Mercado Ganadero
ROSPORC, la primera plataforma de negociación electrónica de ganado porcino de Argentina es un desarrollo realizado por la Bolsa de Comercio de Rosario que permite a los usuarios realizar transacciones de compra y/o venta de ganado porcino con enorme facilidad. La misma comenzó a operar a mediados de agosto del 2020 y lleva más de 18 meses activo.
En ROSPORC el principal segmento comercializado es el capón y, para la octava semana del 2022, es decir, entre el 13 y el 19 de febrero, la cotización promedio alcanzó un valor de $ 176,7/kg, lo cual no implicó cambios con relación a las cotizaciones de la semana previa. Además, esto representa apenas una variación de 0,8% respecto a los precios que se registraron en las primeras semanas de diciembre del 2021. Por otra parte, en la semana 8 de 2021 el precio promedio del mercado fue de $ 119/kg, exhibiendo así un incremento interanual nominal de 48,5%.
La cotización promedio de las operaciones de ROSPORC presenta una elevada correlación con el precio máximo del capón general publicado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGyP). En este sentido, el valor publicado por MAGyP para la semana 8 (14/02 al 20/02) para el kilo de capón general máximo vivo fue de $ 181,39/kg, mientras que en la plataforma ROSPORC, el valor para esa misma semana fue de $ 176,7/kg, con una diferencia menor al 2,68% entre ambas cotizaciones.
Teniendo en consideración que diferentes análisis y estudios realizados del sector porcino afirman que el alimento de los cerdos representa entre el 60% y 70% de los costos de producción, las cotizaciones de dichos insumos y su evolución en el tiempo son variables de suma importancia para la cría. A sabiendas que la dieta de los cerdos está basa mayoritariamente en maíz y derivados de la soja, se han elaborado índices de utilización generalizada dentro del sector:
Índice Capón/Maíz: este indicador refleja la relación de los precios relativos entre el maíz y los precios en el mercado interno del cerdo a lo largo del tiempo. Resulta de efectuar la división entre el valor del capón y el valor del kilo de maíz, reflejando de esta forma cuántos kilos de maíz pueden comprarse con lo obtenido por la venta de kilo de capón vivo en un momento determinado. Analizando las variaciones de este índice en los últimos meses se puede afirmar que durante todo el 2020 y hasta la semana 19 del 2021 se presentó una tendencia bajista hasta que se alcanzaran valores mínimos en al menos 2 años para las ratios capón general máximo/maíz (5,77) y capón general precio/maíz (4,96). A partir de allí, se presentó un incremento en estos guarismos hasta a semana 45 de 2021, donde se alcanzaron los últimos máximos. Asimismo, la última tendencia observable en el indicador es un nuevo segmento con descensos en los valores registrados. En este sentido, en las últimas semanas se ha percibido una disminución casi de manera constante, alcanzando registros de 7,14 para el capón general máximo/maíz y de 6,03 para el capón general máximo/maíz en la octava semana del 2022.
“Mix 5 kg de maíz + 2 kg de soja”: en el sector, este indicador se utiliza frecuentemente bajo la idea de que el valor en pesos de un Kg de capón vivo debería ser equivalente a la suma del valor de mercado de 5 kgs de maíz y 2 Kgs de soja. Es una convención utilizada en el mercado, de la que no efectuamos juicio de valor respecto a si debería o no cumplirse. Simplemente la calculamos como un indicador más para la toma de decisiones.
Supone una referencia de cual debería ser el precio teórico que debería tener el capón respecto del precio de estos dos granos fundamentales para la alimentación de los animales: maíz y soja.
En el cuadro se comparan tres variables:
a) Precio en pesos del “Mix 5 kg de maíz + 2 kg de soja”.
b) Precio máximo en pesos del capón vivo.
c) Precio promedio en pesos del capón vivo.
La evolución de este “Mix” y de los precios máximos de los capones relevados por MAGyP muestra ciclos donde ambos guarismos tienden a separarse para luego converger. En los últimos dos meses, se observó una sostenida divergencia entre los valores que tomaron uno y otro indicador. Actualmente, el diferencial entre ambas cotizaciones es de $ 36,3 (semana 8 de 2022), dado que el “Mix” alcanzó un valor de $217,7 y el capón general máximo $ 181,4. La diferencia entre ambos valores es de un 20% del valor del capón general máximo, lo cual resulta en una nueva separación entre los costos productivos y los ingresos que se obtienen en el mercado respecto al 10,5% de diferencial que se registró en el anterior informe. Asimismo, este 20% de diferencia entre los indicadores supera al valor promedio de los diferenciales de 2021, puesto que la diferencia promedio para dicho año fue del 13,9% del valor del capón general máximo. Finalmente, debe destacarse que con estos valores puede afirmarse que existe un leve retraso en los precios de los animales vivos frente a los costos de producción.
