Informe de estimación mensual nacional

Mejoran las expectativas para el trigo y trepa el área maicera


En trigo, se percibe un escenario notablemente mejorado por las recientes lluvias. Más allá de la evolución lograda en los cuadros sembrados y las expectativas de rendimiento en función de las perspectivas climáticas, lo cierto es que falta superar etapas claves para la definición del cereal. Por ello, se trabaja con un rango proyectado de producción que va de 10 a 11,5 millones de toneladas.

Mientras tanto, las labores de implantación de maíz han comenzado con excelentes recargas en suelo en setiembre, de entre los factores que contribuyen a elevar las intenciones de siembra del cereal en un 17% respecto del área de la campaña pasada.

Trigo 2010/2011

Para el trigo no se han efectuado ajustes significativos en la superficie implantada respecto de la estimación anterior. De esta forma, con casi 4,25 millones de hectáreas, el cultivo de trigo consolida un aumento del 30% en el área sembrada respecto del año anterior:

Las lluvias ocurridas durante las últimas dos semanas han alcanzado la zona oeste del país. Tal como lo marca la imagen de Análisis Multitemporal de Reserva de Agua Útil del mes de setiembre, quedó atrás el estado de sequía en áreas del norte y sur de Córdoba, tal como se indicaba en el informe anterior. También mejoró la calificación de la reserva en suelo para el oeste bonaerense y parte de La Pampa. Sin embargo, es necesario aclarar que las recargas del perfil de los suelos requieren de una mayor oferta de agua.

El estado de los cultivos en el NEA es alentador como en el área de Chaco. Con una superficie sembrada de 97.000 has (vs las 1.000 has del año pasado) los lotes adelantados ya están en la floración y la condición del trigo va de buena a muy buena, con expectativas altas en cuanto a niveles de rindes.

En el área del NOA, por el contrario, se esperan rendimientos inferiores al promedio de los últimos cinco años, particularmente en Salta, que este año aporta 170 mil has sembradas con trigo.

En el área central del país, la provincia de Santa Fe observa un desarrollo bueno a muy bueno en los cuadros sembrados. Sólo hacia el norte santafesino y al recostarse sobre el centro-oeste, en el área de influencia de Rafaela, se nota la falta de desarrollo del cultivo y amarillamiento, con manchones en sectores afectados por el stress hídrico.

Han sido muy importantes las lluvias registradas en la provincia de Córdoba. Había zonas muy necesitadas de agua, a las cuales les llegaron precipitaciones con importantes acumulados. De cara a las etapas más sensibles, este arribo de lluvias ha sido fundamental para el trigo. De todas maneras, hay expectativas de pérdida de productividad ante el bajo número de establecimiento de macollos y la consecuente caída en el potencial del número de espigas por metro cuadrado. En definitiva, las lluvias llegaron muy a tiempo para el inicio de la floración en el norte cordobés, mientras que en el sur, con acumulados menores, las condiciones de amarillamiento son más marcadas, hay baja cobertura y un desarrollo aéreo retrasado por los intensos fríos.

En la provincia de Buenos Aires, han mejorado las condiciones en general de los cultivos. El norte y centro bonaerense mantienen muy buenas expectativas para los futuros rindes. En el sudeste, en el área de influencia tandilense, las condiciones de humedad en los perfiles mantienen sin restricciones a los cuadros productivos. En el área de Tres Arroyos la condición predominante del cultivo es buena a muy buena. De allí que Buenos Aires se perfila con un potencial muy bueno en términos de rinde, que puede favorecer el número final de producción de trigo de esta campaña 2010/11.

Maíz 2010/2011

La proyección de superficie sembrada de maíz para la campaña 2010/11 es de 3,8 millones de hectáreas. Con un aumento a nivel nacional del 17%, sobre una superficie 2009/10 ajustada en 3,25 millones de hectáreas, el área de intención de siembra para este ciclo 2010/11 se estima en 3,8 millones de hectáreas. Se está en presencia de una superficie importante, favorecida por los buenos precios y las lluvias de septiembre. Hay posibilidades de que la intención pueda ser superior aún, pero ello dependerá de la evolución de las siembras de diciembre y enero en Chaco y Santiago del Estero, y de las condiciones para la implantación del maíz de segunda en el norte de Córdoba.