Informe de estimación mensual nacional

La producción de trigo rondaría las 10 M de Tn


Prácticamente ha finalizado la siembra de trigo y los nuevos ajustes en superficie dan un área sembrada nacional total de 4,23 M de Has. Ante este panorama, y en virtud de potenciales rendimientos la producción nacional estaría entre 9 y 10,5 millones de toneladas. La cifra final para el cereal dependerá del comportamiento del clima en los próximos meses.

A la estimación de superficie anterior, se le agregaron 160.000 has, de forma tal que suma 4,23 M de ha para la campaña triguera 20010/2011. De esta forma el aumento del área sembrada es del 30% respecto del año anterior.

Los ajustes se efectuaron en las provincias de Santa Fe, que ha sumado unas 20 mil has, Buenos Aires que agregó 70 mil has y Chaco y Santiago del Estero, a las cuales se les suman algo más de 60 mil ha. De tal forma, los totales quedarían de la siguiente manera:

Dos áreas de gran influencia sobre la cosecha triguera nacional, como Tandil y Tres Arroyos no produjeron aumentos, respecto del informe anterior. Se preveía un importante potencial en cuanto a incorporación de superficie en esas zonas, ante una coyuntura con precios del cereal en alza. Ese potencial significaba agregar 100.000 mil hectáreas, con excelentes condiciones de humedad. Pero, la imposibilidad de capturar la mejora del precio ante las dificultades de comercializar el grano que resta de la cosecha anterior, terminó pesando fuerte sobre la hora final de decidir la siembra. Esta zona ha quedado con una cobertura algo superior a 1,0 M de Has respecto de las 1,4 M de has que se cubrieron, en promedio, entre los años 2004 y 2008.

Respecto de las imágenes que muestran la evolución de las reservas en el perfil en julio, se observa un deterioro de acuerdo a las bajas probabilidades que señalábamos para el oeste argentino (ver imagen debajo). En Córdoba, con una baja cobertura sembrada, la condición es delicada para los cuadros del norte y sobre todo del sur provincial. La falta de agua amenaza con la caída del potencial productivo ante las pérdidas de macollos por metro cuadrado de continuar la situación de estrés hídrico. La provincia de La Pampa y parte del oeste de Buenos Aires no han recibido precipitaciones significativas en este último mes. La falta de agua también puede afectar a los sectores productivos de Chaco, donde los trigos están encañando.

Las expectativas para las zonas señaladas no son buenas para los meses de octubre, noviembre y hasta setiembre, dadas las influencias del fenómeno de enfriamiento del Océano Pacífico. Ante esta situación se espera que el este del país, incluyendo el sudeste y noreste bonaerense y la provincia de Entre Ríos, sean las zonas en las que este escenario de lluvias por debajo del nivel histórico tenga un menor impacto sobre el cultivo de trigo. Este tipo de tormentas, que ingresarían por el Atlántico, también beneficiarían a las provincias de Santa Fe y Chaco, aunque en menor medida.

Para los datos de la provincia de Entre Ríos se recurrió a la información elaborada por el SIBER de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.