Las lluvias llegaron tarde para el trigo y se estima una producción de 13,5 Mt

La estimación de trigo Argentino se ajusta a la baja en 800.000 toneladas. La recuperación hídrica llegó tarde para gran parte de la región pampeana. Las heladas resintieron rindes y aumentaron el área no cosechada.

Cristián Russo

 

Trigo: se espera la segunda peor cosecha de los últimos 8 años

La estimación de la cosecha triguera se ajustó a la baja en 800.000 toneladas entre el informe de octubre y el de este noviembre. Con una estimación de 13,5 Mt, la producción 2023/24 estaría por encima de ciclo pasado (11,8 Mt) por solo 1,7 Mt. 

A pesar de que se ajustó la estimación de área sembrada (en Córdoba) en 100.000 ha, los rindes fueron golpeados. La sequía que siguió vigente en gran parte de las zonas productivas de Argentina hasta el 20 de octubre, el efecto de las heladas tardías y los posibles efectos de enfermedades fúngicas tras las lluvias mantienen un alto nivel de incertidumbre sobre el resultado de la actual campaña. A pesar de que se hizo todo para que el potencial triguero supere los 17 Mt, guarismo que se hubiese alcanzado bajo un escenario de clima normal, la continuidad de condiciones de sequía, que se prolongó por casi 3 años y 10 meses, no permitió la recuperación del trigo. Por lo tanto, la estimación de noviembre refleja la posibilidad de obtener 13,5 Mt. El guarismo tiene en cuenta una superficie sembrada de 5,5 M ha y una pérdida de superficie de 390.000 ha.

 

La caída del rinde nacional triguero está contenido por la provincia de Buenos Aires

Con 550.000 ha cosechadas; esto es, un 10% de avance, se realizan ajustes negativos en trigo. El rinde estimado pasó de 28,3 qq/ha a 26,4 quintales. El impacto no es mayor porque en la provincia de Buenos Aires el panorama es mucho mejor, conteniendo el golpe productivo. Por el contrario, hay fuertes impactos en Santa Fe y Córdoba, y con el avance de cosecha, se confirman los bajos rindes en Chaco y Santiago del Estero. En el este de Santa Fe hubo, para fines de mayo, muy buenos acumulados de lluvias que incentivaron la siembra (se llegó a sembrar apenas un 1% más). Sin embargo, en el total de la provincia, excepto el extremo sur, la falta de agua afectó mucho al cereal. El rinde de la provincia santafesina se ajustó de casi 29 qq/ha a solo 21,7 quintales. Así, Santa Fe resigna una producción de 740.000 t. En Córdoba, dónde se han sumado 100.000 ha al área de siembra, el ajuste de rinde es significativo: pasa de 22,3 qq/ha a 18,5 quintales. En Chaco y Santiago del Estero también hay cambios: la cosecha muestra promedios provinciales en torno a solo 10 qq/ha. En el bastión triguero del SE de Buenos Aires los rindes se muestran muy firmes, apuntando a un rango que va de 40 a 60 qq/ha. Pero los técnicos advierten por la explosividad que están mostrando las enfermedades y temen por el efecto de la roya, mientras van haciendo tratamientos. En el centro y norte provincial hubo una recuperación pluvial, pudiendo obtenerse mejores rindes. Lamentablemente, el oeste bonaerense sigue necesitando de muchos milímetros. A la variable lluvias, hay que agregar el factor heladas: del 26 al 27 de octubre se registraron temperaturas muy bajas. Siguieron las del 12 de octubre y las del 17 al 18, que llegaron en un momento muy sensible y con fuertísimo estrés hídrico en los cultivos. Incluso, los efectos son severos en el sur de Santa Fe y Córdoba. Por ahora, hay optimismo con la provincia bonaerense, sobre todo con el centro y el SE, pero el resto genera dudas por lo posibles daños. Por ahora, el rinde para Buenos Aires se estima casi sin cambios, pasando de 33,5 qq/ha a 33,7 quintales.  

 

Tras las lluvias, se aceleraron las labores de siembra en soja

En la última semana, la siembra de soja se ha desplegado con gran velocidad sobre la región central, tras las tormentas. Se espera que al final de esta semana, se logre cubrir un área de 1,9 M ha con la siembra, un 11% de las 17,4 M ha que se consideran como intención para el ciclo 2023/24. Los perfiles, sobre todo en el este del país, han sumado importantes acumulados en las últimas dos semanas para encarar un ciclo con un "Niño moderado" como telón de fondo, que ya está instalado y actuando sobre el clima de Argentina.

La superficie de 17,4 M ha como área de intención de soja sería la más alta de los últimos 4 años, sin cambios respecto de un mes atrás. El horizonte productivo se proyecta en 50 Mt de soja contra 20 Mt de cosecha obtenida en el ciclo anterior. Esto es, dos cosechas y media más que en el malogrado ciclo pasado.

 

El maíz sembrado mejoró notablemente con las últimas lluvias

El avance de la siembra nacional ha alcanzado el 27% del área nacional. Se lleva implantadas 2,3 M ha sobre un área de intención de siembra de 8,5 M ha. El alivio de las lluvias de las últimas dos semanas ha cambiado la condición del cultivo que ahora se evalúa como muy bueno en gran parte de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos. Con rindes promedio, se podría proyectar una producción de maíz de 56 millones de toneladas, versus los 36 Mt de la campaña pasada. Esta proyección contempla un escenario normal y tiene en cuenta que 7 M ha serían cultivadas para grano.