Mercado Ganadero

Mercado Aviar

Alberto Lugones – Emilce Terré
El consumo per cápita anual de carne aviar en septiembre se ubicó apenas 300 gramos por debajo del máximo histórico.

 

Mercado aviar


Destacado del mercado aviar

El mercado de carne aviar tuvo un septiembre con indicadores que se mostraron mayormente negativos si se realiza la comparativa frente al mes inmediatamente anterior. No obstante, el consumo local se mantiene firme y el promedio de los últimos 12 meses se encuentra en valores apenas inferiores al máximo consumo histórico para nuestro país.

Si bien el 2022 comenzó con un elevado nivel de consumo de carne aviar heredado del 2021, los primeros meses del año acabaron apuntalando los ya altos registros. Después del primer trimestre donde la ingesta nacional se ubicó en un promedio anual máximo histórico para el momento del año, los niveles de consumo comenzaron a morigerar levemente en comparación con lo que se venía absorbiendo internamente. Sin embargo, debe destacarse que en lo que va del año, no se presentaron tendencias marcadas tanto al alza como a la baja, sino que se registra una estabilidad muy alta en el consumo de carne aviar. Con un promedio anual máximo de 46,2 kg/hab/año (de febrero) y un mínimo de 45,7 kg/hab/año (de abril) apenas se dio una variación de 500 g entre ambos límites anuales.

Los niveles de consumo actuales se encuentran apenas por debajo de los máximos que se dieron en el 2020. De hecho, de los 9 meses que componen el tramo enero-septiembre, en 4 oportunidades los registros del 2022 se han ubicado en máximos históricos para el consumo de nuestro país. Más puntualmente, como se evidencia en el siguiente gráfico, enero, febrero, mayo y agosto, implicaron los mayores registros para los promedios móviles anuales del consumo de carne aviar de nuestro país. No obstante, en el último mes el guarismo arrojó un valor de 45,9 kg/hab/año, lo cual se situó apenas 300 gramos por debajo del máximo, registrado en el noveno mes del 2020. Mas allá de eso, esta situación de consumo levemente inferior al 2020, no elimina el hecho de que el 2022 acabará entre los años de mayor consumo promedio anual de nuestro país, debiendo sólo definirse en qué posición se encontrará.