron parcialmente desactivadas por el nivel de incidencia de las enfermedades de fin de ciclo (EFC), con mención especial para la mancha ojo de rana (MOR), y también por el flojo comportamiento de la soja de segunda. En este último caso, fue la natural consecuencia de la siembra tardía en un buen número de lotes y las altas temperaturas registradas en febrero y marzo. Ello puede fácilmente apreciarse en las imágenes que acompañan este párrafo. Ambas cubren la región núcleo y toma la información de la red de estaciones meteorológicas de GEA, pudiendo cuantificar las cantidad de horas en que se registraron más de 30 grados en el bimestre mencionado y las precipitaciones ocurridas en igual lapso. Pese a que los rindes no estuvieron a la altura de las altas expectativas iniciales, vale igualmente mencionar que están por encima de los máximos históricos.

Hay una tercera imagen que acompaña este informe en el que se aprecian las anomalías a nivel país. Rápidamente se destaca lo sucedido en el sudeste de Buenos Aires en las tradicionales zonas trigueras circundantes a Tres Arroyos y Tandil. Allí, siendo marzo un mes crítico para el cultivo de la soja, las expectativas de rendimiento están muy por encima del valor histórico (entre 16 y 19 qq/ha, cada zona), lo que se verá confirmado con el avance de las labores de recolección. Este hecho contribuye a una nueva marca record de producción unitaria a nivel provincial, dejando atrás el techo alcanzado en la campaña 2007/2008 de 29,5 qq/ha.

Resultados también sorprendentes, en términos de rendimiento, se perciben en el norte del país, con muy buen comportamiento de Santiago del Estero y Tucumán, pudiendo contribuir con casi 3 millones de toneladas entre ambas. En la provincia de Chaco, las oportunas lluvias destacadas en informes previos colaboraron en la recuperación de los plantíos, particularmente por crecimiento vegetativo. Los primeros rindes arrojan muchas diferencias y aunque se destacan rindes por encima de los 25 qq/ha, se observa una falta de carga de vainas que se vio afectada más allá del buen desarrollo vegetativo. De todas maneras, las estimaciones de rinde son alentadoras, lo que podrá confirmarse con el avance de la cosecha, con buenas chances de que el norte argentino pueda todavía contribuir a mejorar algún número.

Para arribar a las estimaciones de rendimiento se ha hecho un seguimiento de la condición de agua en el suelo en Argentina a lo largo de la campaña, con mayor grado de detalle en el área GEA – Guía Estratégica para el Agro, y su efecto sobre los cultivos de acuerdo con sus fases fenológicas. También se recurrió a los datos aportados por colaboradores calificados, con excepción de los datos de la provincia de Entre Ríos, donde se utilizó la información del sistema de información agrícola SIBER de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.