Desfasada en el tiempo, la sequía se presentó con una duración similar a la del año pasado. Con la prolongación de la sequía hasta la primera quincena de febrero se igualó la cantidad de días sin lluvia que hubo en la campaña 2011/12 en este ciclo 2012/13 y afectó tanto a la producción de maíz como a la de soja.

Se vuelve a reducir el número de producción de soja; esta vez a 48 millones de toneladas y partiendo de un rinde nacional promedio de 25 qq/ha. Se destacan las disminuciones de rendimientos en el NOA, especialmente en Salta con una sequía que se repite por segundo año consecutivo, y en Buenos Aires y Córdoba, con producciones unitarias de 25 y 26,5 qq/ha, respectivamente.

La producción de maíz disminuyó 1 millón de toneladas respecto del informe anterior, por lo que quedó estimada en 25,5 millones de toneladas. El rinde promedio nacional se calculó en 3 quintales menos, ascendiendo a 72 qq/ha de maíz.

En el norte las precipitaciones se ausentaron en los meses claves de siembra por lo que muchos lotes no pudieron ser implantados y otros se sembraron con 20 a 30 días de retraso. Post-siembra, no aparecieron las lluvias y el desarrollo vegetativo fue prácticamente en seco, haciendo que muchos cuadros se perdieran. Previo al corte de datos para la elaboración de este informe (20/02), hubo lluvias el lunes 18 y martes 19 de febrero. Estas precipitaciones mejoraron considerablemente la situación de Chaco, pero en Santiago del Estero, Tucumán y Salta no alcanzaron para detener el deterioro de la condición de los cultivos.

Soja 2012/2013

Región Pampeana

Las lluvias llegaron tarde con volúmenes poco significativos y en forma errática en febrero. Algunas lluvias intensas pero muy dispersas comenzaron el 13 de febrero privilegiando un radio de 80 km de Rosario y continuaron el 14 de febrero por el noreste de Santa Fe, llegando a una pequeña parte del sudeste de Santiago del Estero y noreste de Córdoba. Del 18 al 20 de febrero nuevos frentes mejoraron la franja central que va del norte de entre Ríos, al centro de Santa Fe y norte de Córdoba. Sobre los últimos días mejoró la condición hídrica en el área central de Chaco y el noreste de Buenos Aires. La diferencia con el año pasado es la oportunidad, el agua caída y la cobertura. En febrero de 2012, las lluvias importantes llegaron el 8, con acumulados de más de 100 mm y con una muy amplia cobertura sobre la región central del país.

Campaña 2012/13

Campaña 2011/12

En las principales regiones productoras, a partir del 20 de enero empieza el período de definición de los componentes de rinde de la oleaginosa y tras haber logrado un buen desarrollo vegetativo por las reservas en los suelos, el balance hídrico se volvió más deficitario con el correr de los días. En este contexto atípico donde coexistieron, los excesos hídricos del 2012 y más de 45 días sin agua, los cultivos de soja de primera desarrollaron gran parte de sus etapas reproductivas, como el llenado de granos, en estrés hídrico, y necesitando agua urgentemente para no seguir deteriorando su potencial de rinde. Por eso estas lluvias son muy importantes, permiten poner un piso a las pérdidas de rindes, pero lamentablemente llegan tarde para sostener las expectativas que había en un principio.

En las oleaginosas tardías y de segunda el desarrollo que se ha obtenido es pobre, la condición va de regular a mala, y hay muchas áreas donde ha sido notable la muerte de plantas, por lo que el margen de recuperación es estrecho a pesar de contar ahora con agua.

Región NOA y NEA

En Salta la situación es muy grave, sintiéndose los efectos de una sequía por segunda temporada consecutiva. La campaña comenzó con el retraso de las lluvias que ocasionaron que se sembrase fuera de fecha en gran parte de las 610.000 ha destinadas a soja. Muchos cuadros no pudieron implantarse por la falta de agua. Desde el 9 de enero hasta el fin de semana del 16 de febrero, el crecimiento transcurrió sin lluvias y escasas reservas de agua en el suelo. En ese último fin de semana llegaron las lluvias y hubo zonas que recibieron entre 50 y 60 milímetros. Los mejores cuadros son los que están al sur y este de la provincia. Los cultivos presentan muy bajo desarrollo (30 cm de altura), están en etapa de floración y sólo con 7 a 8 nudos.