Índice Capón/Novillo: siguiendo una metodología similar al índice capón/maíz, donde se refleja la evolución de los precios relativos, en este caso se analiza el desempeño que tuvieron desde el 2019 las cotizaciones por kilo vivo de las carnes de cerdos y bovinos, representadas por sus mayores exponentes en cuanto a comercialización nacional. En este sentido, se utilizan nuevamente los precios relevados por MAGyP para los capones, mientras que para el valor de los novillos se toman las cotizaciones mensuales relevadas por el Mercado de Liniers S.A. Nuevamente, se realiza un cociente simple entre los valores de los capones por el valor de los novillos, teniendo en cuenta valores promedios mensuales en ambos casos, representando cuántos kilos de novillo vivo se necesitan para adquirir un kilo de capón vivo en los mercados.
Este ratio presenta un desenvolvimiento mayormente contenido dentro del rango 0,6 – 1. En los últimos meses se ha presentado un descenso para ambos índices debido a la escalada de los precios de los novillos, mientras que el precio del capón se mantuvo estable. En consecuencia, el ratio capón general máximo/novillo es de 0,71, mientras que el ratio capón general promedio/novillo se encuentra en 0,61 para comienzos de marzo, situándose en ambos casos apenas por encima de los mínimos que se dieron en mayo de 2021.
Indicadores del mercado porcino
Respecto al comercio externo, en diciembre la exportación fue de apenas 697,5 toneladas, resultando en una caída (-22,5%) frente al mes previo. La disminución en la exportación es aún mayor si se compara dicho guarismo al mismo mes del 2020 cuando se enviaron al exterior 2.400 toneladas (-71%). Por su parte, la importación de diciembre del 2021 fue de 5.975 toneladas, superando las 5.327 toneladas de noviembre en un 12,7% y las de diciembre de 2020 en un 141,6%. Realizando la comparación de exportaciones e importaciones en términos de dólares, se obtiene una balanza comercial deficitaria en 16 millones de dólares, sólo para diciembre de 2021. En términos acumulados, el 2021 arroja erogaciones netas de 64,8 millones de dólares. Por último, la participación de las exportaciones dentro de la producción de carne porcina a nivel nacional (ratio exportación/producción) se redujo nuevamente ubicándose en 1,2 puntos porcentuales en diciembre y en un 4,3% en todo el 2021.
El consumo aparente en el último mes del 2021 fue de 67.969 toneladas, superando en un 5,6% al mes previo y en un 12% al mismo mes del 2020. Además, el consumo per cápita anual presentó un valor de 15,9 kg/hab/año, apenas un 0,2% por encima mes previo, mientras que el alza interanual es un 1,6% frente al registro del mismo mes del 2020 (15,6 kg/hab/año).
El mercado porcino no detiene su crecimiento en el país. El 2021 marcó récords en numerosos indicadores del sector. La faena, la producción, el consumo aparente y el consumo per cápita son probablemente los principales registros que alcanzaron valores máximos en el 2021. Asimismo, se debe destacar la especial relevancia que adquiere el mercado local como destino de la producción, puesto que la absorción interna representa cerca del 95% de las compras de carne porcina.
En Argentina desde comienzos de este milenio, el consumo aparente se ha mantenido en un sendero de crecimiento de manera casi ininterrumpida. El año 2002 marcó el mínimo de la serie publicada por el MAGyP con 186.999 toneladas absorbidas internamente. Dicho tonelaje se multiplicó por casi 3,9 para alcanzar los volúmenes que se consumieron en el 2021. En otras palabras, dentro del territorio nacional, poco más 725.000 toneladas de carne porcina fueron consumidas en el último año. Este registro supera en 11,5% a las toneladas que se absorbieron internamente en el 2020. Además, entre estos mismos años, la participación del mercado local pasó del 93,7% al 95,7%, implicando un incremento del consumo local por sobre el destino de exportación. Esto tiene como contraparte que la ratio exportación/producción haya descendido de 6,3% a 4,3% entre dichos años.
Finalmente, también se debe considerar que el aumento del consumo de carne porcina viene creciendo por encima del incremento de la población, lo cual deriva en un mayor nivel de absorción por persona. Es decir, los individuos han aumentado la participación de este tipo de carne dentro de sus dietas. Mientras que en la década de los 2000, el promedio del consumo per cápita por año rondaba los 6,8 kg/hab/año, en 2021 las personas consumieron un volumen cercano a 15,9 kg/hab/año. Con estos datos podemos afirmar que el crecimiento en el consumo de carne de cerdo de los últimos años se aproxima a los 9 kg/hab/año, resultando en más de una duplicación de los registros históricos de ingesta por persona y promediando una tasa anual de crecimiento del consumo por persona cercana al 6,5% desde el 2002.
