Economía

La producción de petróleo y gas llegó a máximos de 20 años y 15 años en el primer trimestre

Guido D’Angelo – Emilce Terré
El año podría cerrar con incrementos del 5% para la producción de gas y del 7% para el petróleo. Récord de exportaciones del complejo petrolero-petroquímico. En tanto, las importaciones de petróleo, gas, gasoil y energía eléctrica cayeron un 70%.

 

La producción de petróleo y gas en la República Argentina sigue apuntalando su trayectoria ascendente año tras año. En este sentido, en el primer trimestre del 2024 la producción de petróleo creció un 8,2% respecto al mismo período del año pasado. No conforme con ello, el contexto productivo marca el cuarto año consecutivo de crecimiento entre trimestres para la extracción petrolera y un máximo que no se veía desde el año 2004.

Por su parte, la producción de gas creció un 2% en el primer trimestre del año, marcando su nivel más alto desde 2009 para este período. Para el gas también se marca el cuarto año consecutivo de crecimiento sostenido en la producción.

Más inversiones y un elevado nivel de actividad vienen impulsando al sector petrolero argentino, especialmente en la cuenca neuquina. En esta, el yacimiento Vaca Muerta emerge como la gran locomotora del crecimiento productivo.

La cuenca neuquina pasó de representar el 40% de la producción nacional de petróleo en 2013 al 62% en 2023. Más aún, ésta representó el 66% de la producción en lo que va del 2024. En el caso del gas, la participación creció del 54% en 2013 al 70% en 2023. La extracción no convencional, que implica la estimulación hidráulica o fracking para obtener hidrocarburos, representa ya más de tres cuartos de la producción de la cuenca neuquina.

El mejor proxy del nivel de actividad en la extracción no convencional se muestra en términos de etapas de fractura, a diferencia de los yacimientos convencionales, cuya actividad es medida por cantidad de pozos o equipos de perforación activos. En este sentido, de acuerdo con la Fundación Contactos Energéticos, en marzo pasado se batió el récord mensual de fracturas registrado para Argentina, superando por más de un 17% la marca anterior, de septiembre de 2023.

Con estas perspectivas, el 2024 podría cerrar con subas del 7% y 5% en la producción de petróleo y gas. De ser así, estaríamos en máximos desde 2004 y 2008 para estos hidrocarburos. No conforme con ello, en el primer trimestre del año más del 52% del petróleo extraído fue por métodos no convencionales, proporción que se ubicaba en el 19% hace 5 años y en el 1% hace 10 años. No caben dudas que la fuerza de Vaca Muerta y su extracción no convencional espera seguir apuntalando la producción nacional de petróleo y gas. 

Récord de exportaciones del complejo petrolero-petroquímico

Con más de US$ 2.200 millones en los primeros tres meses del año, el complejo petrolero petroquímico marcó un máximo nominal para sus exportaciones. Con un crecimiento del 13% respecto al mismo trimestre del año pasado, el petróleo se destacó como el principal renglón de las exportaciones del complejo.

En este sentido, los aceites crudos de petróleo crecieron más de un 45% en sus exportaciones. Con un contexto de precios levemente alcista en términos interanuales, las cantidades exportadas de estos aceites subieron más de un 38%. Esto es especialmente relevante, en tanto el petróleo representa más del 51% de las exportaciones del complejo. Por otro lado, el aprovisionamiento de combustibles y lubricantes a buques y aeronaves, segundo renglón de las exportaciones del complejo creció un 20% en dólares y un 33% en cantidades.

No conforme con ello, las importaciones de muchos de estos hidrocarburos e insumos se han recortado sustancialmente en vista del crecimiento productivo del Oil&Gas argentino. En este sentido, las importaciones de petróleo, gas, gasoil y energía eléctrica cayeron un 70% en el primer trimestre del año. De esta manera, pasaron de US$ 1.412 millones en los primeros tres meses del 2023 a US$ 425 millones de enero a marzo de este año.

La importación de aceites de petróleo no crudos cayó un 73%, con las cantidades cayendo un 69%. Mientras tanto, se demandó un 22% menos de divisas para importar gas. No obstante, en un contexto de mayores precios internacionales, el volumen de gas en estado gaseoso importado cayó un 32%. Por otra parte, las importaciones de gasoil se desplomaron un 87% en dólares y un 84% en volumen. Finalmente, las importaciones de energía eléctrica cayeron un 53% interanual.