Commodities

Pocas fichas al maíz en la 2015/2016

Guillermo Rossi

El maíz continuó recuperando terreno en los mercados externos durante los últimos días. Los futuros de Chicago con entrega cercana alcanzaron máximos en más de un año en la rueda del viernes, impulsados por el temor a pérdidas productivas en EE.UU. y ante las evidencias de que la demanda se mantiene firme. La acción compradora de los fondos especulativos reafirmó la tendencia, aunque los volúmenes negociados cayeron respecto de los máximos de la semana pasada.

En EE.UU. los cultivos ingresaron en su período crítico de determinación de rendimientos con pronóstico reservado. En algunas regiones las lluvias han sido favorables y ante la no aparición de temperaturas extremas se espera un potencial de rendimiento verdaderamente alto. Sin embargo, esta situación se combina con anegamientos y lluvias persistentes hacia el sur y este del área agrícola, resultando en posibles pérdidas de superficie y menores expectativas de rinde. En este contexto, el USDA incrementó hasta 69% su estimación de proporción de cultivos en condición buena o excelente, aunque en el sector privado predomina el escepticismo respecto de los números de producción que se barajan para la cosecha 2015/16.

En su informe mensual de oferta y demanda el USDA no modificó su proyección de rendimientos por hectárea, aunque contempló una caída de la superficie hasta 36 millones de hectáreas, adecuándose al relevamiento presentado el día 30 de junio. Con ello la estimación de producción se redujo hasta 343,7 millones de toneladas, volumen que a priori no parece suficiente para lograr otra suba interanual de los stocks en Estados Unidos. Las previsiones de demanda -principalmente de etanol y exportación- absorberán el incremento de la oferta, lo que en principio le da cierto sostén a los precios.

A nivel local se observó que la tendencia externa permitió cierta recuperación de los precios, aunque el mercado permanece a grandes rasgos desacoplado del movimiento de los futuros de Chicago. La trayectoria alcista del último mes en CME estuvo lejos de replicarse en el recinto de la Bolsa, donde la diversidad de compradores activos ha disminuido ante la visible ralentización en la entrega de ROE Verde que permitan la exportación. Con ello, la capacidad teórica de pago de los exportadores que surge de los valores FOB escaló hasta ubicarse un 30% por encima de las cifras negociadas en el mercado. Algunos participantes de la demanda se posicionan de cara a la entrega en septiembre y diciembre, aunque la incertidumbre sobre las posibilidades de exportar es verdaderamente grande.

En los primeros cuatro meses de la campaña los embarques acumulados de maíz desde puertos argentinos totalizaron 8,5 millones de toneladas, quedando un remanente de 3 millones de toneladas para lo que resta de la campaña hasta completar el cupo anunciado. La carga programada en terminales de todo el país asciende a poco más de un millón de toneladas hasta el 9 de agosto, dejando entrever que a partir de septiembre y octubre quedará muy poco maíz para colocar en el exterior si no se anuncia una pronta ampliación de la cuota. De hecho, en el mercado FOB de la región se observan puntas vendedoras de maíz tanto desde Paraguay como de Brasil, pero no desde terminales de nuestro país.

La situación planteada se agrava de cara al ingreso del último tramo de la colecta de maíces tardíos, que expandirá el inventario físico disponible en el país. Según el informe semanal del Ministerio de Agricultura queda casi un 30% de la superficie por cosechar, concentrándose el grueso en la provincia de Córdoba -especialmente, el centro-norte- y el NOA y NEA. Sin embargo, cabe advertir que el maíz de estas regiones no llega a las terminales portuarias de Rosario por la incidencia del flete, quedando para utilización de los consumos zonales.

Pensando en el ciclo 2015/16, el ánimo de los productores en el primer tramo de la pre-campaña es muy bajo, predominando el pesimismo y la postergación de las decisiones hasta el último minuto. En muchas zonas no se han terminado de pactar los alquileres y las consultas y ventas de insumos muestran una considerable retracción interanual. En este contexto, se advierte cada vez más probable el escenario de una nueva disminución en la superficie de siembra, a menos que aparezcan estímulos de última hora que aminoren la caída.

Los precios a cosecha han mejorado sustancialmente en los últimos días, acercándose nuevamente a u$s 130 por tonelada en los futuros con entrega en abril de 2016. Este valor, combinado con futuros financieros en ROFEX cotizando en torno a $ 11 por dólar también para el mes de abril, permite asegurar un precio del cereal cercano $ 1.400 por tonelada al momento de la entrega y cancelación de los contratos. Si bien no se trata de una cifra que brinde demasiado alivio a las producciones en campo arrendado o lejos de los puertos, sí es una mejora interesante respecto de las cifras que se manejan en el mercado de contado. Ante este escenario, cabe esperar el pasaje de un significativo volumen de producción de este año a la comercialización del año que viene. Esto significa que no debería sorprender que al finalizar la campaña 2014/15 quede un stock de varios millones de toneladas para la próxima, motorizado por una cuestión de rentabilidad y conveniencia de la estrategia comercial.