Se considera que si las lluvias se normalizaran en los últimos diez días de febrero, se podría alcanzar un rinde promedio provincial cercano a 12 qq/ha.

En Tucumán también se sembró tarde. Los cultivos están en etapas de floración con bajo desarrollo y bajo los efectos de altísimas temperaturas.

Las lluvias de la semana iniciada el 18 de febrero contribuyeron a recuperar la condición de los cultivos de soja en la provincia del Chaco. La condición mejora hacia el este, siguiendo el gradiente de las recientes lluvias como se observa en la imagen. Hacia el oeste hay cuadros muy complicados y muchos de los que fueron hechos sobre trigo se han perdido. La situación ha mejorado pero sigue siendo delicada y dependerá del comportamiento de las lluvias en marzo.

En Santiago del estero, hacia el oeste de la ruta 6, la situación de los cultivos es delicada. Se sembró 20 a 30 días después de época y los cultivos exhiben un escaso desarrollo. Las lluvias llegadas a partir del 18 de febrero llegaron tarde y resultan insuficientes.

A diferencia del informe de enero pasado, donde se trabajó con proyecciones de rinde en base a comportamientos históricos, en este mes se efectúa una estimación de rendimientos que deja definitivamente lejos la posibilidad de alcanzar las 53 millones de toneladas proyectadas. Las condiciones bajo las cuales empezaron a definirse los rindes permitieron estimar el rinde promedio en 25 quintales por hectárea a escala nacional. Sobre la base de una superficie no cosechable de 360.000 hectáreas, la producción de soja que podría obtenerse en la temporada 2012/13 ascendería a 48 millones de toneladas. En el cuadro que sigue se muestran los datos estimados detallados por provincia, mientras que para Entre Ríos se utilizan los datos de SIBER (Bolsa de Cereales de Entre Ríos).

Maíz 2012/2013

Siguió profundizándose el pulso seco que se inició en la Región Pampeana en los últimos días de diciembre. Hasta poco antes de mediados de febrero, la falta de agua siguió siendo protagonista y pese al notorio acortamiento del ciclo en sus etapas finales, en los cuadros sembrados en fechas tempranas siguen siendo muy buenas las expectativas de rinde. No así en la tanda posterior, que pasó el período crítico con serias limitantes hídricas. Aún más difícil es la situación para los maíces de segunda o tardíos, que se encuentran en floración o en etapas vegetativas. Si bien en algunos casos es posible que se recuperen, el bajo desarrollo vegetativo es una seria limitante y los techos de producción se encuentran definidos.

De esta manera se configuró el panorama que queda plasmado en la imagen de las reservas de agua en el suelo para febrero (ver al final). Se nota muy afectado todo el norte bonaerense (particularmente al oeste), parte del sur santafesino y la provincia de Córdoba (sur mayormente), coincidiendo con las áreas más afectadas de enero.

El ajuste a la baja en la estimación es del 4% respecto del guarismo anterior (26,5 millones de toneladas), lo que deja la campaña maicera 2012/13 con 25,5 millones de toneladas de producción. Este rinde nacional se ha estimado en 72 qq/ha, cuando la estimación previa era de 75 quintales. El número de producción se compone, por ende, de esa cifra de productividad unitaria y unas 600.000 hectáreas que no entrarían a circuito comercial. El detalle puede verse en la tabla que sigue, tomándose para Entre Ríos los números de SIBER, de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.

Cómo quedó la reserva de agua en suelo para pradera permanente con las lluvias caídas hasta el 19 de febrero y cómo estaban el año pasado (al 15 de febrero):

Reserva de agua en el suelo Enero 2013 (Año Neutro) versus Enero 2012 (Año Niña)