“Lograr kilos”: la necesidad de lograr alta productividad y su impacto en la intención de maíz en la región - 10 de Julio de 2025
“Lograr kilos”: la necesidad de lograr alta productividad y su impacto en la intención de maíz en la región
Marina Barletta – Florencia Poeta – Cristián Russo
Ante márgenes muy justos, la estrategia empresarial apunta a lograr rindes altos con el maíz. Se afirma la presencia del maíz temprano con un aumento de 10% y resurge el tardío con 100.000 ha más que el año pasado. La intención muestra un aumento de 17% en la intención de siembra del cereal en la región.
Desde el martes 15 con probabilidad de lluvias aisladas
Los días jueves 10 y martes 15 hay probabilidad de precipitaciones aisladas e intermitentes, principalmente en el centro/sur de la zona GEA.
“Durante la segunda década de julio seguirán predominando las temperaturas moderadas, por la influencia de la circulación noreste. La persistencia del flujo de aire desde esa dirección también seguirá aportando humedad", dice el consultor Elorriaga.
2025/26 perfila al maíz como el cultivo de mayor expansión en la región
La apuesta es por el maíz, incluso, a pesar de la significativa mayor inversión y el riesgo que eso implica. La estrategia empresarial va en busca de “lograr kilos”, teniendo en cuenta que es más fácil lograr 120 qq/ha en un maíz temprano que 50 en una soja de 1ra. “El cultivo de maíz tiene mucho margen para lograr rendimientos promedios altos. Y más al compararlo con la soja que muestra un estancamiento desde hace ya muchos años”, coinciden en señalar en la región. Tambien se señala que “estamos muy bien este año con los perfiles para el maíz. Esperamos que con al menos 20 milímetros en agosto, se pueda sembrar sin problemas hasta el 20 de setiembre. También hay muchas ganas de sumar hectáreas en lotes que vengan de legumbres”. Precisamente, se observa que resurge el máiz tardío y el de 2da, tras el primer año de la chicharrita en la región: volvería a ocupar un 30% del total sembrado con maíz. Se espera un aumento de área de 100.000 ha. El cultivo que cedería nuevamente área es la soja.
En este escenario, la región podría alcanzar las 1,9 M ha sembradas con maíz, lo que implicaría un incremento del 17% interanual. Más aún, hay expecativas de que se podría superar ese porcentual. También hay advertencias de productores y técnicos: “ojo, que un nuevo movimiento en los precios de los fertilizantes y puede cambiar esta tendencia de sumar maíz. Y lo mismo con cualquier otro factor que baje las cotizaciones del cereal. Estamos realmente muy justos”.
Al preguntar esta semana sobre los márgenes y si el productor se va a inclinar hacia la soja o al maíz, se repite una idea: “necesitamos kilos”. Se repite que es un escenario muy complejo y que “la única salida que vemos es que sea un año muy bueno desde lo climático y que logremos producir muchos kilos”. “Necesitamos tener un año de grandes rendimientos para no perder”, explican en el sur de Santa Fe. “Vemos que los números están muy al límite, en los dos cultivos, tal vez el maíz se ve mejor, pero requiere de una inversión que es significativamente mayor también. Estamos muy preocupados, este puede ser un año de un retroceso muy importante en el sector”.
Márgenes de maíz vs. soja: una pulseada pareja con leve ventaja para el maíz y números muy ajustados
¿Maíz o soja? Ésa es la cuestión que está de fondo en la previa de la gruesa 2025/26. Falta 2 meses para arrancar la siembra y es necesario definir. Hay factores agronómicos, pero este año pesa mucho lo económico. Si bien el maíz muestra cierta ventaja en los márgenes proyectados, hay variables muy sensibles que afectan los resultados como: distancia al puerto, costos logísticos, condiciones de arrendamiento, acceso a infraestructura y paquete tecnológico, entre otros.
Los márgenes no registraron grandes sobresaltos respecto al mes anterior: los cambios recientes de retenciones ya se veían reflejados en las cotizaciones a cosecha en el mercado. Con el precio de la soja pasando de 290 a 284,5 u$s/t y el del maíz de 178 a 173 u$s/t, no hay grandes cambios. Los márgenes siguen siendo muy ajustados.

Cuando se analiza un planteo ubicado a 150 km del puerto (50 km de flete corto y 150 km de largo), con rindes de 100 qq/ha para maíz y 40 qq/ha para soja, el cereal se posiciona mejor que la oleaginosa. En campo propio, el maíz de primera deja 405 u$s/ha, mientras que la soja deja 314 u$s/ha. En campo alquilado, el maíz muestra un margen positivo de 68 u$s/ha, mientras que la soja de primera arroja un resultado negativo de -31 u$s/ha. Aun así, el maíz temprano ya no luce como antes por los aumentos en fertilizantes. Implantarlo implica una inversión inicial de 1190 u$s/ha contra 680 u$s/ha de la soja. Queda claro que es un negocio de alto riesgo que puede transformarse en alto retorno si se logran rendimientos elevados y que esta ecuación cierra en campo propio. Pero en campo alquilado, se estaría arriesgando una inversión de casi 1.200 dólares para recuperar apenas 68.

El flete es otra variable determinante. De hecho, es el segundo rubro con mayor incidencia en los costos totales. Después de los insumos, representa el 29% en maíz y el 20% en soja. Esta diferencia pesa aún más en zonas alejadas de zonas portuarias. Para planteos que enfrentan fletes largos de unos 300 km, los márgenes se tornan negativos para la soja e incluso para el maíz bajo arrendamiento: -92 u$s/ha y -63 u$s/ha, respectivamente.
Cuando el costo del flete se vuelve determinante, el productor busca alternativas. Por ejemplo en la zona de Río Tala y Baradero, a pesar de que están a unos 150 km, explican que el maíz de segunda se destina en gran parte a consumo animal: “el mejor negocio hoy es comerlo”.

