Commodities

El mercado de soja, cerrado por reformas

Emilce Terré y Nicolás Ferrer

Por segunda semana consecutiva la Cámara Arbitral de Cereales rosarina ha mantenido sin cotización la Pizarra de soja. Frente al escaso volumen de transacciones, condición que se espera que se mantenga al menos hasta el inminente recambio presidencial, la última referencia es del 20 de noviembre con un valor de $ 2.550 la tonelada. El valor estimativo publicado por la entidad para las operaciones realizadas en la plaza el día jueves muestra exiguas variaciones, colocándose en $ 2.570/ton. En ROFEX, los valores también se mantuvieron relativamente estables durante la semana, no acoplándose a la recuperación de la oleaginosa en el exterior.

En el actual contexto macro y a las puertas de anunciados cambios que tendrán un impacto significativo sobre el comercio de granos en nuestro país, y muy especialmente en aquella parte que se destina al mercado externo, quienes ostentan aun la propiedad de la mercadería se muestran muy reticentes a desprenderse de la misma, a la espera de una mejora en las cotizaciones.

Como es sabido, el valor de los commodities agrícolas se encuentra atado a la cotización del dólar, con lo que frente a la pregonada devaluación que aplicaría el gobierno entrante los productores esperan recibir más pesos por cada dólar de poroto que vendan en el futuro. La falta de certeza con respecto al tipo de cambio que regirá no sólo compromete a quienes se encuentran del lado de la oferta, sino que los compradores, al encontrarse vinculados a la exportación, desconocen qué valor de la divisa tomar como referencia para realizar ofrecimientos. A lo anterior se le suma anunciada reducción en la alícuota de retenciones del 5% que se aplicaría en el marco del nuevo programa económico y que, según informó un referente de CIARA-CEC en la semana, se replicaría para los embarques de aceite y harina de soja.

En este contexto, la venta anticipada del grano que comienza a sembrarse es mínima. Según reportó el Ministerio de Agricultura al 25 de noviembre industriales y exportadores habían comprado conjuntamente 2,5 millones de toneladas, en línea con lo que ocurrió en las últimas dos campañas. Ello representaría apenas un 5% de una producción total que conservadoramente puede ubicarse en torno a los 55 millones de toneladas.  

Como referencia, Safras & Mercado ha reportado en la semana que en Brasil, tras el impulso de la fuerte caída del real, ya se ha comercializado el 46% de la producción sojera 2015/16 (que el organismo estima en 100,5 millones de toneladas), contra el 24% que se había vendido para la misma fecha del año comercial previo. En Estados Unidos, en tanto, se ha comprometido más del 30% de la cosecha estimada de acuerdo a lo que informó el USDA en su último reporte. Las exportaciones acumuladas norteamericanas no muestran de momento cambios notables respecto a lo embarcado para la misma fecha del año pasado pese a que se encuentran por encima del promedio de los últimos cinco años. Sin embargo, poniéndolo en perspectiva con respecto a la cosecha esperada, se puede encontrar cierto retraso.

Las expectativas que surgen de las reformas al programa económico comentadas ut supra encuentran sin embargo un límite en la evolución del mercado global. A espaldas del cierre de posiciones vendidas por parte de los fondos de cobertura (los cuales a fines del mes pasado mostraban su posición neta vendida más grande desde mediados de junio), los precios de la soja en Chicago han logrado trepar a los u$s 330 por tonelada para la posición de enero (su máximo en un mes), mejorando casi un 6,5% con respecto al mínimo marcado el lunes posterior al balotaje presidencial argentino.

Los valores siguen siendo muy poco atractivos para los agricultores norteamericanos, ni siquiera alcanzando aún media móvil para las últimas cien ruedas. Las últimas dos jornadas mostraron firmeza adicional producto de un dólar que se debilitó notablemente tras el anuncio por parte de la directiva del Banco Central Europeo (BCE) de que no alteraría el volumen de su programa de expansión cuantitativa, lo cual dio un respiro a las commodities de la presión que la divisa norteamericana venía otorgando. A su vez, existen rumores respecto a la posibilidad de que el gobierno norteamericano implemente un sistema de créditos tributarios a productores de biodiesel, lo cual generaría una mayor demanda industrial por la oleaginosa.

El panorama desde la oferta sin embargo no es favorable. Si bien se espera que el próximo reporte de oferta y demanda global del Departamento de Agricultura norteamericano muestre un recorte en las perspectivas del cultivo, hay que tener en cuenta la circunstancia de otros cultivos de los cuales se obtienen aceites como ser la palma y la canola. La cosecha canadiense de esta última para este año resultó ser más voluminosa de lo esperado tras que lluvias cruciales en el verano apacigüen el estrés hídrico que se venía evidenciando.

La creencia que EEUU va dejando atrás la crisis financiera que lo hundiera hace algo más de un lustro se va generalizando, con la tasa de desempleo estabilizándose en un 5% y el último reporte de trabajos añadidos a la economía superando las expectativas de los analistas. Con ello, además del carácter acomodaticio que se percibió en la decisión del BCE, cobran más fuerza los rumores acerca de una suba en sus tasas de interés de referencia para el mes de diciembre. De suceder se espera que sea un nuevo golpe al valor internacional de las commodities al otorgar fortaleza al dólar y volver más atractivas las colocaciones financieras.