La primera estimación nacional del cultivo hecha sobre la evolución de los lotes con maíz 2015/2016 arroja un rinde promedio nacional de 73,0 quintales por hectárea, superando el promedio de 68 qq/ha de las últimas cinco campañas. Con más superficie, ahora con un total de 4 M de ha por las 350 mil ha que se agregaron en este último tramo de siembra, y un ambiente de alta productividad afianzándose, la producción se estima en 23,8 millones de toneladas (restando 750 mil ha que no entrarían en el circuito comercial). De esta manera, la nueva campaña supera con creces lo proyectado en los informes anteriores (20,2 millones de toneladas que se basaban en datos estadísticos históricos y una superficie total de 3,6 M de ha). Sin embargo, enero es muy importante y cómo las siembras tardías protagonizan la campaña, las condiciones medioambientales imperantes de los próximos meses pueden determinar ajustes sobre las cifras de rinde y, por lo tanto, de producción.

En el caso de la soja, la evolución de las labores de siembra permite ajustar el nivel de superficie sembrada en 20,5 millones de hectáreas. De todas formas hay siembras pendientes en Buenos Aires sobre el límite de las posibilidades, y podrían determinar algunos cambios de no concretarse. A partir de esta revisión, la proyección de producción sigue desplegando un horizonte de 55 millones de toneladas, luego de considerar rendimientos históricos. De todas maneras, aunque aún no es posible estimar la producción, es interesante señalar que los últimos acontecimientos tienden a enmarcar a la campaña en un ambiente de alta productividad y con muchos problemas por excesos. Las pérdidas de superficie por anegamientos ya son notables en la región central. Las lluvias se mantienen con una frecuencia inusual para enero, incluso, visitan y hasta provocan problemas en las regiones mediterráneas, como en la provincia de Córdoba.

Con el avance de las labores de recolección de trigo, se afianzan los rendimientos estimados, manteniendo los resultados, con un promedio nacional de 29,5 qq/ha, aunque seguirán las revisiones. Por consiguiente, se sigue estimando la producción de trigo 2015/2016 en 9,6 millones de toneladas. La campaña se ha caracterizado por buenos resultados a pesar de la baja tecnología, y una calidad que ha quedado por debajo de las expectativas. Según los resultados publicados por la Cámara Arbitral de Cereales, los análisis realizados en la Bolsa de Rosario arrojan un 26,8% de muestras sujeta a rebajas por no entrar en la base de comercialización, y un 8,5% directamente fuera de los estándares.

Maíz 2015/2016

Dos grandes eventos de lluvias siguen acompañando el crecimiento y desarrollo del maíz, sobre todo en la región pampeana, donde las siembras tempranas atraviesan sus períodos críticos en condiciones excelentes a muy buenas. El primer evento de precipitaciones sucedió entre el 21 y el 23 de diciembre (2015), y luego, lo de los días 1 y 6 de enero, volvió a remarcar que la presión hídrica no se detiene. Con un Niño en plena actividad acoplándose a fenómenos locales de lluvias, la campaña tiene notables anomalías en los acumulados pluviométricos, incluso en sectores atípicos como en el oeste del país. En el norte argentino estos frentes fueron notables. Por un lado, agravaron los problemas del litoral, pero también neutralizaron la falta de agua que amenazaba las posibilidades de siembra en las provincias del NOA y NEA.

El escenario está definido por altos contenidos de agua en el suelo por años con lluvias por encima de lo normal (2012,2014 y 2015) que mantienen napas fluctuando en límites muy altos del suelo, y lluvias muy activas. De esta forma los maíces tempranos están cumpliendo etapas críticas de su desarrollo sin limitaciones hídricas para expresar altos potenciales.

Este panorama queda plasmado en el mapa de precipitaciones en Argentina, desde el 22 de diciembre hasta el 6 de enero, y en la imagen de las reservas de agua en el suelo para diciembre (ver al final) y en un mapa similar, pero con fecha de corte 13 de enero, donde se observa la continuidad del patrón de lluvias.

Los maíces sembrados en fechas tempranas en la región núcleo han tenido un excelente pasaje por su periodo más crítico y cuentan con excelentes reservas de humedad. Esto les permitiría expresar el máximo potencial de rendimiento que la genética y la tecnología aplicada a la implantación permitan. Pero hay que tener muy en cuenta, que estamos en una campaña de alto protagonismo de siembras tardías. Desde noviembre (2015), se incorporaron a los planes de siembra de la campaña unas 650 mil ha que no se pensaban realizar hasta octubre.

Respecto al informe del mes pasado se han incrementado 350 mil ha con maíz, totalizando ahora 4 M de ha con el cultivo, reduciendo la brecha con la siembra del año anterior (4,38 M de ha) a casi un 9 %, cuando en setiembre las posibilidades de reducción señalaban un 23% menos. Se trata de incorporaciones de cuadros que se hicieron en la provincia de Córdoba, norte de Santa Fe y en las provincias del norte Argentino.

Soja 2015/2016

En la recta final de siembra aún siguen habiendo algunos atrasos con siembras de segunda, sobre todo en Buenos Aires. Luego de una cosecha de trigo que se alargó y lluvias que dejaron excesos, o que faltaron hacia el sureste, faltan concretar numerosos lotes. La estimación de siembra sigue afirmándose en 20,5 M de ha aunque hay situaciones que deben confirmarse. De todos modos destacamos que las condiciones dominantes para el desarrollo de la oleaginosa son buenas a muy buenas, sin problemas graves de falta de agua, incluso en sectores mediterráneos, cómo suelen suceder en estas fechas. La dinámica de lluvias está mostrándose sumamente activa en este mes de enero y de hecho, los continuos frentes han provocado pérdidas que empiezan a ser importantes en el centro de la región pampeana. Antes de cerrar la primera quincena, se esperan nuevas lluvias sobre la región.

El avance en las labores de siembra de la oleaginosa cubre el 95% de las 20,5 millones de hectáreas que se esperan terminar de implantar en esta campaña 2015/2016. Trabajando con rendimientos promedios históricos, esta superficie de intención permite proyectar una campaña de 55 millones de toneladas, aunque cada vez se va afirmando más un escenario de rindes por encima de lo normal con numerosas pérdidas de hectáreas por anegamientos.

Trigo 2015/2016

Con la continuidad de la recolección de trigo, y sin cambios significativos en los rindes estimados, el promedio nacional sigue en 29,5 qq/ha. De esta manera, se consolidan los 9,6 millones de toneladas del informe anterior.

En el cuadro contiguo pueden apreciarse las estadísticas por provincia, tomándose para Entre Ríos las cifras del SIBER, servicio de estimaciones de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.

Habría que señalar que la problemática de alta herogeneidad, tanto en rindes como en calidad, marcó la campaña por la falta de tecnología. De todas maneras las condiciones agroclimáticas del final de la primavera fueron a favor del cultivo. Respecto a la calidad, según los resultados publicados por la Cámara Arbitral de Cereales, los análisis realizados en la Bolsa de Rosario arrojan un 26,8% de muestras sujeta a rebajas por no entrar en la base de comercialización, y un 8,5% directamente fuera de los estándares. Más detalles de ese informes pueden encontrarse en el siguiente link: http://www.cac.bcr.com.ar/Pages/verNoticia.aspx?idNoticia=487

Las reservas del suelo según las necesidades de una pradera permanente para diciembre del 2015 y primeras semanas de enero del 2016: