La incertidumbre comercial está pesando más que las buenas condiciones para el cultivo. Cuando el avance de siembra del cereal es cercano al 70% del área de intención, la proyección de ésta es de 4,5 M de hectáreas, nivel similar al del año pasado.

Trigo 2011/2012

Se inició la campaña triguera con el desencuentro de las buenas condiciones agronómicas y las condiciones comerciales.

Se puede decir inclusive que, en este año, las condiciones de humedad en el país son más favorables en oportunidad y distribución en comparación con las observadas a la misma fecha del 2010 para la siembra del trigo.

Este año las anomalías de las lluvias de otoño favorecieron con precipitaciones normales o incluso con desvíos positivos el área que va desde el centro este de Córdoba hacia el sudoeste entrerriano, alcanzando el norte del país, La Pampa y el oeste de Buenos Aires.

Sin embargo, sólo en estas últimas dos zonas las mejores condiciones hídricas de los perfiles se corresponderán con un aumento del área destinada al trigo. También se recuerda que La Pampa y el sudoeste de Buenos Aires han comenzado a recuperarse de un atraso pluvial que ha sido característico para esta época en las últimas campañas. Por ello, en la provincia de la Pampa se estima que se pasaría de las 98 mil has cultivadas de trigo del año anterior a 180 mil has en esta temporada 2011/12, lo que implicaría un aumento de 84%. En el oeste de Buenos Aires, en zonas como Pehuajó, Salliqueló y Pigüé, subiría la cobertura del trigo en un 17%, 10% y 25%, respectivamente. En las zonas agrícolas de Bahía Blanca y Bolívar se espera sembrar el mismo nivel de superficie, estimando entre ambas unas 290.000 hectáreas trigueras. En estas zonas las características socioeconómicas y las limitaciones edáficas y pluviométricas ponen al trigo en un lugar preponderante en los planteos agrícolas, y de difícil reemplazo, más allá del aumento que viene registrando el cultivo de cebada.

En el informe mensual del 9 de junio se observaba que, en una comparación de registros pluviales de los últimos 40 años, había una marcada anomalía en el este y buena parte del sur de Buenos Aires, con un comportamiento pluvial deficitario para el último cuatrimestre. Pues bien, las dos semanas siguientes a la fecha de dicho informe las lluvias beneficiaron de manera especial a esta zona. No obstante ello, sólo en Tandil se espera un incremento del área triguera en un 20%, dado que para Tres Arroyos se estima que habría una disminución de un 6%. A pesar de la humedad que en superficie es aceptable para la implantación, el remanente de trigo de la campaña anterior, sobre todo el trigo que es de calidad intermedia, empuja a los productores al cultivo de la cebada e incluso a la colza en una de las zonas triguera más importante de Argentina. En el norte de Buenos Aires, en los sectores que son parte de la región núcleo, se estiman bajas que van desde un 16%, para las áreas de Lincoln y Junín, a un 13%, para la zona de influencia de Pergamino. Teniendo en cuenta estas consideraciones se espera que en Buenos Aires se alcancen a cultivar 2,4 M de hectáreas de trigo, lo que representaría un aumento de un 6% respecto al año pasado.

El clima húmedo en las capas bajas de la atmósfera complicó el avance sostenido de las labores de siembra por la falta de piso en la provincia de Santa Fe, Entre Ríos y en el centro y noreste de Buenos Aires. A partir del 25 de junio el ingreso de una masa de aire polar, provocó importantes heladas y el regreso del clima seco, que posibilito la reanudación de la siembra. En esta región el trigo tiene excelentes condiciones, como puede deducirse de las imágenes de agua en suelo que se encuentra al final de este informe. De todas formas, se espera un recorte de un 9% en la superficie triguera de Santa Fe y de un 5% en Entre Ríos. Este último dato se corresponde a la información brindada por el SIBER, de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.

En la provincia de Córdoba y en lo que se refiere a la provisión de agua, se nota una gran división entre el sector centro y este y el sudeste y oeste de la provincia, lo cual puede apreciarse en la imagen de agua en el suelo para el mes de junio del 2011. Pero, incluso en los sectores más favorecidos, como, por ejemplo, los departamentos de Marcos Juárez y Unión, se estima una baja de superficie de un 18%. A nivel provincial, se proyecta una disminución del área triguera cordobesa de un 14%, respecto de la campaña predecesora.

Aunque sobre el NEA y NOA también se observan buenas condiciones hídricas, se estima un retroceso del área triguera de un 25% en Chaco y de un 32% en Santiago del Estero. Para el conjunto de Tucumán y Salta no se observan variaciones significantes respecto de la campaña pasada.

Si bien los guarismos de superficie del trigo 2011/2012 seguirán revisándose mensualmente, hasta llegar a la configuración final, en el presente informe se estima un área total de 4,47 millones de hectáreas, lo cual es levemente inferior a los 4,5 millones de hectáreas cultivados en la campaña anterior.

Reservas de agua en el suelo: mayo del 2011 versus mayo 2010