Transcurrió otra semana negativa para los precios de los granos y nuevamente fue el trigo quien lideró las caídas. En el caso del cereal, la tendencia bajista fue provocada por la masiva liquidación de fondos y magnificada por la creciente corriente de exportaciones que se registró en la región del Mar Negro, ilustrada por una venta de trigo ruso a Túnez a un precio muy inferior al de Estados Unidos y Europa.

Desde los fundamentals el trigo encuentra razones suficientes para bajar:

-En Europa, las recientes lluvias ayudaron a los cultivos que fueron afectados por la fuerte sequía durante la primavera. Sin embargo, la cosecha en los principales productores (Alemania y Francia) aún sería menor a la del año previo. Según los analistas, el tamaño y la calidad serán mejores de lo que se esperaba pero es demasiado tarde para una recuperación total.

-En Estados Unidos, avanzó a buen ritmo la cosecha de trigo de invierno. Hasta el domingo, los productores habían trillado el 31% de los cultivos, superando al 17% del año pasado y al 22% del promedio. En Kansas (el mayor estado productor de trigo duro colorado de calidad molinera) los rindes son variables y la recolección fue activa durante el fin de semana.

-A nivel mundial, mejoraron las perspectivas respecto a la oferta total. El Ministerio de Agricultura de Ucrania (uno de los principales productores y exportadores) aumentó su estimación de la cosecha de granos hasta los 50 millones de toneladas. Una mayor producción permitiría incrementar las exportaciones.

Sin embargo, hay ciertos elementos que podrían servir de apoyo para los precios, entre ellos, la demanda por el cereal estadounidense que se mantiene firme. El USDA señaló que la semana pasada se exportaron 661.300 toneladas, superando al rango estimado por el mercado entre 350.000 a 650.000 toneladas. Esta cifra representa un crecimiento del 45% respecto al informe previo y se fundamenta en los menores precios que incentivaron a los compradores. A esto se suma la mayor demanda que proviene del reemplazo del maíz por otros granos forrajeros (como el trigo) ante los elevados precios del primero.

En Canadá, la siembra del cereal de primavera fue menor a la esperada debido al clima excesivamente húmedo. Según la agencia Statistics Canada, los productores plantaron 23,6 millones de acres, lo que si bien representa un aumento del 11,9% respecto al año pasado denota una caída respecto a las estimaciones de abril. Sin embargo, los operadores consideran que dicha estimación es demasiado optimista a la luz de las recientes inundaciones, posteriores al relevamiento previo al informe.

En Argentina, las fuertes lluvias interrumpieron las siembras de la nueva cosecha 2011/12 y esto podría causar una reducción en la superficie estimada.

No obstante, los factores bajistas predominaron y a esto se sumó la incertidumbre por la economía global, con la mira en la crisis de deuda en Grecia. El miércoles, el día de mayor presión, la posición julio cayó un 5,5% hasta el valor más bajo de los últimos once meses. Tras un respiro el jueves, el viernes los precios volvieron a operar en terreno negativo registrando una caída del 2% diario y del 5,6% semanal y cerrando la posición julio a 233,6 dólares, siendo el valor más bajo desde mediados de noviembre del año pasado.

Pocas ofertas para el trigo local

Después de una semana sin ofertas en el mercado, los exportadores volvieron a buscar trigo de baja proteína. Las autorizaciones para exportar este cereal aumentaron la semana pasada y por ende, los exportadores necesitan comprar la mercadería. No obstante el precio ofrecido fue menor al nivel de la semana pasada, cuando se pagó u$s 200 la tonelada. En estos últimos días, las ofertas fueron por u$s 195 para entregar en julio en Punta Alvear y con proteína máxima de 9,5%, pero sólo dos días estuvieron presentes los compradores.

Este valor está muy por debajo de la capacidad teórica de pago de la exportación. Este valor, conocido como FAS Teórico o Valor de Mercado para el Ministerio, nos indica el precio que podría pagar el sector exportador por el trigo, partiendo de un precio de venta FOB en el mercado externo y teniendo en cuenta una determinada estructura de gastos. Considerando el FOB oficial para el embarque más cercano, el precio teórico ronda los u$s 246 como promedio semanal mientras que el valor teórico partiendo del FOB de mercado para entrega en julio reporta un promedio de u$s 237. La diferencia con el precio real ofrecido oscila entre u$s 40 y u$s 50 en perjuicio de los productores. Ni siquiera el valor teórico del Ministerio está en línea con el precio real ya que al jueves, los $991 fijados equivalían a u$s 242 que también superan a lo ofrecido en el mercado.

De acuerdo al último informe del Ministerio, la exportación ha comprado 7,4 millones de toneladas mientras que el sector industrial adquirió hasta el momento 3,6 millones. Esto quiere decir que de los 14,7 millones de toneladas estimados por el gobierno, un 75% ya ha sido adquirido por los participantes del mercado.

Si analizamos los principales destinos del cereal argentino, se puede observar entre el ciclo 2008/09 y 2009/10 una caída en la demanda del grano para exportación tanto en volumen como en participación sobre el total de la producción. Esta menor cantidad responde a varios factores entre ellos, la menor oferta, los continuos cierres y aperturas del registro de exportación, la existencia de cupos, etc. Si bien en la campaña 2010/11 el volumen aumentó, la suba responde sólo a la mayor producción. La demanda para molienda es menos oscilante que la demanda para exportación y se ha mantenido en niveles próximos a los 5 a 6 millones de toneladas. Esto puede verse en el gráfico de la portada.

En esta semana, al igual que en la anterior, no se escucharon precios en el recinto por el trigo de la nueva cosecha. Sin embargo, el informe de compras del Ministerio muestra algunos negocios realizados por el sector exportador, que hasta el 15/06, acumula compras por un total de 502.900 toneladas.

Respecto a los valores de exportación del trigo argentino, el precio FOB oficial para el embarque más cercano mostró un promedio de u$s 341 mientras que para la entrega en julio el FOB de mercado promedió hasta los u$s 332. Para la nueva cosecha, el precio promedio fue de u$s 320.

Respecto a las proyecciones de la nueva cosecha, el último informe oficial estimó la superficie en 4,7 millones de hectáreas, cantidad que supera en un 6,8% a al del ciclo pasado. Hasta el momento se sembró un 44% del área, por encima del 43% a la misma época del año pasado. Sin embargo, la ventana óptima de siembra se encuentra próxima a finalizar y hay quienes creen que las lluvias podrían retrasar las actividades con consecuencias directas en la superficie final.