Informe de estimación mensual nacional

Incorporación tardía de superficie y lluvias en el norte y oeste permiten estimar la cosecha de maíz en 19,7 M de Tn


El área sembrada con maíz en el país se acercó a 3 millones de hectáreas. Con una cobertura 13% inferior respecto de la malograda campaña 2008/09, las condiciones medioambientales favorables para la obtención de rindes récord en tres provincias permite estimar la producción nacional en 19,7 millones de toneladas.

Mejoraron las expectativas para la provincia de Córdoba, con lluvias que llegaron a tiempo para el norte provincial. Las lluvias en el oeste y norte productivo nacional fueron bienvenidas, pero arribaron tarde para Chaco, que quedó lejos de completar lo inicialmente proyectado al cerrase la ventana de siembra para el cereal. En la zona núcleo se dieron condiciones climáticas que marcaron una campaña más que óptimas para el maíz.

Respecto de nuestra estimación anterior, se sumaron unas 135 mil has al área nacional maicera para dejar un total de 2,975 millones de has cultivadas en la actual campaña 2009/10. El estado de los lotes permite estimar una marca de producción unitaria récord de 78,5 qq/ha frente a los 76,6 obtenidos en la otra campaña de altos rendimientos, la 2006/07. Estimamos en casi 463 mil ha la superficie que no ingresaría al circuito comercial.

La distribución de las 19,7 M de Tn se puede ver en el siguiente cuadro que muestra la estimación de cómo participan las principales provincias productoras en el número nacional. Los altos niveles de rindes que se esperan baten récords en el caso de las provincias de Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires.

Respecto de las siembras tardías, se fueron incorporando lotes principalmente en el norte de Buenos Aires y en el norte y este de Córdoba. Mucho menor fue el hectareaje que se sumó a última hora en las provincias de Entre Ríos y Santa Fe.

El comportamiento climático del mes de febrero se puede apreciar en el mapa de reservas de agua (ver debajo), con una destacable recuperación de la humedad en el norte del país y el norte Cordobés. En esta última zona, el maíz terminó de implantarse en la última semana de enero. La siembra tardía mantuvo a los cultivos en estado vegetativo en los momentos de mayor stress, alcanzando el auxilio de las lluvias en la fase de floración. De esta manera, se apuntalaron los rindes de Córdoba en las zonas con mayores dificultades y se es posible prever elevados valores de productividad unitaria en el este provincial.

Es destacable el recorte realizado en la superficie chaqueña, que terminaría cubriendo el 20% de la intención de siembra inicial. Las labores de implantación de maíz en esa provincia van de mediados de diciembre a mediados de febrero, pero inclusive, ya febrero es un mes que se deja para materiales genéticos de menor potencial productivo o directamente se evita. Las altas temperaturas y la falta de humedad impidieron el progreso de las labores de siembra, y las lluvias de febrero no alcanzaron a revertir la falta de cobertura.

Finalmente se muestra la escala de la oferta de agua en la zona núcleo durante un período crítico, análisis posible a partir de la red de estaciones meteorológicas de la BCR. Del mapa en cuestión se ve que la campaña ha tenido agua óptima en oportunidad y hasta ha sobrado en determinadas áreas.

En ambos mapas se muestran los datos de lluvia acumulada del 15 de diciembre al 15 de febrero; uno para la campaña 2008/09, otro para la 2009/2010. Este período es clave porque coincide con la etapa reproductiva del cereal en la zona. La oferta de agua para ambas campañas en ese período fueron:

Precipitaciones campaña 2008/09

Precipitaciones campaña 2009/10

Las diferencias del volumen de agua recibido se duplican y hasta se triplican, sin tener en cuenta la zona del norte bonaerense donde se observa el mayor contraste.

Las diferencias de nubosidad saltan a la vista en la comparación de las campañas. El valor graficado para el período en estudio (15/12 al 15/2) es el promedio diario de radiación solar diaria medida en Watts/metro cuadrado como consecuencia del tiempo nuboso por las frecuentes tormentas de este verano.

Radiación solar media en la campaña 2008/09 (arriba) y en la campaña 2009/2010 (abajo)

Por último, se muestran las importantes diferencias de los focos de calor a través de imágenes que grafican en un mapa la cantidad de horas acumuladas en las que se registraron temperaturas ambientales por encima de los 30° C.

Cantidad de horas con temperaturas mayores a 30° C en el ciclo 2008/09. Fue devastador el efecto “horno” en el maíz durante el período diciembre/febrero. Tanto en las áreas sobre los márgenes del río Paraná, en el norte del área núcleo, como en el norte bonaerense, se repetían, uno tras otro, lotes sin una sola espiga formada.

Cantidad de horas con temperaturas mayores a 30° C en el ciclo 2009/10. En esta campaña el nivel de calentamiento en la región se mantuvo en un promedio de 175 horas.

Todas estas variables muestran cómo los balances hídricos mantuvieran una provisión óptima de agua para que se expresaran los rindes potenciales del maíz en la región núcleo de la Argentina.

Estas herramientas, con alto grado de detalle en el área GEA – Guía Estratégica para el Agro, más un seguimiento de la condición de agua en el suelo a lo largo de la campaña para todo el país –particularmente en momentos críticos- y el valiosísimo aporte de colaboradores calificados dispersos en nuestro país permiten arribar a las actuales estimaciones de rendimiento.